Las nuevas rejillas instaladas esta semana en el acceso a Reina Mercedes no han evitado que el agua vuelva a acumularse con las primeras lluvias. AH
Las nuevas rejillas instaladas esta semana en el acceso a Reina Mercedes no han evitado que el agua vuelva a acumularse con las primeras lluvias. AH

“Esto no es vivir”: el barrio de Reina Mercedes entra en pánico ante la borrasca Emilia

Los vecinos alertan de que la obra de drenaje recién estrenada por el Ayuntamiento “empeora” la situación y temen nuevas inundaciones con la llegada del temporal

Alberto Ley

El barrio de Reina Mercedes, en Las Palmas de Gran Canaria, vuelve a vivir horas de angustia ante la inminente llegada de la borrasca Emilia, que dejará lluvias intensas entre esta madrugada y el sábado. La tensión estalló este viernes después de que los vecinos detectaran fallos en la obra de drenaje de 40.134 euros que el Ayuntamiento terminó de instalar hace apenas un día.

Este es el imbornal que terminaron ayer, y mira cómo el agua sigue entrando. 40.000 euros al carajo”, denunció el presidente vecinal, Juan Guerra, en conversación con este medio tras las primeras gotas caídas esta mañana. Según explica, la actuación —presentada por el consistorio como una mejora — no está cumpliendo su función.

Una obra recién hecha… y ya problemática

Las primeras lluvias han dejado al descubierto dos problemas: por un lado, el agua continúa entrando en la urbanización como antes, a pesar de la instalación de las nuevas rejillas; por otro, la obra ha generado un pronunciado bache en la entrada del barrio que, según los residentes, ya supone un riesgo evidente para los vehículos.

Han dejado un bajón increíble en la entrada. Más de un coche va a perder ahí el tubo de escape, lamenta Guerra. El presidente vecinal asegura que lleva “toda la mañana llamando a la Alcaldía” sin obtener respuesta.

El miedo de siempre

Reina Mercedes ha sufrido 17 inundaciones graves en los últimos 25 años, y cada vez que llueve con algo de intensidad el barrio activa un protocolo no oficial pero asumido por todos. Los vecinos sacan los coches de los garajes para evitar daños, los comerciantes y residentes colocan sacos de arena y barreras improvisadas en puertas y accesos, y muchas familias se preparan para achicar agua durante horas si la situación se complica. Es una rutina que vuelve a repetirse con la llegada de la borrasca Emilia.

El origen del desastre es conocido desde hace décadas: el colector pluvial mal ubicado que atraviesa la urbanización y que debería haberse reubicado hace más de 20 años. Esa intervención —la llamada segunda fase— sigue sin ejecutarse y el Ayuntamiento ya ha confirmado que tampoco será en 2025, sino en 2026, un nuevo retraso que ha indignado a los residentes.

Para los vecinos, actuaciones como la de esta semana son parches insuficientes. “¿Cómo puede ser que gasten 40.000 euros y quedemos peor? Esto es inadmisible”, lamentan.

Imagen de archivo de una de las inundaciones más graves ocurridas en el barrio de Reina Mercedes, en Las Palmas de Gran Canaria. / CEDIDA
Imagen de archivo de una de las inundaciones más graves ocurridas en el barrio de Reina Mercedes, en Las Palmas de Gran Canaria. / CEDIDA

La noche más temida

Mientras Gran Canaria se prepara para el impacto de la borrasca Emilia, Reina Mercedes se prepara para sobrevivirla. El miedo es real, recurrente y acumulado.

Si esto pasa con cuatro gotas… imagínate esta noche”, advierte Juan Guerra, que teme una nueva inundación si las previsiones se cumplen.

El barrio volverá a mirar al cielo con inquietud. Y muchos, una vez más, dormirán pendientes del sonido del agua.