La seguridad en Las Palmas de Gran Canaria parece haber mejorado en los últimos datos; sin embargo, no es una sensación que comparta toda la población de la ciudad, los hosteleros entre ellos, quienes denuncian un aumento de la inseguridad, sobre todo a la hora del cierre nocturno. 

Este temor surge de distintos episodios, como el vivido por un camarero de un bar del Paseo de Las Canteras, que sufrió una “brutal paliza”. Por ello, la Asociación de Restauración ARES Gran Canaria exige al Ayuntamiento capitalino abordar la problemática. 

Altercados cada noche

El colectivo asegura que, pese a las reiteradas peticiones para incrementar la presencia policial, los episodios de delincuencia nocturna se repiten con frecuencia, generando un clima de miedo entre trabajadores y empresarios.

“El temor de nuestros asociados va en aumento por los continuos altercados que se suceden cada noche”, señala la organización en un comunicado, en el que subraya que la situación afecta tanto a empleados como a los propios clientes y vecinos.

El último episodio que ha encendido las alarmas ocurrió esta misma semana en las inmediaciones de la Plaza de Los Betancores. Un camarero que trabajaba en la cafetería The Couple, en el Paseo de Las Canteras, fue agredido por dos individuos al salir de su puesto de trabajo. Como consecuencia, sufrió un derrame cerebral y permanece ingresado con pronóstico reservado.

Medidas urgentes

El sector de la restauración reclama al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria la creación de una mesa de diálogo urgente en la que se aborde la falta de seguridad en las calles.

“No nos vale un debate estadístico, queremos soluciones a una realidad patente de inseguridad en la ciudad. No cabe otra agresión más”, concluye el comunicado, que alerta de que la situación “se ha desbordado”.