El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha dado por cerrado el procedimiento judicial relacionado con la Noche de Reyes 2024, después de que la Asesoría Jurídica haya recibido este lunes la comunicación formal del desistimiento presentado por las 23 personas recurrentes.
La retirada del recurso ha dejado sin efecto todas las reclamaciones planteadas, entre ellas las indemnizaciones de 2.000 euros por persona —46.000 euros en conjunto— y la solicitud de imposición de costas procesales, por lo que la apelación queda anulada en su totalidad.
Fin del proceso y efectos jurídicos
Con el desistimiento, la demanda pierde cualquier validez jurídica y decaden tanto las peticiones económicas como cualquier otra pretensión vinculada al procedimiento.
El Ayuntamiento subraya que la celebración de la Noche de Reyes constituye una tradición consolidada en la ciudad, integrada en las prácticas festivas del 5 de enero y con un impacto relevante en la actividad comercial y social del entorno.
Medidas adoptadas para el evento
La corporación municipal ha señalado que la organización del pasado año incluyó medidas específicas orientadas a garantizar un desarrollo ordenado del evento, especialmente en materia de seguridad, convivencia, gestión de flujos de personas, limitación de ruidos y prestación de servicios públicos.
Estas actuaciones, añade el consistorio, forman parte del dispositivo habitual que se activa para facilitar el correcto desarrollo de la jornada festiva.
El recurso de 2024
La asociación de vecinos Triana-San Telmo presentó un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por la celebración de la Noche de Reyes de 2024 en las calles del barrio. La reclamación se registró a comienzos de marzo y, en las semanas siguientes, distintas partes se fueron personando en el procedimiento.
Los residentes sostenían que la celebración, en la que se instalaron barras y se ofrecieron conciertos, terminó convirtiéndose en un macrobotellón que se prolongó hasta la madrugada y afectó al descanso del vecindario. El Ayuntamiento cifró la asistencia en unas 50.000 personas.
Pérdida del carácter familiar
La asociación argumentó que la fiesta había perdido su carácter tradicional, centrado en un ambiente familiar y en el apoyo al comercio local durante las últimas compras del 5 de enero. A su juicio, ese modelo fue sustituido por un evento multitudinario que generó ruidos y molestias, motivo por el cual llevaban años presentando quejas, incluso antes de la pandemia.
Los denunciantes también aseguraron que el Ayuntamiento no cumplió los compromisos adquiridos en una reunión celebrada el 3 de enero de 2024 con los concejales de Seguridad y Distrito. La asociación contó con el respaldo jurídico de la abogada Yomara García, especialista en contaminación acústica, para exigir el cumplimiento de la Ley de Ruidos en la zona.