Tras la fiesta nocturna y diurna por la llegada de los Reyes Magos de Oriente, las calles principales de El Risco de San Nicolás, en el límite con el barrio de Triana y la avenida Primero de Mayo, amanecieron con los contenedores desbordados de basura, sin rastro del plan de limpieza con el que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria adecentó la parte baja de la ciudad en tiempo récord.
La hecatombe festiva del cinco de enero, con conciertos en la bajada de San Bernardo o en el parque San Telmo y barras en los comercios para servir copas, ha dejado bastante menos basura que el año pasado, según el comunicado municipal, aunque con zonas anexas que se quedaron sin limpiar, como revela el estado de calles como Domingo Guerra del Río, Minerva y Real del Castillo, todas pegadas a Triana, epicentro de la noche de Reyes en la capital grancanaria.
Orines
El reguero de orines en Minerva es importante, como pueden atestiguar los empleados del Cabildo de Gran Canaria que salen a fumar a diario a esa calle.
La vía, que es peatonal, está entre Primero de Mayo y Domingo Guerra del Río, todo un paraíso para ensuciar, hacer botellón y consumir drogas al quedar tapada por los edificios y ser inexistente la vigilancia municipal.

Más arriba, en Domingo Guerra del Río y el tramo final de Real del Castillo, la basura acumulada del fin de semana se mezcló con la del día festivo, como revelan los contenedores repletos de desperdicios, con desechos que ocupan varios tramos de acera pública.
Valoración municipal
Con todo, el concejal de Limpieza, Héctor Alemán, destaca el importante descenso de basura tirada a las calles. El Servicio Municipal de Limpieza ha retirado unos 5.600 kilos de residuos estos Reyes.
La recogida se ha efectuado tras la celebración de la Cabalgata y la Noche de Reyes, con un descenso del 57,5% en comparación con el año anterior, unos 7.600 kilos menos.
«Felicito el buen comportamiento de la ciudadanía, con hábitos más sostenibles, haciendo que las fiestas de Navidad hayan sido más respetuosas con el medio ambiente. Seguimos avanzando en la mejora del cuidado y del estado de nuestras calles y nuestras plazas», asegura Alemán en un comunicado.
Plan de choque
Limpieza movilizó 150 empleados y empleadas para devolver la normalidad a la capital grancanaria.
En la Cabalgata intervinieron 85 trabajadores y 24 vehículos, que retiraron 600 kilos de residuos, la mitad de los 1.200 del pasado año. En total se emplearon 8.000 litros de agua para el baldeo de las principales vías, 2.000 menos que en 2024.
El dispositivo de la noche de Reyes estuvo integrado por 91 empleados y 26 vehículos, con 5.000 kilos de residuos recogidos, frente a los 12.000 kilos de la anterior celebración. Se vertieron 300.000 litros de agua, unos 20.000 más que la pasada campaña de limpieza.