José Barros dice adiós después de casi 34 años al frente del Bar Imperial II ubicado en la calle Eusebio Navarro de Las Palmas de Gran Canaria. Convirtió un bar de pequeñas tapas y chupitos de ron, en un restaurante donde es misión imposible reservar mesa si no se llama con días de antelación. Barros, con 67 años ya cumplidos, se jubila. El mítico bar que regenta desde finales de los años 80 y principios de los 90 no cierra, esa es la buena noticia. Ya tiene un nuevo dueño que lo explotará desde la semana que viene.
“Llevo casi 34 años aquí. Los comienzos fueron muy duros. Era un bar de roneros, de tomar una tapita de manises y de cosas así que se daban en aquella época. Todo ha ido cambiando, platos y más platos. Hasta que hemos llegado hasta donde estamos ahora, que es un momento súper dulce, de muchísimo trabajo, pero claro, hemos empleado muchos años, la verdad”, asegura orgulloso José apoyado en la barra mientras habla para Atlántico Hoy. El local está repleto de alegorías y recuerdos del Atlético de Madrid y viejas fotos de la UD Las Palmas.
Estilo castellano
“Es un restaurante con un estilo castellano, aunque yo sea de Madrid, pero con muchas cosas de aquí, algún pescadito y costilla del país”, destaca José. Y puede que ahí esté la clave de su éxito, en las costillas.
“Vendemos todas las semanas unos 50 kilos de costillas. También tenemos los famosos bocatas de costillas que ofrecemos desde hace más de 30 años”, expone.
“Los bocadillos están hechos con costillas al horno en su propio jugo, no llevan nada más. Si alguien me pide alioli o queso, les digo que de eso no hay, que esas cosas son para los lomos, los pepitos, pero no para este bocata”, afirma muy seguro de lo que dice.
Cambio de dueño
José es una persona muy querida por sus clientes. Destaca por su trato humano y agradable. “Lo dejo porque tengo 67 años. El corazón me dio un medio sustito y mis hijas me han convencido de que lo deje. Llevo trabajando 54 años en mi vida”, explica el casi jubilado.
El Imperial lo llevará a partir de ahora un conocido empresario de hostelería en Las Palmas de Gran Canaria. Adal Santana, que es el dueño del restaurante El Pote en la zona de Mesa y López. Eso sí, mantendrán al actual cocinero, Javier que ha heredado las mañas de José.
Motero
“Ojalá siga con el mismo movimiento, con los mismos precios, que le dé continuidad a lo que ahora mismo ofrecemos. Y si hay cambios, que sean los justos”, añade José.
“Yo voy a coger la moto para darme una vueltita por aquí y por allá. Iré a Lanzarote a ver a mi hija, daré paseítos por Las Canteras y por la Avenida Marítima para intentar bajar de peso que estoy un pelín jorobado, y a vivir”, concluye José con toda naturalidad.