El colectivo Canarias tiene un límite ha anunciado una nueva movilización social para el próximo 18 de mayo, con el objetivo de reclamar un modelo económico más justo y sostenible para el Archipiélago.
La organización, que ya lideró la multitudinaria protesta del pasado 20 de abril, insiste en que la situación del territorio es insostenible y reclama medidas urgentes para hacer frente a los efectos de la turistificación, la especulación urbanística y el deterioro social y medioambiental.
Críticas a la falta de respuesta institucional
En un comunicado, el colectivo afirma que pese a las movilizaciones masivas, como la del 20-A, las administraciones públicas “han optado por la inacción y el desprecio hacia la voluntad popular”, lo que, según denuncian, “profundiza el colapso social, económico y medioambiental de Canarias”.
También cuestionan iniciativas legislativas recientes, como la modificación de la Ley del Suelo o la discusión sobre una Ley de Residencia, que califican como “una estrategia política vacía de contenido y no como una solución real”.
“Ya no esperaremos tras pancartas”
Desde Canarias tiene un límite se advierte que la protesta no se limitará a manifestaciones. “Ya no esperaremos tras pancartas a que adopten las medidas urgentes que necesitamos”, señalan en su nota, en la que también indican que a partir de ahora centrarán sus esfuerzos en visibilizar su mensaje “en los espacios donde su modelo se perpetúa”.
Entre las acciones previstas, mencionan su intención de interpelar a responsables políticos, boicotear actos públicos y visibilizar su mensaje en lugares simbólicos vinculados al modelo económico que critican.
Un llamamiento a la participación desde todas las islas
El colectivo hace un llamamiento a la ciudadanía de todas las islas y a la diáspora canaria para que se sumen a la manifestación del 18 de mayo. “Es importante que todas las personas que no se sienten representadas por este modelo tengan la oportunidad de expresarse”, subrayan.
“Canarias no puede seguir siendo un decorado de postal para el disfrute de unos pocos”, añaden, defendiendo que el desarrollo debe ser compatible con el bienestar social y la protección del territorio.