El Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria vivió este viernes momentos inesperados —o quizás no tanto, depende de cómo se interprete—. Durante una moción presentada por el Partido Popular (PP) contra el transfuguismo, el concejal de Movilidad en la corporación municipal, José Eduardo Ramírez, votó a favor tras haber abandonado Nueva Canarias (NC) hace tan solo unos días.
La moción fue aprobada por unanimidad después de que los 29 ediles que conforman el Salón Dorado de Santa Ana dieran su visto bueno a la moción de los populares —aunque recibió una enmienda por parte del concejal del Grupo Socialista que matizó el documento—. El propio Ramírez defendió este miércoles que se siente legitimado para mantener el acta. Es decir, no se considera tránsfuga.
Salida de NC
Eso explica que su voto fuera favorable a la moción porque el objetivo del documento era iniciar los trámites para adherirse a un acuerdo sobre la calidad política y contra el transfuguismo. La situación de Ramírez en el Pleno fue un tanto incómoda porque uno de sus vecinos más próximo era, precisamente, el miembro del gobierno municipal que ha sido más tajantes con él tras su marcha del partido nacionalista.
A su derecha se encontraba Pedro Quevedo, miembro de NC que no ha ahorrado calificativos contra él en los últimos días. “Traición” y “transfuguismo de libro” son algunos ejemplos de cómo se ha referido el canarista a la decisión que tomó Ramírez de abandonar la formación para adherirse a Municipalistas Primero Canarias, una formación encabezada por Teodoro Sosa compuesta por aquellos que también han querido irse.
"Estar a la altura"
“Cuando pasan estas cosas las instituciones deben estar a la altura”, apuntó Quevedo durante el pleno de este viernes. “Hay que combatir el transfuguismo político”, añadió. Jimena Delgado, portavoz del PP, defendió que su moción era importante porque “el caso del señor Ramírez no es un episodio aislado, es el síntoma de un gobierno en descomposición”.
“¿A quién va a respaldar Ramírez? ¿A usted o a Teodoro Sosa?”, le preguntó Delgado a la alcaldesa de la ciudad, Carolina Darias, quien dirigió la mesa contra el transfuguismo en el año 2020 cuando era ministra de Política Territorial. “Está tardando en autorizar el cese de un concejal que le hace oposición”, agregó la popular.
"La política debe ser limpia"
Gemma Martínez, concejala de Parques y Jardines —sentada a la izquierda de Ramírez—, señaló que “la política debe ser limpia, que se gobierne en base a prácticas que no perjudiquen nuestra democracia”. “El futuro debe pasar por la integridad, la transparencia y la votación de la gente, no parece [el transfuguismo] una práctica muy democrática”, reflexionó.
Quevedo, en su segunda intervención, recordó que el procedimiento adecuado será la elaboración de un informe por parte de Nueva Canarias que sea entregado con posterioridad a la secretaría general del pleno del Ayuntamiento. Alberto Rodríguez, concejal de Vox, puso varios ejemplos que, a su juicio, evidencian una hipocresía por parte del PP.
"Un ataque a las bases de la democracia"
Apuntó que el Partido Popular se ha beneficiado del transfuguismo en los ayuntamientos de Telde (Gran Canaria), Teguise (Lanzarote) y Puerto del Rosario (Fuerteventura). Francisco Hernández Spínola, del PSOE, puso sobre la mesa que el transfuguismo es “un ataque a las bases de la democracia” y recriminó al PP haberse ido del pacto antitransfuguismo en 2021.
“Hay cinismo e hipocresía en el PP, no es compromiso ético, se trata de una maniobra política”, exclamó. “La hoja de ruta en el PSOE es intachable”, apostilló el edil responsable del área de Presidencia y Hacienda en el gobierno municipal.
Delgado, en su réplica, manifestó que “el hecho incontestable es el transfuguismo de Ramírez”. “No somos los protagonistas, sino víctimas, al igual que todos los ciudadanos, de lo que pasa aquí adentro. ¿Qué va a ocurrir con este gobierno que hace aguas por todas partes”, resaltó la portavoz de los populares.
