Si eres de los que va al concierto de Valeria Castro en el Auditorio Alfredo Kraus y tienes más ganas de música este sábado, no tires la entrada y vete luego al parque Santa Catalina, que Monopol Music Fest (MMF) ofrece descuentos de cinco euros para disfrutar de su día grande, con actuaciones de grupos como Moullinex GPU Panic y Standstill, este último cabeza de cartel de un festival que lleva once ediciones apostando por la música indie y los documentales como seña de identidad.
El descuento es para las entradas que se compren en la misma puerta del MMS, y es una manera de intentar captar al público que asiste al concierto previo de la palmera, pues Valeria Castro, en la otra punta de la ciudad, coincide con las primeras actuaciones programadas en la trasera del Santa Catalina.
Rap, indie-rock y electrónica
En teoría, como dice Nacho Vegas, "funciona hasta el comunismo", así que corre: te pierdes a las raperas tinerfeñas Jela y Sara Socas, pero llegas a tiempo de disfrutar de Standstill y su plan para "escapar hacia adelante", que vuelven a los escenarios tras un parón de varios años. También de las sesiones de US (Himalaya Set) y Moullinex GPU Panic, una propuesta para lanzarse al baile y dejarse mecer por los ritmos de la electrónica.
La banda del catalán Enric Montefusco, que se crece en directo con unas canciones muy cuidadas e intimistas, cierra la gira de regreso con este último concierto en Las Palmas de Gran Canaria, otro argumento más para lanzarse al Santa Catalina. Porque quién sabe si se volverán a juntar.
Cine
El festival arrancó el martes con la proyección de Eterna, la película documental sobre la vida de Gata Cattana, la poeta y rapera cordobesa que ahora marcaría el minuto si no hubiera muerto a los 25 años. Se fue joven, pero dejó su semilla, que crece a cada rato con unas rimas y unas letras muy comprometidas con los pobres, las mujeres y estos tiempos raros de exhibicionismo extremo.
Ana Isabel García Llorente, su nombre, es ya el símbolo de toda una generación, como acredita el casi lleno que registró la proyección de su documental en el Museo Elder. La cinta es de 2022, pero el público respondió bien, incluso despidió la película con una sonora ovación, casi tan grande como la cosechada por La Guitarra Flamenca de Yerai Cortés.
La película de C. Tangana, con dos premios Goya, se proyectó el miércoles y fue un acierto en la programación del MMS. Vendió todas las entradas y se llevó la gran ovación del día, al contrario que La joya, la cinta en la que Bad Gyal cuenta la odisea de la grabación de ese disco. La sesión tuvo pocos espectadores y una acogida fría, muy lejos de la inmensidad de la pena y la cultura gitana contada por Cortés a través de su guitarra.
Traca final
Este sábado, además de los conciertos en Santa Catalina, es el turno de Soundtrack To A Coup d’Etat (2024), nominada a los Oscars 2025 a mejor documental.
Unas horas antes, en Lambada Records Bar, rivalizando con la concentración a favor de la vivienda, se presenta el libro Apuntes sobre la canariedad hirviendo, de Borja Rubio. El autor participará en una mesa redonda con la periodista Nora Navarro y la poeta Ainara Olega para desentrañar los entresijos de la identidad isleña.
El documental Siglo XX Ruido en Canarias, con su investigación sobre la música y los grupos de la década de los 80 en las Islas, clausura el festival este domingo, con el eco aún de fondo de Barry B y Playback Maracas, que la liaron el viernes en la sala Alboroto: el primero con una puesta en escena original, de continuos escorzos sobre el escenario y un público joven entregado al desamor y la épica; el segundo a base de sintetizadores, un saxo y palmas que te elevaban del suelo.
Porque en esta edición, quizá más que nunca, toca bailar.
