La puerta de la antigua fábrica de tabaco La Favorita lleva décadas cerrada. El edificio ha permanecido en silencio, observando el ir y venir del barrio de Arenales desde su esquina cargada de historia. Pero ahora, por primera vez en mucho tiempo, vuelve a escucharse nombrar con ilusión.
La Asociación de Vecinos Pamochamoso y la Asociación Sociocultural Fuera de la Portada, a las que ya se han sumado otros grupos como el Huerto de la Chimenea o Mejor en Bici, han decidido devolverle la vida para convertirlo en un espacio comunitario donde el arte, la participación y la convivencia sean los protagonistas.
Necesidad de un nuevo espacio
La idea nace de una necesidad real y urgente. “El centro cívico ya se nos queda pequeño”, explica Octavio Cardoso, presidente de la Asociación Cultural Fuera de la Portada. “Aquí hay muchísima gente que necesita un lugar donde ensayar, reunirse, crear… sobre todo gente joven, que no sabe a dónde ir. Nos lo piden constantemente”, comenta.
Los proyectos municipales que han tratado llevar a cabo avanzan muy lento. “Llevamos dos años por un espacio, aprobado por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria”, señala Cardoso. Mientras tanto, La Favorita apareció como una oportunidad real: “es privada, no depende directamente de la administración y podemos empezar a caminar”.
Una gestión de asociaciones
La vieja fábrica no quiere ser solo un edificio rehabilitado. Quiere ser un punto de encuentro vivo. Un lugar donde pueda convivir un ensayo de teatro con un taller de serigrafía, una lectura de poesía con un grupo de jóvenes afinando guitarras, un grafitero con un ceramista. “La idea es que los espacios sean polivalentes, que no estén encorsetados. Que aquí pueda pasar de todo”, resume Cardoso.
Para ello se plantea una comisión gestora formada por asociaciones y colectivos, un modelo horizontal en el que cualquiera pueda proponer, participar y construir. “No es un espacio piramidal, es plano. Cualquiera puede proponer una actividad. Se estudia, se valora y, si aporta al barrio, se hace”, apunta Domingo Santana, presidente de la Asociación de Vecinos Pamochamoso.
Carga histórica
Para Santana, este proyecto tiene además una carga histórica irrenunciable. “No podemos olvidar que esta fue la primera fábrica de tabaco de Canarias. Aquí hay historias de todo tipo. Es un espacio emblemático del barrio que sí o sí hay que conservar”.
Además del componente cultural, el proyecto también busca mejorar la convivencia en una zona especialmente afectada por conflictos nocturnos. “Queremos que aquí se vea que hay movimiento vecinal, que no sea tan fácil venir a delinquir. No expulsar a nadie, pero tampoco ponérselo fácil”, explica Santana.
Prioridades del proyecto
Las asociaciones han firmado un contrato de alquiler por dos años para poner en marcha el proyecto. “Tenemos la espada de Damocles encima: o esto despega o habrá que buscar otro sitio”, reconoció Santana. A corto plazo, la prioridad es garantizar las condiciones mínimas de seguridad y habitabilidad del inmueble, respetando siempre su arquitectura original.
El gran reto será conseguir financiación suficiente para, algún día, comprar el edificio. “El propietario quiere venderlo, pero no regalarlo", reconoce Cardoso.
Apoyo de las instituciones
Desde las instituciones ya ha habido gestos de apoyo. El consejero de Presidencia del Cabildo de Gran Canaria, Teodoro Sosa, junto al concejal del Distrito Centro del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, visitaron el espacio junto a las asociaciones, que trasladaron el pasado mes de julio su propuesta para recuperar el inmueble como espacio comunitario.
A través de Sosa, el Cabildo será la institución que financie su reconversión para uso social. Cardoso y Santana esperan que se sume también el Ayuntamiento aprovechando su candidatura a la Capital Europea de la Cultura, para así darle caña a la vieja fábrica para darle más vida al barrio.