José Eduardo Ramírez ha asegurado que la presión popular hará inviable el derribo de viviendas en el barrio de Las Torres, alineándose con la postura de Teodoro Sosa, líder insular de la nueva plataforma Municipalistas Primero Canarias, a la que se ha incorporado tras abandonar Nueva Canarias. Ramírez, que se convierte en el concejal número 15 del gobierno municipal —clave para mantener la mayoría absoluta—, ha expresado que su impresión es que "las viviendas no se van a derribar por la fuerza social que se está organizando en el barrio".
En una comparecencia ante los medios, Ramírez ha explicado que su salida de Nueva Canarias ha sido "difícil y dolorosa, pero necesaria", denunciando el "progresivo desmembramiento y deterioro" de la organización que contribuyó a fundar. Según ha destacado, junto a un grupo de veinte personas, se suma con "ilusión" a Primero Canarias, un proyecto que define como "la refundación de Nueva Canarias fuera de Nueva Canarias", con el municipalismo como eje central para "hablar con la gente y atender sus necesidades".
Estabilidad para Darias
A pesar de su salida, Ramírez ha garantizado la estabilidad en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, siempre que "se cumplan los acuerdos de gobierno firmados entre todos". Ha apelado a la "reciprocidad" para mantener la gobernabilidad, como ya ocurre en el Cabildo de Gran Canaria y otros municipios donde exdirigentes de NC han mantenido los pactos tras su salida del partido.
El edil ha insistido en que esta decisión se toma "sin presiones" externas y que responde a la "falta de renovación interna" en Nueva Canarias, criticando que "los máximos dirigentes hacen oídos sordos y permiten la marcha de compañeros que llevan dos décadas en la organización". Según ha señalado, "el 80 % de los fundadores de Nueva Canarias ya estamos fuera" y ha cuestionado que se les catalogue como tránsfugas: "¿Somos tránsfugas cuando somos la gran mayoría los que estamos fuera?".
Al ser cuestionado por Pedro Quevedo, líder de Nueva Canarias en la capital, Ramírez admitió que "he aprendido mucho de él en estos años" pero recalcó que "le ha faltado altura de miras para entender que la renovación es algo cosustancial a las organizaciones políticas".
96 cargos electos
Con la incorporación de su grupo, son ya 96 los cargos electos de Gran Canaria que han abandonado Nueva Canarias, una cifra que refleja, según Ramírez, la "pérdida de rumbo" del partido. Primero Canarias, ha afirmado, "es donde se nos quiere, donde estará representado el nacionalismo de progreso y donde hay ilusión".
Junto a Ramírez también han solicitado la baja en NC, como Carlos Rodríguez, miembro de la Ejecutiva local de Las Palmas de Gran Canaria; Pablo Rodríguez, director general de Presidencia en el Cabildo de Gran Canaria; o Nauzet Pérez y Mari Carmen Reyes, entre otros.
Apoyo de Hernández
Óscar Hernández, portavoz de Primero Canarias, ha valorado la "valentía" de Ramírez y su equipo al tomar una decisión "difícil pero necesaria" tras más de veinte años de trabajo político, "escuchando a la ciudadanía y buscando soluciones reales a sus problemas".
Con esta incorporación, Primero Canarias refuerza su presencia en la capital grancanaria y Ramírez pasa a ser una pieza determinante en las decisiones del consistorio, especialmente en debates de alto impacto social como el de Las Torres, donde el edil considera que la movilización vecinal será decisiva para frenar cualquier intento de demolición de viviendas.