La Policía de Las Palmas denuncia a una organización que repartía alimentos en mal estado

La organización repartía 252 kilos de alimentos en mal estado que repartía como ayuda social a vecinos del barrio de Ciudad Alta

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Personas repartiendo alimentos / UNSPLASH
Personas repartiendo alimentos / UNSPLASH

La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha denunciado ante la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias a una organización tras intervenir 252 kilos de alimentos en mal estado que repartía como ayuda social a vecinos del barrio de Ciudad Alta.

Según ha informado este jueves la Policía en un comunicado, también ha trasladado la actuación al Ministerio Fiscal por si existiera responsabilidad penal por un delito contra la salud pública.

Alimentos en mal estado

Agentes de la Unidad de Mediación y Convivencia (UMEC) de la Policía Local procedieron a la incautación de los alimentos la semana pasada tras tener conocimiento de que una organización benéfica con sede en un barrio del distrito Ciudad Alta estaba entregando a los vecinos alimentos que superaban ampliamente la fecha de caducidad.

En la operación se halló, además de embutidos con moho, bandejas con pescado que se encontraban infladas por no mantener la temperatura de congelación, según pudieron comprobar los agentes de la UMEC en una de las jornadas de entrega de alimentos.

Higiene deficiente

En el registro realizado en la sede de la asociación, se comprobó que el almacén no tenía contratado suministro de luz, por lo que los alimentos que debían conservarse en frío como carnes, pescados, embutidos, alimentos preelaborados o yogures se guardaban en neveras apagadas o directamente en estanterías y cajas.

El almacén presentaba, además, un estado de higiene deficiente y no reunía ninguna de las características sanitarias obligatorias para la conservación de alimentos, siendo empleado a su vez para almacenar materiales residuales procedentes de otras actividades, señala la nota.

La Policía Local requisó entonces todos los productos alimenticios que tenían ampliamente superada la fecha de caducidad y aquellos que no habían mantenido la cadena de frío, un total de 252 kilos de alimentos que fueron trasladados hasta un gestor autorizado para su inmediata destrucción.