El incidente ocurrido en pleno Atlántico con el megabuque One Continuity, uno de los portacontenedores más grandes que operan las rutas internacionales, ha despertado expectación en Canarias. La embarcación, con bandera de Singapur y más de 16.000 contenedores a bordo, se vio obligada a desviarse de su ruta tras sufrir un violento desplazamiento de carga en la zona de popa durante un temporal severo.
El buque tuvo que buscar abrigo urgente en el Puerto de La Luz, en Las Palmas de Gran Canaria, donde atracó en la terminal de Boluda para evitar riesgos estructurales y preparar una operación de emergencia que involucra a estibadores, soldadores, operadores de grúas y un equipo técnico altamente especializado.
¿Qué había en el interior de los contenedores?
El temporal desestabilizó cerca de un centenar de contenedores y unos 45 cayeron al océano, según fuentes próximas a la operación. Sin embargo, y pese a la alarma inicial, los contenedores estaban vacíos.
El presidente de los estibadores, Maximiliano Díaz, explicó en la Radio Televisión Canaria que el propio hecho de ir sin carga facilitó que fueran arrancados por la fuerza del oleaje. “Precisamente por estar vacíos se cayeron”, señaló.
Operativa altamente compleja
Aunque los contenedores afectados no transportaban mercancías, la maniobra que comienza este sábado será uno de los trabajos más delicados de los últimos meses en el puerto.
La operación de recuperación y reestiba no podrá iniciarse hasta que se complete un plan de seguridad específico, necesario para trabajar en altura y sobre una estructura dañada.
El operativo implicará:
- Uso simultáneo de varias grúas de gran tonelaje
- Soldadura estructural en puntos clave del trincaje
- Revisión de daños provocados por el impacto del oleaje
- Coordinación con los equipos de estiba para asegurar la carga antes de la salida
Un gigante del transporte
El One Continuity pertenece a la flota de Ocean Network Express (ONE), una de las mayores potencias mundiales del tráfico marítimo de contenedores. La compañía opera más de 200 buques, incluidos 35 portacontenedores de gran tamaño y varios gigantes que superan los 20.000 TEU, con presencia en más de 120 países.
Su escala forzosa en Canarias —para estabilizar la carga y reparar la estructura— convierte esta maniobra en un acontecimiento relevante dentro de la logística internacional.
Por qué importa este incidente
Aunque los contenedores caídos no transportaban mercancías, el episodio revela varios aspectos clave del transporte marítimo global:
- La vulnerabilidad incluso de los megabuques ante temporales extremos.
- La importancia crítica de los sistemas de trincaje en alta mar.
- El enorme valor estratégico del Puerto de La Luz como refugio seguro para grandes portacontenedores.
- El alto nivel técnico de los equipos locales de estiba, capaces de afrontar operativas de riesgo.
La recuperación del buque y su reestiba marcarán el ritmo de la actividad portuaria, a la espera de que se complete la operativa y el One Continuity pueda retomar su ruta internacional.