El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha comunicado este miércoles que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, actualmente de guardia, se ha inhibido en el caso de la menor que sufrió graves quemaduras el pasado fin de semana en el barrio de La Isleta provocadas por una persona migrante que había llegado a Canarias recientemente en cayuco y sobre la que se decía que era su pareja. La decisión se ha tomado al no estar acreditada la existencia de una relación afectiva entre la víctima y la persona detenida como presunta autora de los hechos.
De este modo, la investigación pasa ahora al Juzgado de Instrucción número 4 de Las Palmas de Gran Canaria, que estaba de guardia en el momento en que ocurrieron los hechos.
Hospitalizada
La menor, cuya identidad no ha sido revelada, permanece hospitalizada en estado grave en Sevilla tras sufrir quemaduras de consideración, en lo que se investiga como un posible ataque intencionado. La detención de un migrante marroquí como presunto autor del incendio ha provocado una fuerte conmoción en la sociedad canaria, especialmente por la brutalidad de los hechos y por tratarse de una víctima menor de edad.
Inicialmente, al sospecharse de una posible relación sentimental o afectiva entre ambos, el caso fue asumido por el juzgado especializado en violencia sobre la mujer. Sin embargo, tras las primeras diligencias, el órgano judicial ha determinado que no existen pruebas suficientes que respalden esa conexión, motivo por el cual se ha remitido la causa al juzgado ordinario competente.
Se sigue investigando
Las autoridades continúan investigando las circunstancias del ataque, incluyendo el móvil de la agresión y las condiciones en las que se produjo. El caso ha generado gran preocupación social y ha reabierto el debate sobre la violencia juvenil y los mecanismos de protección a menores en entornos de riesgo.
Desde el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas se han condenado los hechos y se ha mostrado el respaldo institucional a la familia de la víctima, que permanece bajo atención médica especializada.
