Canarias pide que España vuelva a "legalidad internacional" con la abstención del PSOE

Este pronunciamiento fue apoyado por todos los grupos excepto el PSOE, que se abstuvo

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Pleno del Parlamento de Canarias./ Imagen de archivo
Pleno del Parlamento de Canarias./ Imagen de archivo

El pleno del Parlamento de Canarias ha pedido este jueves al Ejecutivo español que vuelva "al marco de la legalidad internacional" en el Sahara, al respeto a las resoluciones de la ONU y a exigir "la celebración del referéndum de autodeterminación".

Este pronunciamiento fue apoyado por todos los grupos excepto el PSOE, que se abstuvo, y se suma a otras seis resoluciones aprobadas como conclusión del debate del estado de la nacionalidad canaria, presentadas a raíz del respaldo de España a la autonomía del Sahara bajo soberanía de Marruecos.

Diversas iniciativas

La iniciativa promovida por Nueva Canarias, socio del PSOE en el Ejecutivo regional, reclama que España recupere "de manera inmediata" su posición histórica y hace hincapié en el respeto a la legalidad internacional, a las resoluciones de la ONU, al derecho a la autodeterminación y a los derechos humanos de los saharauis.

También se aprobó una propuesta similar de Coalición Canaria, está sí apoyada por el PSOE pero en la que el PP se abstuvo, para reclamar al Gobierno de España que cumpla con sus compromisos internacionales y a favor del referéndum de autodeterminación como "la solución política justa, duradera y aceptable del conflicto del Sahara Occidental".

Durante el debate, la diputada de Coalición Canaria Rosa Dávila reprochó a Nueva Canarias que en este asunto del Sahara se conforme con la aprobación de una resolución parlamentaria y ni siquiera pida la convocatoria de una reunión del pacto de gobierno de Canarias, seguramente porque "es el precio de la poltrona" de Román Rodríguez, líder de NC, como vicepresidente del ejecutivo.

Sí Podemos Canarias y PSOE presentaron por separado la misma iniciativa, aprobada por unanimidad, en la que no se menciona expresamente ni la autodeterminación, ni el referéndum, pero sí "el cumplimiento de los compromisos internacionales" y "una solución política justa, duradera y aceptable" que respete "todas las resoluciones" de la ONU.