"Empezamos a ver la luz al final del túnel", ha declarado el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, tras la firma del acuerdo con el Gobierno central que garantiza protección estatal a al menos 827 menores no acompañados que han solicitado asilo en las islas. El pacto, rubricado junto al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, busca dar cumplimiento a dos autos del Tribunal Supremo que exigían una respuesta inmediata al colapso del sistema de acogida en el archipiélago.
El acuerdo establece una comisión interadministrativa que analizará semanalmente caso por caso y que deberá informar cada quince días al Supremo sobre la evolución de la situación. Se trata del primer paso para aliviar la presión migratoria en las islas, aunque el Gobierno de Canarias ha advertido que aún queda mucho por hacer.
Hacinados
"No podemos permitir que haya menores hacinados mientras algunas comunidades miran para otro lado", ha señalado Clavijo, al referirse a la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, aprobada en el Congreso hace dos meses y que obliga al acogimiento autonómico obligatorio de los menores no acompañados.
El ministro Torres se ha mostrado confiado en que el Tribunal Constitucional avale la reforma, a pesar de los recursos presentados por varias comunidades autónomas, al considerar que defiende los derechos humanos y favorece un reparto justo en situaciones de emergencia.
Fiscalía
En ese sentido, el Ejecutivo canario ha pedido que los traslados de menores a otras comunidades se hagan acompañados por personal del Gobierno canario y fuerzas de seguridad del Estado, y ha advertido que cualquier negativa al acogimiento será denunciada ante la Fiscalía de Menores.
"Sería absurdo e indecente que se negaran a colaborar con Canarias", ha enfatizado Clavijo, advirtiendo que esa negativa no solo sería inmoral, sino también ilegal, y que quienes lo hagan "tendrán que pagarlo en los tribunales".
Vox
La reunión del Pacto Migratorio de Canarias, presidida también por Clavijo y Torres, contó con el respaldo de todas las fuerzas parlamentarias del Archipiélago, excepto Vox, que se desmarcó del consenso. A pesar de las tensiones políticas, el presidente autonómico ha mostrado su esperanza en que "prime el interés del menor por encima de las bravuconadas".
Canarias, en primera línea de la ruta migratoria atlántica, sigue esperando que la solidaridad del resto del Estado se traduzca en hechos y que no se repitan los episodios de abandono institucional que ya han marcado esta crisis humanitaria.