Los trabajadores del servicio de recogida de residuos de Las Palmas de Gran Canaria están hartos. Es una frase que puede resumir la reunión mantenida este jueves entre miembros del comité de empresa y concejales de la oposición en el ayuntamiento de la capital. Tanto la escasez de personal como la falta de organización han provocado que la plantilla viva una situación límite de la que no ven una salida a corto plazo.
“Vamos cuesta abajo y sin frenos”, afirmó con indignación uno de los presentes. Durante el encuentro se pusieron sobre la mesa varios datos como que en el turno de lunes a viernes por la mañana hay un déficit de conductores que alcanza el 45%, mientras que el de operarios ronda el 30%. El problema empeora al hablar del cuadrante de por la tarde porque no hay nadie para cubrirlo.
"No somos nadie"
Otro de los asistentes quiso dejar claro que quieren ser escuchados porque “la corporación municipal no lo hace”. “Hemos remitido escritos a la alcaldesa por los inconvenientes del servicio, pero no contesta”. “Como no somos nadie, no nos merecemos una respuesta”, añade con ironía. Todos coinciden en que, si no se sacan bolsas de empleo, la situación irá a peor.
Las jubilaciones —o las bajas que se puedan producir— son irremediables y ven cómo se quedan puestos sin cubrir. “Han reubicado a trabajadores para moverlos de un sitio crítico a otro que no lo es tanto”, aseguraron. Al caer la noche nada mejora: necesitan, al menos, un 50% más de chóferes y un 70% de operarios.

Faltan inspectores
“La consecuencia la padece la ciudadanía cuando se requiere a un inspector por alguna llamada, pero no hay ninguno”, lamentó otro miembro del comité de empresa del servicio de recogida de basura de la ciudad. “Parece que los vecinos se están acostumbrando a esta situación, a mí me choca llegar el lunes y ver que no hay sitios por dónde caminar en algunos puntos”. apostilló.
Subrayó que el principal hándicap es que no se contrata desde hace cinco años. Los fines de semana —donde tiene un peso importante la parte privada que lleva a cabo la empresa FCC—, por si alguien se lo pregunta, todo sigue igual. Para los sábados y los domingos no tienen encargado, solo cuentan con un 20% de conductores y la mitad de operarios.

Sin talleres por la noche
Otra de las cuestiones que denunciaron en la conversación con Ignacio Guerra, concejal del Partido Popular (PP); y David Suárez, edil de Coalición Canaria (CC), fue que la unidad técnica de mantenimiento de flota no cuenta con un taller de servicio de noche. Pero la cosa no queda ahí porque el turno de tarde está “casi extinguido” y los camiones “no se lavan”.
Las consecuencias psicosociales, como detalló otra persona asistente a la reunión, tampoco se han hecho esperar: “El protocolo se redactó cuando no había mujeres en el servicio y ahora, que sí las hay, se están dando embarazos y no están previstos en el protocolo. Las compañeras están teniendo que recurrir a la Seguridad Social para la baja porque el médico de la empresa no podía dársela”.
"Un servicio deficiente"
Otro problema que forma parte del sentir general es que no ha salido adelante el proceso de estabilización de empleo. La unidad de inspección, dicen, no está tampoco en su mejor momento. Faltan 12 agentes y de los 31 adscritos solo 19 están desempeñando las funciones propias de su puesto.
La consecuencia de todo para la ciudadanía es una “calidad del servicio cada vez más deficiente”. Además, no disponen de jefe de personal ni de técnicos capacitados. “La relación de puestos de trabajo (RPT) lleva desde 2021 sin tocarse”, agregaron con pesar.
La gerencia
El comité de empresa opina que “la gerencia no da la talla” a pesar de “tener un presupuesto de 58 millones de euros en 2024”. “No ha resultado poseer el perfil idóneo para saberlo gestionar con el objetivo de acabar con las carencias del servicio y mejorar su calidad”, señalaron.
Aunque no cuentan con las cifras exactas, calculan que entre limpieza y recogida hay unos 420 trabajadores de los 1.086 que debería haber. Han solicitado en múltiples ocasiones información al ayuntamiento pero “nos la oculta”.
Transparencia
“Hemos presentado denuncias ante el Comisionado de Transparencia y todas han sido estimadas”, exclamó uno de los asistentes al encuentro. Tampoco descartan acudir a las instancias judiciales en algún momento “si corresponde”.
Mientras, todo apunta a que la parte privada del servicio se utiliza para suplir las deficiencias del sector público: “La situación es como si estás en casa, te entra hambre, tienes la nevera llena y por no cocinar llamas a Glovo”.

