La concejala Inmaculada Medina. / AH
La concejala Inmaculada Medina. / AH

Anticorrupción vincula a Inmaculada Medina con los sobornos del 'caso Valka'

El fiscal pide la imputación de la concejala por un fraude de siete años en la revisión de los contadores de agua. Las cifras actuales no coinciden con las facturas pagadas a Guerra Patrimonial, que financió los apartamentos del jefe de Parques y Jardines

Actualizada:

La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado al magistrado instructor del caso Valka que investigue a la concejala Inmaculada Medina por malversación de caudales públicos, falsedad en documento públicoprevaricación y fraude a la administración.

El fiscal Javier Ródenas, tras revisar los expedientes administrativos del suministro de agua de riego, avanza en la investigación de la pieza separada que afecta a Parques y Jardines, en la que ya están imputados el empresario Felipe Guerra y el funcionario Miguel Ángel Padrón, jefe del servicio y mano derecha de Medina en el mandato anterior.

El ministerio público también reclama al magistrado Rafael Passaro interrogar como investigado a Sergio González Cubas, jefe de la unidad técnica de Parques y Jardines, así como a la empresa Guerra Patrimonial FGG SL por cohecho y malversación. Esta compañía financió con un préstamo de más de 400.000 euros las viviendas vacacionales construidas por Padrón en La Palma, operación realizada mientras el funcionario y Medina le adjudicaban el suministro de agua en los barrios de Tamaraceite, San Lorenzo y Tenoya.

Cifras que no cuadran

En calidad de testigos deberán de comparecer Bruno Naranjo, director de Servicios Públicos del Ayuntamiento; Víctor Alonso, jefe de servicio, y la concejala Gemma Martínez Soliño.

Se trata del equipo que ha relevado a Padrón y Medina en la gestión de Parques y Jardines, cuyos testimonios serán claves para acreditar el supuesto fraude en los contadores de agua y las facturas expedidas para justificar los gatos.

La Fiscalía considera que el Ayuntamiento no revisó de manera efectiva los contadores durante siete años, pagando metros cúbicos de agua no suministrada e inflando facturas por el servicio. Basa esa conclusión en la caída súbita de la facturación y la reversión a parámetros históricos después de diciembre de 2022, que es cuando entró el nuevo equipo gestor. 

Las fuentes consultadas confirman que el expolio a las arcas públicas supera los 400.000 euros de fondos públicos.