El Real Club Náutico de Gran Canaria inicia este lunes los trámites para celebrar elecciones con la presentación de las candidaturas destinadas a renovar su directiva.

Todo apunta que serán varias las planchas electorales y que habrá batalla para entrar en la nueva junta, pues hay división en la actual y se presentan dos equipos por separado.

Fractura

Una de las planchas está liderada por Adolfo López, su actual vicepresidente, y la otra por Pyti Sánchez, el presidente de recreo de la institución. Ambos se han aliado con otros compañeros de este último mandato para concurrir por separado a las presentes elecciones.

En los círculos del Náutico se da por hecho que también se presenta el abogado Sergio Armario, incluso que podría haber una cuarta plancha liderada por el DJ del Club, pero hay que esperar al lunes para comprobar si se produce o no algún tipo de alianza o de fusión para desbancar a Adolfo López y Pyti Sánchez, antaño compañeros y ahora rivales al fracturarse el equipo.

Día fuerte

Tras la presentación de las candidaturas y de los listados con las declaraciones juradas de los aspirantes, que son necesarias para acreditar que no están incursos en procedimientos penales, se abre un proceso de revisión de una semana, con la finalidad de comprobar las firmas y de verificar que todos están al día con los pagos de las cuotas.

El día más importante de todo el proceso será el próximo 28 de abril, que es cuando está previsto el tradicional discurso de los candidatos, con la exposición de sus programas y de sus líneas generales de actuación. Es una exposición sin preguntas, a calzón quitado, para ganarse el favor de los 6.000 socios que sostienen el Club.

Proyectos y futuro

El proceso electoral promete emociones fuertes, tanto por la división de la directiva como por el momento que atraviesa el Náutico, pues acaba de comprometerse con la Autoridad Portuaria de Las Palmas a comprar los terrenos sobre los que ejerce su actividad, los cuales superan los 8.000 metros cuadrados y van desde los vestuarios hasta la marina, con todo el solárium y la piscina de por medio.

La operación de compraventa, que asciende a 6,8 millones de euros, será pagada con fondos propios de la institución, sin derramas ni gatos extraordinarios, aunque será necesario apoyo financiero de algún banco.

Ese no será el único proyecto de calado que deberá afrontar la nueva directiva. También está pendiente de concretarse el retranqueo del aparcamiento que quiere hacer el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, con el objetivo de ganar ese espacio y alinearlo con la Base Naval para el disfrute de los ciudadanos.