Las Palmas de Gran Canaria da un paso firme hacia la movilidad sostenible con la puesta en marcha de su primera Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el barrio de Las Alcaravaneras, cuyo reglamento ya ha comenzado su tramitación interna en el ayuntamiento de la capital.
El objetivo es reducir las emisiones contaminantes y el ruido generado por el tráfico rodado, cumpliendo con la normativa estatal que exige a las ciudades de más de 50.000 habitantes implementar estas áreas restringidas.
Diferentes criterios
El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, ha explicado que la ordenanza establecerá criterios de acceso, circulación y estacionamiento en esta zona.
Además, se implementará un sistema de control de matrículas mediante cámaras de seguridad, gestionado por la empresa municipal Sagulpa, que ya ha sacado a licitación el sistema de vigilancia.
Incumplimientos
El acceso sin autorización a la ZBE constituirá una infracción grave de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, con sanciones de 200 euros, que podrían aumentar un 30% en caso de reincidencia.
La normativa incluye un registro municipal de vehículos autorizados, al que la ciudadanía podrá acceder a través de una plataforma web.
¿Quiénes podrán acceder?
Podrán circular sin restricciones los vehículos con etiqueta 0 Emisiones o ECO, bicicletas, ciclos y otros transportes eléctricos. También estarán exentos de restricciones los vehículos de residentes empadronados, servicios públicos esenciales, emergencias, transporte público, vehículos de personas con movilidad reducida y aquellos que presten servicios dentro de la zona.
Por otro lado, quienes necesiten acceder de manera ocasional (transportistas, clientes de farmacias de guardia, talleres, seguridad privada, entre otros) podrán solicitar una autorización municipal.
Futuras ZBE
La normativa prevé que esta sea la primera de varias ZBE en la ciudad, permitiendo la creación de nuevas áreas de bajas emisiones sin necesidad de modificar la ordenanza.
En palabras de Ramírez, “nuestra meta es implementar al menos otra ZBE antes de 2026, dentro del marco de la Estrategia de Movilidad Sostenible de Las Palmas de Gran Canaria”.
Entrada en vigor
Una vez completada la tramitación interna, la ordenanza se someterá a aprobación inicial en el Pleno municipal, seguida de un periodo de alegaciones y exposición pública, para su aprobación definitiva y entrada en vigor en 2025.
Con esta medida, Las Palmas de Gran Canaria busca un equilibrio entre movilidad y sostenibilidad, transformando Las Alcaravaneras en un entorno más accesible, libre de humos y ruido.