Una denuncia formal presentada ante la Fiscalía de Medio Ambiente alerta sobre graves irregularidades medioambientales en el Barranco del Guiniguada, en Las Palmas de Gran Canaria.
El escrito, firmado por Juan Manuel Rodríguez Hernández y remitido también a la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural, señala al ayuntamiento capitalino, al Cabildo de Gran Canaria y a otras administraciones como posibles responsables de delitos contra el medio ambiente.
Vertidos y aguas
Entre los hechos denunciados se encuentran vertidos masivos de residuos peligrosos —como escombros con amianto, pavimentos de caucho, colchones, neveras, sofás, cristales, muebles y restos de poda— y aguas residuales en las inmediaciones del puente de la GC-110.
La zona afectada se encuentra en un punto clave del cauce, a la altura de las bóvedas del barranco, donde la acumulación de tierra, residuos y lodos compromete el sistema de desagüe y pone en peligro a los barrios cercanos en caso de lluvias intensas.
Rampa de hormigón
El documento también denuncia la existencia de una rampa de hormigón construida ilegalmente para facilitar el acceso de vehículos que depositan residuos, bloqueando parcialmente una de las bocas de la bóveda subterránea.
Según el denunciante, esta infraestructura clandestina supone un riesgo estructural grave, ya que las bóvedas solo pueden canalizar 520 metros cúbicos de agua.
Vecinos
Asociaciones vecinales de San Nicolás, San Roque y Arenales respaldan la denuncia, afirmando que en la zona se realizan vertidos que deberían dirigirse al punto limpio de El Batán, incluso por parte de empresas subcontratadas por el propio ayuntamiento.
La denuncia también subraya el impacto ecológico de esta situación. El Barranco del Guiniguada alberga más de 80 especies endémicas y protegidas, incluyendo el lagarto gigante de Gran Canaria, además de una rica avifauna —búho chico, cernícalo, abubilla o pinzón vulgar— y especies únicas de insectos y mamíferos. Se considera que la acumulación de residuos y el deterioro del hábitat han causado un daño irreversible al equilibrio del ecosistema.
Código Penal
El escrito invoca diversos artículos del Código Penal, como el 325, 326, 332 y 334, que contemplan penas por vertidos incontrolados, falta de vigilancia ambiental y destrucción de hábitats de especies protegidas.
El denunciante solicita la apertura inmediata de un expediente para investigar los hechos y determinar las responsabilidades penales correspondientes.