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Palmeras en Las Palmas de Gran Canaria dañadas tras el paso de la borrasca Emilia / MONTAJE AH

Emilia revela la fragilidad de las palmeras de Las Palmas: con una plaga y sin revisión preventiva

La debilidad del los ejemplares de la ciudad se debe sobre todo a una plaga, según explica el Ayuntamiento, aunque afirma que no se realizaron mantenimientos preventivos ante la borrasca

El vaivén de las palmeras fue una de las imágenes que ha dejado la borrasca Emilia en Las Palmas de Gran Canaria, junto a las hojas desprendidas ocupando las carreteras y algún que otro tronco partido. Según ha informado la concejalía de Parques y Jardines del Ayuntamiento capitalino, 22 palmeras cayeron durante el temporal. 

Aunque el palmeral de la ciudad tiene un “mantenimiento habitual”, Parques y Jardines afirma que no se realizó una revisión preventiva ante el episodio de vientos y lluvia. Desde la concejalía, se expone que el estado vulnerable de la mayoría de los ejemplares se debe a una plaga que “no tiene un tratamiento efectivo por ahora”. 

Plaga de diocalandra en las palmeras

En la ciudad hay 24.403 palmeras registradas, otras se encuentran en espacios privados o bajo la competencia de otras administraciones, como el Cabildo de Gran Canaria o el Gobierno de Canarias. La mayoría de ellas, se trata de palmera canaria (Phoenix canariensis), con 14.136 ejemplares, seguida de la Washingtonia, con 7.300. Y es precisamente la especie más emblemática la que más preocupa.

Parques y Jardines reconoce que el principal problema estructural de la palmera canaria es la plaga de la diocalandra, un pequeño insecto que afecta “prácticamente a la totalidad de los ejemplares”. Según explica la concejalía, esta plaga perfora hojas y troncos, debilitando la estructura de la palmera y facilitando la entrada de patógenos incurables.

El resultado es visible a simple vista: hojas caídas, pegadas al tronco, copas descompensadas y ejemplares que se parten con mayor facilidad ante rachas de viento fuertes, como las registradas con Emilia.

Mantenimiento previo 

Desde Parques y Jardines insisten en que las palmeras municipales cuentan con mantenimiento habitual, que incluye poda y revisiones una vez al año. A este trabajo se suma el Plan de choque del arbolado urbano, con 550 revisiones extra a palmeras consideradas más delicadas, y tratamientos de endoterapia aplicados este año a 328 ejemplares. 

Aún así, admiten que no existen revisiones específicas previas a episodios meteorológicos extraordinarios como borrascas, sino actuaciones posteriores una vez que el temporal ya ha pasado.

“Las revisiones se están realizando a posteriori”, explican desde el área municipal, detallando que los parques vallados se han ido reabriendo conforme se comprobaba que no había peligro para la ciudadanía. Espacios como el parque Doramas o Buenavista permanecen todavía cerrados, a la espera de completar las inspecciones de seguridad.

Palmeras moviéndose debido a las intensas rachas de viento de la borrasca Emilia

Debate de la poda 

A pesar de lo que se pueda pensar, el Ayuntamiento insiste en que una poda excesiva o con más regularidad no es la solución para estos casos, ya que puede debilitar aún más a las palmeras, causándoles heridas y favoreciendo la entrada de enfermedades. 

De hecho, una palmera canaria sana se caracteriza por una copa de efecto más bien esférico, con las hojas nuevas y antiguas unidas, aunque en “en la ciudad muchas veces no puede dejarse así por la convivencia con otros elementos o por los efectos de la plaga”, explican desde la concejalía. 

Personal de Parques y Jardines recogiendo y encargándose de los desperfectos creados por la borrasca / MONTAJE AH

El futuro de las palmeras

Con Emilia ya lejos de las islas, a la ciudad le toca limpiar, retirar los restos de árboles y palmeras, así como revisar y evaluar el arbolado, en un contexto en el que el estado de salud de las palmeras no les ha ayudado a afrontar un fenómeno meteorológico tan intenso. 

Queda ver si se llega a encontrar un tratamiento efectivo para esta plaga que acecha a uno de los emblemas de la capital y si el plan de choque y atención contribuye a refortalecer el palmeral a largo plazo, sobre todo para enfrentarse a otra posible borrasca de este calibre.