El futuro pabellón polideportivo de Jinámar trae de cabeza desde hace tiempo al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La obra, según un informe de la Sociedad Municipal De Gestión Urbanística (Geursa) al que ha tenido acceso Atlántico Hoy, puede sufrir un sobrecoste de 529.802,98 euros vinculado a posibles actos vandálicos que sufra la instalación o el propio paso del tiempo.
El contrato para ejecutar los trabajos quedó resuelto —en otras palabras, anulado— el pasado 15 de abril ante una deuda de 82.368,60 euros que tiene la corporación municipal con COMSA, la compañía adjudicataria de la faena. Desde entonces, no ha habido actividad por la zona y el documento de la empresa pública advierte que resulta fundamental la prevención para conservarlo de manera adecuada.
"Guardia y custodia"
“Es imprescindible”, afirma, “la guardia y custodia de la obra para evitar daños y desperfectos que pudiesen ser provocados por vandalismo”. El documento incluye una tabla donde se incluye una serie de posibles afecciones que puedan padecer. Lo más caro sería recuperar la cubierta deck del pabellón (400.000 euros), en las que se debe “terminar los remates pendientes en el peto sobre los almacenes”.
Está seguido de las instalaciones de baja tensión (18.963,81 euros). Pero la cosa no queda ahí porque la solera de apoyo de pavimento deportivo costaría 25.000 euros, arreglar la oxidación de la estructura metálica llegaría a los 30.000 euros —frente a la falta de pintura de acabado— y la reparación o sustitución del ascensor alcanzaría los 18.000. La información está inmersa en un expediente del Instituto Municipal de Deportes (IMD).
Importe de adjudicación
Además, la ventilación y climatización está calculada en 14.367,72 euros; así como la fontanería, saneamiento y pluviales en 18.890,34 euros. Geursa explica que la estimación se ha realizado en base a los precios de proyecto, pero deberán actualizarse conforme al año en curso —en base a cómo varíe el mercado por los efectos de la inflación en cada momento—.
El polideportivo de Jinámar empezó a construirse el 25 de enero de 2022 y el plazo inicial era de 14 meses. El importe de adjudicación estuvo fijado en 2.602.694,73 euros. La idea es contar con un espacio que tenga una pista de fútbol sala, una de baloncesto, tres canchas de minibasket y cuatro de voleibol repartidos en los 2.250 metros cuadrados que ocupa la instalación.
Estado de la obra
El informe de Geursa refleja que el pasado 15 de marzo, el día que se dio por finalizado el contrato, el porcentaje ejecutado de la obra era del 60,55% —es decir, se han gastado 1.818.638,18 euros y quedan pendientes de utilizarse 1.282.112,78—.
En cuanto al estado actual de los trabajos, el pabellón polideportivo está formado por una edificación de dos plantas y una segunda sin uso. “La obra”, apunta el texto, “se encuentra totalmente paralizada, sin actividad y sin trabajadores. En la misma no se encuentran acopios”.
Solicitud de la compañía
Sobre la deuda que tiene el Ayuntamiento con la compañía —quien solicitó la resolución del contrato—, fue reconocida el pasado 31 de marzo en una resolución que también ha podido comprobar este periódico dentro del mismo expediente del IMD.
El asunto fue abordado en la última comisión de pleno de Urbanismo en el número 270 de León y Castillo, donde el concejal del Partido Popular (PP), Gustavo Sánchez, sacó el tema a colación. “No se ve la luz al final del túnel, esto ejemplifica el urbanismo "Made in Psoe" en nuestra capital y que impide disfrutar a los vecinos de una nueva infraestructura deportiva”, sostiene el edil.