La zona comercial de Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, ha tenido que lidiar con dos grandes monstruos en las últimas tres semanas: la ingente cantidad de trabajo que suponen las rebajas y el miedo ante una oleada de robos nocturnos que han sufrido varios negocios de las calles transversales.
El problema preocupa a los comerciantes porque desde principios de junio han amanecido reventados varios escaparates. “No es algo puntual”, exclaman empresarios de los alrededores en declaraciones a Atlántico Hoy. “Se habla de que Triana parece insegura y no es mentira porque, además, pasa en toda la ciudad”, añaden.
Pequeños negocios
Uno de los casos más llamativos fue la tienda de Desigual, donde quienes cometieron el asalto rompieron el escaparate por la calle Rodríguez J. Navarro en lugar de hacerlo por el lado de la calle principal, donde hay instalada 24 horas una cámara de la Policía Local que permitiría esclarecer lo sucedido.
“Quienes están llevando a cabo los robos deben saber que esa cámara existe”, apuntan. No dudan en decir que están viviendo una situación desesperante porque en la mayoría de casos ha ocurrido en pequeños negocios locales cuyo dueños, al encontrarse el panorama, han tenido que perder tiempo de trabajo en solucionarlo.

Carga de trabajo
El único consuelo —si se puede definir así— es que “han sido robos insignificantes” porque cuando los ladrones accedían a los establecimientos todo lo de valor estaba dentro de la caja fuerte. “En una tienda se llevaron bisutería”, afirman las fuentes consultadas por este periódico. Eso sí, tener que llamar al seguro no ha sido plato de buen gusto para ninguno.
“Estamos en rebajas”, dice, “una época de alta carga de trabajo y tienes que perder toda una mañana porque tu escaparate está roto”. Detallan que la Policía Nacional —a quien le corresponde el patrullaje nocturno— ha reforzado la seguridad por la noche en la zona. “Están muy concienciados”, sostienen.

Otras zonas comerciales
Ponen sobre la mesa que notan una carencia de policías locales, una cuestión que les chirría porque —dicen— no ocurre en otros puntos comerciales de España como la Gran Vía de Bilbao o Gijón. Se trata de ciudades que se pueden comparar en tamaño de población con Las Palmas de Gran Canaria.
Señalan que, aunque comprenden que no puede haber un policía local en todas las calles de la ciudad capitalina, “pero en Triana y Mesa y López es impensable que no lo haya con el volumen de trabajo que existe”. “Hoy en día los encuentras en cualquier ciudad de España y de Europa”, agregan.
Gran afluencia
Recuerdan que el año pasado el Cabildo de Gran Canaria hizo un estudio en los meses de febrero, marzo, abril y mayo para el que establecieron dispositivos por todo el barrio de Triana que detectaba los móviles y así contar la cantidad de gente que pasaba. La cifra en tan solo 30 días fue de 900.000 personas, casi un millón. “Eso es una barbaridad”, sentencian.
La preocupación es máxima en una de las zonas comerciales más conocidas. Su proximidad a otras áreas como San Telmo, donde también se han producido hechos delictivos incluso con armas blancas, han puesto en entredicho la seguridad de los alrededores, aunque varios comerciantes piden que no se generalice ante el riesgo de que se dañe la imagen de Triana.
