El Cabildo de Gran Canaria ha emitido un informe técnico en el que alerta del deterioro de las pinturas murales de la ermita del Pueblo Canario, obra del artista Jesús Arencibia, incluidas en el conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2013. El documento, fechado el 17 de octubre de 2025, y firmado por el Servicio de Patrimonio Histórico, detalla la presencia de hongos, humedad y filtraciones que están afectando gravemente a los murales, pese a las recientes obras de restauración ejecutadas por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Según la valoración de la restauradora María Cárdenes Guerra, durante la inspección realizada el pasado 14 de mayo, se constató que las afecciones en la superficie de los murales han empeorado tras la rehabilitación. Se observaron chorretones de color ámbar, manchas amplias, pérdida de adherencia de la capa pictórica, fragmentos desprendidos y oxidación de clavos, todo ello causado por la humedad persistente y la falta de ventilación.
Exigencia del Cabildo
Los detalles del informe, adelantados por Canarias7 y a los que también ha tenido acceso este periódico, indica que la zona más afectada se encuentra en el muro norte de la nave, donde las filtraciones del tejado y el aislamiento prolongado del interior han generado colonias de microorganismos y sales que han alterado los pigmentos originales y debilitado la estructura del soporte. También se describe la fragilidad del material de la hornacina, que presenta efloraciones salinas, pérdida de policromía y levantamiento de dorados debido a la humedad del subsuelo.

Ante esta situación, el Cabildo exige al Ayuntamiento la adopción inmediata de medidas de conservación. Entre las actuaciones urgentes se incluyen: ventilar el espacio para reducir la humedad, aplicar tratamientos biocidas antifúngicos, y elaborar una memoria técnica de intervención en un plazo máximo de cinco días hábiles desde la comunicación del acta.
Proyecto integral
El documento también requiere que el Ayuntamiento garantice la estanqueidad de la cubierta para evitar nuevas filtraciones y que presente un proyecto integral de restauración de los murales, redactado por especialistas y sometido al dictamen de la Comisión Insular de Patrimonio Cultural.
Las obras de rehabilitación de la ermita, incluidas en la Fase V del proyecto de restauración del conjunto arquitectónico del Pueblo Canario, se dieron por finalizadas en diciembre de 2024, tras años de incidencias y paralizaciones. Sin embargo, la inspección de Patrimonio revela ahora que los daños continúan activos y requieren una respuesta urgente para evitar la pérdida irreversible de un conjunto artístico y patrimonial clave en la obra de Jesús Arencibia y en la identidad cultural de Las Palmas de Gran Canaria.
