La portavoz del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Jimena Delgado, ha calificado de “pésima noticia” la aprobación del acuerdo para convertir la Agencia Local de la Energía (ALGE) en una entidad pública empresarial.
Según Delgado, esta decisión, respaldada por el pacto entre el PSOE, Podemos y Nueva Canarias, “engorda la administración local” y facilita la contratación directa y adjudicaciones sin el control fiscal habitual del ayuntamiento.
"Hoy, Carolina Darias permite a Podemos crear un chiringuito con el que contratar personal y adjudicar contratos de forma más directa, a costa del dinero de todos", afirmó Delgado.
Incapacidad
La portavoz popular recordó que la ALGE estaba en vías de disolución tras demostrarse, según sus palabras, su incapacidad para implementar políticas energéticas.
Añadió que el proceso de transformación de la agencia ha costado miles de euros en estudios de viabilidad, lo que considera una muestra del “despilfarro” del actual gobierno municipal.
Ahorro energético
Delgado cuestionó los planes del ayuntamiento de instalar paneles solares en 100 cubiertas de instalaciones municipales, lo que supondrá un coste inicial de 3,6 millones de euros.
Aunque se proyecta un ahorro energético de más de 226.000 euros, la edil popular consideró que el primer paso debería ser la renovación del Servicio de Alumbrado, que calificó de “crítico”.
"Es absurdo hablar de ahorro energético mientras padecemos una red de farolas y luminarias ineficiente, con sistemas de iluminación de más de 30 años que ni siquiera funcionan en muchas ocasiones", subrayó.
Control exhaustivo
La portavoz del PP advirtió que su grupo realizará un control permanente de la nueva empresa pública para evitar posibles irregularidades, mencionando casos como la Sociedad de Promoción, actualmente investigada por la Fiscalía Anticorrupción.
"Hoy queda claro que la izquierda solo sabe gestionar con mayor gasto público, mayor intervencionismo y sin respeto por el dinero de todos", concluyó Delgado.
Con estas declaraciones, el Partido Popular se posiciona como crítico feroz ante un proyecto que considera más político que práctico, mientras el Ayuntamiento defiende su compromiso con la sostenibilidad energética de la ciudad.
