“Mientras no sepamos lo que hacen, no es bueno juzgar a nadie”. Así de contundente se expresa un vecino del barrio marinero de San Cristóbal, en Las Palmas de Gran Canaria, sobre el asentamiento chabolista ubicado a tan solo unos metros de las viviendas. El caso —del que se puede conocer la historia que hay detrás en este enlace— ha generado división de opiniones por la zona. Unos están preocupados; otros prefieren dar el beneficio de la duda.
Lo que viene a decir el vecino sobre evitar jucios de valor, es que no le generará preocupación mientras la calma que caracteriza a la zona se mantenga igual que siempre. Araceli y Cecilia, que conversan en pleno paseo marítimo, indican que se enteraron hace poco de que las chabolas estaban allí, pero apena les extraña porque, narran, en los alrededores la vigilancia policial brilla por su ausencia.
"Barrio olvidado"
Ambas protestan porque el barrio está “abandonado” desde hace tiempo. Piden que el Ayuntamiento capitalino tome medidas para que la policía reciba la orden de desmantelar este tipo de asentamientos en caso de que generen problemas porque si no, lamentan, se hace la vista gorda. Eso sí, ambas detallan que han visto las chabolas, pero por el momento no les preocupa porque no tienen constancia de que generen conflicto.
Desde la corporación municipal han apuntado a este periódico que agentes de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local se han personado en el lugar, ya se han identificado a estas personas y se seguirá actuando en estos días.
"No sabía nada"
Sandra, que pasea por una de las calles principales de San Cristóbal, no duda en subrayar que todo depende de si son buenas o malas personas quienes pernoctan en las casetas de campaña. “Aquí hay gente mayor, mi madre tiene 80 años”, exclama. La mujer pone sobre la mesa que debajo de un puente cercano ha habido otros casos en los que llevan a perros peligrosos y lo dejan todo lleno de excrementos o toallitas. “Es desesperante”, dice.
Merece la pena resaltar que muchos vecinos no tenían constancia del asentamiento al ser preguntados por este periódico. “Me estoy enterando por usted, yo suelo pasar más tiempo en el sur y no me he fijado”, cuenta una señora mientras espera la guagua. Otros, en cambio, declinaban la posibilidad de pronunciarse sobre el tema. “No tengo tiempo” o “mejor pregunta abajo en la cooperativa” eran algunas de las respuestas.
El verano
Juan Jesús Santana, presidente de la asociación de vecinos y comerciantes Nuestra Señora del Buen Viaje —representante de los residentes en el barrio— relata a Atlántico Hoy que en 2023 pidieron al Consistorio que acabara con otro asentamiento de chabolas en la playa de Las Angustias y la corporación municipal cumplió con su petición.
Sobre el asentamiento actual, comenta que en los periodos de verano se han vuelto a crear núcleos de chabolas, aunque no están exactamente en la playa, que es donde se puede actuar con mayor contundencia porque acampar allí está prohibido. “Lo peor es que se habitúen y se instalen permanentemente”, sentencia el representante vecinal.
