El aparcamiento de Luis Morote, en plena ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y ubicado a unos 50 metros de la playa de Las Canteras, ha sido desalojado durante el mediodía de este martes. El juzgado de Primera Instancia Número 4 ha ordenado esta acción debido a un pulso entre herederos de la familia Martín Morales, propietarios de la infraestructura.
Según una de las partes, el juzgado no ha reconocido el contrato de arrendamiento en el momento del alzamiento. Además, la fuente indica que desde la entidad judicial, no se ha tenido en cuenta que existe un título habilitante. "El juzgado ni ha resuelto los recursos ni se ha pronunciado por el arrendamiento", asegura.
Más de 200 afectados y 10 trabajadores
Los empleados del parking, que ocupa los números 51, 53 y 55 de la calle Luis Morote y tiene cinco pisos de altura, se han mostrado atónitos ante lo que está sucediendo porque los usuarios tienen que desalojar las instalaciones por orden judicial. Esta situación afecta a más de 200 personas y 10 trabajadores.
Mateo, uno de los empleados, expone que llevan trabajando en el aparcamiento cerca de 40 años, "el que menos lleva aquí, lleva 20 años". Está perplejo con la situación, pues los "han dejado en un limbo", sin saber qué hacer. Su compañero Javier añade que la nueva empresa que se ha hecho cargo del parking "no quiere hacerse cargo" de ellos. "No nos han comunicado nada. Si nos vamos a la calle o buscamos un abogado....Nos avisaron con una semana de antelación sin espacio de maniobra y todos somos padres de familia y con una hipoteca", señala el trabajador.
Cuotas recién pagadas
Muchos de los usuarios de las instalaciones ya han pagado el mes. Es el caso de Sara que, tras ir al médico, se ha encontrado con que no podía entrar a por su coche. "He intenado hablar con los nuevos gerentes de la nueva empresa, pero no me han dado mucha explicación", comenta la abonada. "Estoy a la espera de ver qué va a ocurrir porque ya he pagado la cuota de 115 euros y no sé qué pasará con ese dinero", dice. Así también se ha visto Octavio, a quien le "acaba de coger por sorpresa" y pagó justo ayer, "como todos los meses".
Johana trabaja en el Hotel Concorde y por eso tenía una plaza en el aparcamiento. "Nadie ma avisó de nada", dice perpleja. Su preocupación no solo es buscar una nueva plaza para su coche en otro lado, sino también los trabajadores de este parking de Luis Morote. Le han dicho que "no tiene solución, que está cerrado". Los trabajadores han decidido, si nadie les aclara su futuro, permanecer la noche del martes al miércoles en el interior del aparcamiento por miedo a que si se van, se encuentren el recinto cerrado al volver.