El buque escuela alemán 'Gorch Fock', fondeado en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria. / NICOLÁS AROCHA 
El buque escuela alemán 'Gorch Fock', fondeado en la bahía de Las Palmas de Gran Canaria. / NICOLÁS AROCHA 

La leyenda negra del 'Gorch Fock', el buque escuela alemán en el que murieron dos mujeres

La muerte de la última cadete motivó la destitución del capitán, que sufrió un motín resuelto a favor de la tripulación por el Ministerio de Defensa. El barco, que está en el Arsenal, es una réplica del velero hundido en la II Guerra Mundial por Rusia

El buque escuela Gorch Fock es para Alemania lo que el Juan Sebastián de El Cano para España: un pedazo de historia que flota al servicio de la marina y los intereses de Estado.

Su finalidad es formar a los futuros oficiales de las fuerzas navales, como acredita la escala del velero alemán en Las Palmas de Gran Canaria. Cumple su 182º viaje de instrucción por el mundo, con el capitán de fragata Elmar Bornkes, que está al mando de unos 250 aspirantes a oficiales de la Marina.

Arsenal militar

En cada puerto hay pompa y oropeles, con recibimientos oficiales y notas de prensa, como uno en Gijón o el realizado estos días en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, con visita incluida de la Delegación del Gobierno.

La historia del Gorch Fock, sin embargo, da para escribir un libro, con capítulos nada edificantes, como la muerte de dos mujeres a bordo.

Se trata de la cadete Jenny Böken, que murió en 2008, con denuncias de acoso sexual y amenazas, así como de la guardamarina Sarah Lena, que perdió la vida en noviembre de 2010, tras precipitarse desde 30 metros, poco después de que el buque llegase a Brasil en un viaje de formación.

Rebelión

El accidente desencadenó un motín, tras negarse varios cadetes a seguir navegando, y tuvo que intervenir el entonces ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, que respaldó la rebelión y ordenó la destitución del capitán, Norbert Schatz, según cuentan las crónicas periodísticas de entonces.

Alemania, además, ordenó el regreso del buque escuela, cuestionando las viejas leyes de obediencia ciega que imperaban en su Marina, pues el capitán pretendía reanudar el viaje tras expatriar a los cuatro amotinados.

La joven, de 25 años, comunicó que no estaba en condiciones de subirse a los mástiles tras la larga travesía, pero la obligaron, sin medidas de seguridad como era tradicional. Su muerte desató las protestas de la tripulación por las conductas inapropiadas de los oficiales.

Hundido por Rusia

El Gorch Fock es un velero de tres mástiles con casco y arboladura de acero. Fue construido en 1933, junto a otros cuatro naves gemelas. Participó en la Segunda Guerra Mundial, pero lo hundieron los soviéticos y se lo llevaron como botín de guerra, que lo reflotaron con el nombre de Tovarishch.

Ese barco fue devuelto a Alemania en 2003. Antes, en 1958, los astilleros de Hamburgo construyeron la réplica actual del histórico velero. Tiene tres mástiles, 23 velas y arrastra 300 toneladas, un peso que le confiere una gran estabilidad. También dispone de motor auxiliar para los mares en calma o los espacios de navegación cerrada o confinada.

Nacionalidades

Entre 2015 y 2021, el Gorch Fock fue objeto de una profunda revisión y renovación. Es, por tanto, el segundo buque que lleva este nombre y el quinto de su clase. Tiene su puerto base en Kiel y, como curiosidad, sus mástiles se pliegan para que pueda pasar por debajo de los puentes del canal que recorre esta ciudad.

La embarcación salió el 10 de febrero de Kiel en su 182º viaje de instrucción. Viajan cadetes de Camerún, Túnez, Colombia, Senegal, Togo, Ghana, República de Corea e Irak, que aprenderán labores básicas antes de incorporarse a las universidades de las fuerzas armadas alemanas en Hamburgo y Múnich.