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Vecinos se manifiestan la tarde de este miércoles 4 de junio en la Avenida Guillermo Santana Rivero. ATLÁNTICO HOY

“Esto parece el Oeste”: vecinos del Barrio Atlántico se manifiestan tras décadas de abandono

Los vecinos del Barrio Atlántico, incluidas las 242 viviendas del núcleo principal y las 210 de “los americanos”, así como la urbanización Lomo del Chinche, exigen asfaltado, zonas verdes y rehabilitación urgente tras años de abandono institucional

Por las calles del Barrio Atlántico —también conocido como La Feria— ya no solo transitan vecinos con bolsas de la compra o niños con mochilas. Este miércoles 4 de junio lo hicieron también con pancartas, reclamando al Ayuntamiento y al Gobierno de Canarias respuestas urgentes a problemas que arrastran desde hace más de tres décadas.

Las demandas son claras: rehabilitación de viviendas que se caen a pedazos, recuperación de garajes clausurados, limpieza, desratización y atención a unas zonas verdes completamente abandonadas. La movilización, organizada por la Asociación de Vecinos del Barrio Atlántico, ha marcado el inicio de un nuevo ciclo de protesta ciudadana en la capital grancanaria.

Uno de los edificios del Barrio Atlántico con graves desperfectos estructurales, donde se han producido desprendimientos que suponen un riesgo para los viandantes. ATLÁNTICO HOY / ALBERTO LEY

Viviendas deterioradas 

El núcleo de la protesta se encuentra en el grave deterioro de las 242 viviendas del Barrio Atlántico y las 210 del conjunto conocido como “Los Americanos”, construidas hace más de 35 años por el Gobierno de Canarias, junto con las de la urbanización Lomo del Chinche. Aunque muchas han sido traspasadas a los residentes, el mantenimiento de los edificios sigue sin resolverse y el riesgo estructural es evidente.

“Cada tres o cuatro meses tienen que venir los bomberos por desprendimientos. ¿Van a esperar a que mate a alguien?”, denuncia Miguel Pérez, presidente vecinal.

Se estima que unas 800 a 900 viviendas están afectadas en total, con una población superior a 4.000 personas viviendo en condiciones que muchos califican de abandono.

Estado actual de uno de los garajes clausurados en el Barrio Atlántico. ATLÁNTICO HOY / ALBERTO LEY

Garajes inutilizados y riesgo de incendio

Bajo los bloques, centenares de plazas de garaje están clausuradas por falta de condiciones mínimas. En algunos casos, incluso han sido ocupadas por personas sin hogar. A ello se suma un hecho especialmente preocupante: dos plantas de estos garajes almacenan documentación del Gobierno de Canarias, lo que, según los vecinos, representa un riesgo grave en caso de incendio.

“Si eso prende, los vecinos que viven encima están muertos. Esto está denunciado desde hace tiempo, pero no han hecho nada”, advierte Pérez.

La calle Germán Pérez Ajedrecista, sin asfaltar desde hace 35 años, se ha convertido en uno de los símbolos del abandono que denuncian los vecinos. ATLÁNTICO HOY / ALBERTO LEY

Una calle sin asfaltar desde hace tres décadas

La calle Germán Pérez Ajedrecista, donde se ubican varios de los edificios más deteriorados, nunca ha sido asfaltada desde su apertura hace 35 años. En verano, el polvo lo cubre todo; en invierno, el barro. Ambulancias y taxis no pueden acceder en condiciones mínimas, y los residentes han normalizado una situación que sería impensable en otros barrios.

“Eso no es una calle, es un camino de cabras. Y mientras, pagamos más de 280 euros de IBI”, denuncia Pérez.

 

Zonas verdes abandonadas 

El Parque de La Ballena, que debería ser uno de los grandes pulmones del distrito, lleva más de una década con su desarrollo paralizado. Las zonas verdes existentes están abandonadas y otras nunca llegaron a ejecutarse, pese a promesas reiteradas por parte del Ayuntamiento.

“La parte de Escaleritas está estupenda, pero aquí en La Feria todo está seco y muerto”, lamenta el portavoz vecinal, que critica que el barrio solo dispone de cuatro accesos al parque, frente a los catorce con los que cuenta su barrio vecino.

Sin desratización y con contratos vencidos

A los problemas estructurales se suma la presencia de ratas en varias zonas del barrio. El Ayuntamiento, según los vecinos, dejó vencer el contrato de desratización, y no actúa en zonas denominadas “público-privadas”, dejando a los residentes en una situación de indefensión.

“¿Desde cuándo tenemos nosotros un criadero de ratas? Las ratas no entienden de lindes”, ironiza Pérez.

900 plazas de garaje vacías

En cuanto al transporte público, el barrio goza de buena conectividad. Pero el aparcamiento en superficie es caótico por una paradoja: unas 900 plazas de garaje permanecen inutilizadas, pese a la saturación en las calles.

“Si el Gobierno de Canarias rehabilitara esas plazas, sobraría espacio. Pero mientras tanto, los coches invaden aceras y paradas de guaguas”, explica el presidente vecinal.

Una movilización que no será la última

La protesta de este 4 de junio no será un hecho aislado. Desde la asociación ya se trabaja en coordinación con otras organizaciones vecinales de la ciudad para exigir conjuntamente medidas urgentes.

“En 2022 dijeron que el movimiento vecinal estaba muerto. Pues acaba de resucitar”, sentencian desde la organización.

Una alcaldesa ausente

La asociación lamenta que Carolina Darias, alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, nunca haya visitado la zona, ni haya atendido personalmente las solicitudes vecinales. “Ni está ni se le espera. Nos dijeron que vendría en verano, pero no dijeron de qué año”, critica Pérez.

El Barrio Atlántico exige lo básico: viviendas seguras, una calle asfaltada, y zonas verdes dignas. Pero también reclama algo más elemental: que alguien les escuche.