El concejal de Movilidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, ha asegurado este miércoles que se siente “perfectamente legitimado” para seguir en el Ayuntamiento pese a haber abandonado Nueva Canarias (NC) para unirse a la nueva formación Primero Canarias.
Durante una rueda de prensa sobre el acceso de perros de asistencia a Guaguas Municipales, Ramírez defendió su continuidad en el gobierno municipal al afirmar que el 80% de quienes lo apoyaron en las elecciones ya no están en NC, sino en esta nueva opción política liderada por Teodoro Sosa y Óscar Hernández.
Defiende su decisión
“Me siento legitimado porque esas personas me siguen apoyando”, dijo Ramírez, recordando que no ha abandonado la coalición electoral NC-Frente Amplio Canarista, sino únicamente el partido Nueva Canarias.
Respondió así a las críticas vertidas por Pedro Quevedo, quien lo acusó de cometer un “transfuguismo de libro” y una “traición vil”. Ramírez prefirió no entrar en polémicas y apeló a la comprensión, recordando que NC también se fundó tras una ruptura con Coalición Canaria.
Comparaciones con el pasado
“Muchos de los que hoy dirigen NC vivieron una situación similar hace 20 años, mantuvieron sus cargos tras romper con CC”, explicó, solicitando “el mismo nivel de comprensión” ante su actual paso a Primero Canarias.
El concejal expresó su deseo de que esta situación no deteriore su relación con Quevedo y abogó por la cordialidad y la cooperación, añadiendo que no fue una decisión sencilla para él.
Apoyo del PSOE
Ramírez comentó que no ha hablado directamente con la alcaldesa Carolina Darias (PSOE), pero sí con miembros del grupo de gobierno, incluidos concejales del PSOE, que le han mostrado “apoyo, afecto y comprensión”.
En cuanto a su relación con Podemos, indicó que espera mantener una conversación con Gemma Martínez para que puedan sacar sus propias conclusiones. De momento, expresó su voluntad de mantener la estabilidad del pacto municipal.
“Volver con las pilas puestas”
El edil finalizó su intervención señalando que espera que, con la llegada del verano, se calmen las aguas políticas y en septiembre todos los miembros del grupo de gobierno puedan volver “con las pilas puestas” para seguir trabajando por la ciudadanía.
“Tenemos mucho trabajo por hacer y el reto no es fácil. Pero estoy convencido de que debemos centrarnos en lo importante: resolver los problemas de la gente en Las Palmas”, concluyó Ramírez.