El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha declarado la contratación de emergencia del servicio de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos tras un informe de la Sección de Salud Pública que alerta de un “grave peligro para la salud pública” por la acumulación de basura en la ciudad. El documento, firmado el 29 de octubre de 2025 por la jefa de sección Juana María Mangas Roldán, se incluye en el expediente aprobado por la Junta de Gobierno municipal y fue determinante para justificar la adopción de medidas urgentes.
El informe, de carácter sanitario y técnico, parte de una premisa clara: “si no se recurre a una adecuada planificación y gestión de los residuos sólidos, se derivan graves problemas para la salud de las colectividades humanas como consecuencia de la contaminación del medio”. El texto explica con detalle los mecanismos de riesgo, los tipos de residuos y los efectos que puede tener la descomposición orgánica en entornos urbanos densamente poblados como Las Palmas de Gran Canaria.
Riesgos concretos y efectos ambientales
El área municipal recuerda que los residuos sólidos urbanos se dividen en tres tipos: inertes (como escombros o vidrio), combustibles (papel, cartón, plásticos) y fermentables, que son los que entrañan un mayor peligro sanitario. Esta última categoría incluye restos de comida, materia vegetal y otros residuos orgánicos cuya descomposición, especialmente en condiciones de altas temperaturas, “favorece la putrefacción y genera contaminación del aire, el suelo y el agua”.
Salud Pública enumera cinco riesgos directos asociados a la acumulación de basura:
• Contaminación del suelo por lixiviados, líquidos que se filtran desde los contenedores y vertidos hacia el terreno.
• Formación de gases nocivos como dióxido de carbono (CO₂) y metano (CH₄) debido a procesos de descomposición aerobia y anaerobia.
• Malos olores persistentes en zonas residenciales y comerciales.
• Proliferación de vectores y plagas (ratas, moscas, cucarachas y mosquitos).
• Empobrecimiento del paisaje urbano, afectando a la calidad ambiental y la imagen turística de la ciudad.
El documento advierte expresamente que la proliferación de estos vectores incrementa el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas graves. En el caso de los roedores, menciona la peste bubónica, el tifus murino y la leptospirosis; en el de los insectos, enfermedades como la fiebre tifoidea, la salmonelosis, el cólera, la disentería o la giardiasis; y, en el caso de los mosquitos, dolencias como la malaria, la fiebre amarilla o el dengue.
“El riesgo sanitario —indica el informe— se agrava cuando la basura se acumula durante varios días sin recogida, especialmente en zonas con alta densidad de población o cercanas a locales de restauración, mercados o centros escolares".
Incremento de denuncias vecinales y alarma social
El documento también señala que el Servicio de Control de Plagas del Ayuntamiento ha registrado un incremento de denuncias vecinales por avistamiento de ratas y cucarachas “en numerosos puntos de la ciudad”, una situación que “está generando malestar y alarma social”. Estas incidencias se concentran en zonas turísticas y comerciales como Triana, Mesa y López, el Puerto y Vegueta, así como en distintos barrios donde se han observado contenedores rebosados y bolsas de basura acumuladas sobre las aceras.
Los informes anexos del Servicio Municipal de Limpieza describen, además, un escenario de colapso operativo sin precedentes, derivado de tres factores: un absentismo laboral elevado, que llega al 40 % en recogida de residuos y al 50 % en limpieza viaria; el deterioro del parque móvil municipal, con camiones averiados o fuera de servicio por antigüedad; y un retraso en la entrega de nuevos vehículos adjudicados por contrato.
A ello se suma la imposibilidad de cubrir bajas y vacantes a tiempo, debido a la rigidez administrativa y a la falta de bolsas de empleo, lo que ha reducido drásticamente la capacidad operativa del servicio. “El resultado —concluyen los técnicos— es un desequilibrio grave e inmediato en la prestación del servicio público esencial de limpieza urbana".
“Un riesgo real para la salud y la convivencia”
Salud Pública subraya que “la gestión de los residuos sólidos urbanos tiene una implicación fundamental en la salud pública”, y que su correcta recogida es un requisito previo para la eficacia de otras medidas, como las campañas de desinsectación o desratización. En este sentido, el informe recuerda que la Primera Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en 1948, ya estableció la eliminación de basuras como prioridad sanitaria internacional.
Desde el punto de vista jurídico, el documento remite a la Ley 7/1985 de Bases de Régimen Local, que otorga al municipio la competencia directa en materia de salubridad, y a la Ley 11/1994 de Ordenación Sanitaria de Canarias, que obliga a los ayuntamientos a garantizar la protección de la salud de los ciudadanos mediante el control del saneamiento urbano.
En sus conclusiones, el área sanitaria es contundente: “A tenor de los informes del Servicio Municipal de Limpieza, que reflejan la situación de reboso en contenedores de distintos puntos de la ciudad, consideramos que podría existir una situación de grave peligro para la salud pública.”
Más de 23 millones
A partir de este dictamen, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, presidida por Carolina Darias, aprobó la contratación de emergencia del servicio de limpieza y recogida de residuos, adjudicándola a FCC Medio Ambiente S.A. por un importe estimado de 23,02 millones de euros. La medida estará vigente hasta que se formalicen los nuevos contratos de servicios actualmente en tramitación.
El expediente, firmado también por el concejal delegado de Limpieza, Héctor Javier Alemán, y el concejal de Planificación y Vivienda, Mauricio Roque, subraya que la decisión se adopta conforme al artículo 120 de la Ley de Contratos del Sector Público, que permite actuar sin los trámites ordinarios cuando existe un riesgo grave e inmediato para la salud o la seguridad ciudadana.
Salud Pública concluye que la acumulación de residuos no solo supone un problema estético o ambiental, sino una amenaza directa para la salud colectiva. En palabras del informe, “la basura urbana es un foco activo de contaminación y un caldo de cultivo para enfermedades transmisibles, cuya propagación puede prevenirse únicamente mediante la recogida regular y la limpieza efectiva del entorno urbano”.