El exrector Robaina piensa que Las Palmas de Gran Canaria debe impulsarse como ciudad universitaria

El catedrático ha hecho un balance del papel del Ayuntamiento capitalino y las peticiones que le remite al gobierno municipal en la próxima legislatura

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Rafael Robaina piensa que Las Palmas de Gran Canaria debe impulsarse como ciudad universitaria / ARCHIVO
Rafael Robaina piensa que Las Palmas de Gran Canaria debe impulsarse como ciudad universitaria / ARCHIVO

Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad universitaria. Sin embargo, ese dato pasa desapercibido si la comparamos con otras como La Laguna, que ha conseguido potenciar el ambiente juvenil o Granada si damos el salto a nivel nacional. La marca de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) no ha sabido sacar todo su potencial y el alumnado apenas hace vida en el municipio más allá de las clases. 

Rafael Robaina es el exrector de la ULPGC y un gran defensor de la divulgación científica. Para él, ayuntamiento y universidad deben trabajar mano a mano y que sea esa sinergia la que facilite el funcionamiento y la mejora del centro educativo. Robaina dice que "cualquiera que acceda a la alcaldía en la próxima legislatura tiene que tener de referencia a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria". 

Ciencia ciudadana

Además de potenciar la ciudad universitaria, el investigador apuesta por dar protagonismo a los vecinos de Las Palmas de Gran Canaria a través de la ciencia ciudadana. "Se basa en la movilización de la sociedad civil y qué mejor que un ayuntamiento para empezar a hacer este tipo de proyectos. Obedece a la implicación ciudadana en el trabajo científico, en observaciones masivas. Por ejemplo si quieres hacer un seguimiento de avistamientos de cetáceos implicas a las personas y esos datos valen. Posteriormente son los científicos los que hacen los trabajos de recolección y procesado, pero es el ciudadano es el que toma los datos", explica. 

Para eso, explica Robaina, "lo suyo es crear cuanto antes algún tipo de estructura independiente de ambas instituciones y que proponga cosas que sean de común interés y de ahí sale todo. Que no tenga que ser una demanda del Ayuntamiento por un problema que ocurre en Las Canteras o en El Confital lo que haga que la Universidad se involucre, sino que tenga que fluir de una manera natural". 

Fortalecer las relaciones 

La petición de Rafael Robaina también responde a la necesidad de que ambas instituciones puedan ofrecer mejoras en diversos ámbitos, no solo en el de la educación. "Eso se traduce en  una comunión en el sentido de crear proyectos conjuntos que beneficien a ambas partes. Por ejemplo, que la calle Juan de Quesada se peatonalizara porque es un peligro. Todo el que acude al Paraninfo sabe que es incómodo, me preocupan los colectivos de mayores. Tienes que estar bajando y subiendo de la acera y por el camino te pasa una guagua", reclama. 

El catedrático asegura que tiene "la sensación de que ese papel se lo han dejado al Cabildo y esto no es conveniente porque la ULPGC si tiene que tener una relación institucional debería tenerla fortalecida con el municipio y con todos los Cabildos porque sirve a todas las islas". 

Más sensibilidad

Uno de los puntos a favor del actual gobierno municipal es, según el profesor de la ULPGC, la lealtad del Ayuntamiento. "Nunca he visto una deslealtad por parte del Ayuntamiento eso sí hay que reconocerlo, que saben que teniendo profesionales aquí nunca le han encargado un estudio a profesionales de fuera. Eso se ha mantenido y es motivo de alegría y de destacarlo", incide Robaina. 

En definitiva, reconoce, "aunque el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se ha portado bien, podría ser aún mejor", y eso pasa por mejorar el municipio como ciudad universitaria y potenciar la ciencia de la ULPGC por medio de los propios ciudadanos con actividades que confluyan y aporten mejoras en ambas instituciones.