La gerente de la Sociedad de Promoción despide a su director financiero, Agustín Díaz

Este anuncio llegó en el mismo día que Díaz se reincorporaba a sus funciones, tras un permiso retribuido de dos meses

Patri Galán

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Carolina Darias en el nombramiento de la gerente de la Sociedad de Promoción / AH
Carolina Darias en el nombramiento de la gerente de la Sociedad de Promoción / AH

A primera hora de la mañana de este martes, la gerente de la Sociedad de Promoción de la capital grancanaria, María Elena Rodríguez, comunicó el despido de Agustín Díaz, quien se desempeñaba como director financiero de la entidad, según Canarias7

Este anuncio llegó en el mismo día que Díaz se reincorporaba a sus funciones, tras un permiso retribuido de dos meses decretado por el consejo de administración el pasado 27 de marzo debido a la detección de posibles irregularidades en sus obligaciones laborales.

Demanda y reclamación millonaria

Tras ser notificado de su permiso retribuido forzoso, Agustín Díaz presentó una demanda contra la Sociedad de Promoción y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en el Juzgado de lo Social nº2 de Las Palmas de Gran Canaria. La demanda, admitida a trámite, incluye una reclamación de indemnización de 113.292 euros, equivalente a 24 mensualidades de salario, según explica el periódico. 

Las cuentas del ejercicio correspondiente al 2023 de la Sociedad de Promoción de Las Palmas de Gran Canaria arrojaban un déficit de 3.251.324,46 euros. En una reunión del consejo de administración de la institución, y tras aportar estos datos, se acordó la realización de una auditoría externa de los últimos cinco años del organismo y, además, se aparta durante dos meses al actual gerente, Agustín Díaz —con permiso retribuido y a la espera de los resultados de la investigación de las cuentas—. La Sociedad de Promoción es la protagonista de las actividades culturales más importantes de la ciudad: las Fundacionales y el carnaval.

Crisis financiera y auditoría revelan problemas de gestión

La Sociedad de Promoción está inmersa en una grave crisis financiera, con una deuda a proveedores cercana a los 8 millones de euros y un déficit de aproximadamente 4 millones. La revisión de auditoría iniciada el 27 de marzo descubrió facturas sin contabilizar por un valor cercano a los 700.000 euros, evidenciando una gestión deficiente que ha agudizado los problemas económicos de la entidad.