Pese a que tanto en la Constitución como en los principios de la Unión Europea se impone la teoría de la solidaridad entre regiones, la falta de implicación entre territorios en la acogida de inmigrantes ha llevado a Canarias a reclamar corresponsabilidad al respecto del fenómeno migratorio. El Archipiélago prevé finalizar el año superando las 20.000 personas rescatadas en la ruta canaria y desde las instituciones denuncian que no hay una respuesta conjunta a la migración.
“Queremos corresponsabilidad del Estado y de Europa. Queremos corresponsabilidad y no solidaridad”, ha reclamado este jueves la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, quien ha denunciado que “Canarias afronta en solitario” la atención de 2.985 menores no acompañados “sin que por el momento hayamos tenido una respuesta contundente por parte del Estado”.
Reclamo de Canarias
Desde que el Ejecutivo canario ha cambiado de siglas políticas y especialmente desde el repunte migratorio, que comenzó en junio y que se ha intensificado este septiembre, la presión por parte del Gobierno de Canarias para encontrar una respuesta estatal y europea ha sido constante. Desde reclamar volver al mando único hasta ser uno de temas que el presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo, trató con el rey.
“Desde el Gobierno de Canarias hemos enviado cartas tanto al presidente Pedro Sánchez como a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reclamando su implicación ante la presión inmigratoria que experimenta el Archipiélago”, ha informado Delgado frente a lo que ha indicado que que tras la llegada masiva de unas 12.000 personas en cuatro días a la isla italiana de Lampedusa, recibieron una respuesta europea.
Reparto de menores
Desde el Gobierno se centran especialmente en el reparto de los menores migrantes no acompañados y reclaman que debe ser el Estado el que debe atender al principio de corresponsabilidad, así como que haga cumplir los acuerdos de julio de 2022 alcanzados en la Conferencia Sectorial de Infancia y Familia.
Las declaraciones las ha realizado la consejera en las jornadas de migraciones que se celebran este 28 y 29 en La Laguna. Junto a ella, también se expresaron al respecto la directora del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, Karoline Fernández de la Hoz Zeitler, y el alcalde de San Cristóbal de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez.
Pacto global
Durante su intervención Gutiérrez expresó la necesidad de firmar un acuerdo que abarque a las instituciones locales, regionales, estatales y a nivel europeo para dar una respuesta conjunta al fenómeno migratorio, del que destacó la riqueza que genera en las sociedades. “Tenemos que hacer un gran pacto”, instó, con el matiz de que debe ser “sin demagogias”.
El alcalde se expresó también al respecto de la falta de solidaridad a nivel local, que “brilla por su ausencia”, tras señalar que en La Laguna se encuentran dos de los centros provisionales para la acogida de migrantes debido a la falta de predisposición de otros municipios para acoger a migrantes.
De abajo a arriba
Un papel, el de las entidades locales, que en las jornadas se ha valorado especialmente por su figura de cercanía que juegan a la hora de poner en marcha las políticas sociales para la integración y convivencia de las personas migrantes. Durante las jornadas también se expresó al respecto de la corresponsabilidad el catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid, Carlos Giménez Romero, quien valoró la unión de las diferentes administraciones como un eje fundamental en la gestión de las migraciones y resaltó especialmente la importancia de promover la convivencia.
En este sentido ha explicado que el papel de las instituciones, no solo políticas y sociales, sino incluso la institución familiar, es el de "dar cobertura, amparar y servir de paraguas".
El debate de la corresponsabilidad se traslada además a Europa con las negociaciones para cerrar el Pacto de Migraciones y Asilo, ese acuerdo que realmente unirá a todas las administraciones europeas en un mismo marco. Pero las diferencias ideológicas entre los Veintisiete dificultan cerrar un pacto. La última reunión se saldó con el rechazo de Hungría y Polonia por la política de reparto de migrantes, que consideran solidaridad obligatoria.