El concejal de Las Palmas de Gran Canaria y portavoz de Nueva Canarias (NC), Pedro Quevedo, ha calificado este martes como una “traición vil” el abandono del partido por parte de José Eduardo Ramírez, quien ha anunciado su marcha a Primero Canarias. Lo ha definido como un “caso de transfuguismo de libro” y "traición vil" y ha instado a Ramírez a devolver su acta “por conciencia”.
Las declaraciones de Quevedo se han producido durante un acto en la playa de Las Canteras, al día siguiente de que Ramírez, concejal de Movilidad, Empleo y Distrito Centro, oficializara su baja de NC para unirse al nuevo partido municipalista.
Acusaciones
Quevedo ha sido tajante al afirmar que este cambio representa “una forma de corrupción política” y ha ironizado sobre el reparto de cargos: “Como sigan rifando puestitos, van a tener que ganar por mayoría absoluta, porque no cabe tanta gente”.
Para el edil nacionalista, la decisión de su excompañero responde a una “oferta que no ha podido rechazar”, en alusión a un posible puesto asegurado dentro de Primero Canarias. “Eso es lo que hay detrás de este asunto”, señaló.
Decepción personal y política
Quevedo también ha reconocido sentirse decepcionado a nivel personal. Asegura que preguntó directamente a Ramírez si tenía algún problema que quisiese tratar y este lo negó. “Es una traición a quienes confiaron en él y lo votaron”, sentenció.
Sobre las razones de su salida, Quevedo lamenta que se haya enterado por la prensa. Aunque Ramírez le envió un mensaje disculpándose por la filtración, el portavoz de NC aseguró que “esto se estaba cociendo desde hace tiempo”.
NC lo declarará tránsfuga
El concejal anunció que Nueva Canarias lo declarará tránsfuga, como ya ha hecho con otras salidas similares. “Lo que pase en el Ayuntamiento dependerá de los análisis legales y de cómo evolucione la situación”, indicó.
Quevedo criticó que Ramírez mantenga el acta con unas siglas a las que ha renunciado. “No está de moda entregar el acta, pero eso es lo honorable”, dijo, cuestionando la ética de mantener el escaño con el respaldo de un partido al que ya no pertenece.