El clima político en el Archipiélago atraviesa un momento de especial tensión tras el enfrentamiento entre el diputado de Nueva Canarias (NC), Yoné Caraballo, y el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Adasat Goya, durante la Comisión de Sanidad celebrada el pasado viernes en el Parlamento autonómico.
Caraballo, enfermero de profesión con más de 18 años de experiencia y diputado desde hace apenas dos, asegura haber sido víctima de un ataque personal por parte del máximo responsable del SCS tras haber hecho referencia a información privada relacionada con su salud durante la sesión. El caso, que ya está en manos de sus servicios jurídicos, ha provocado reacciones dentro y fuera de la Cámara.
El diputado concede una entrevista a Atlántico Hoy en la que relata cómo vivió aquel episodio, las consecuencias emocionales que le ha supuesto y los motivos por los que considera que se han vulnerado sus derechos.
[Pregunta] ¿Cómo se encuentra? ¿Qué tal han ido estos días tras el enfrentamiento con el director del Servicio Canario de la Salud (SCS) en la Comisión del viernes?
[Respuesta] Ahora estoy mejor, pero es verdad que lo he pasado mal. Sobre todo el fin de semana, porque afecta. Yo llevo en política solo dos años y la gente me dice que es importante tener tablas. Las tengo y sé donde estoy. Además, no estoy aquí ni por un sueldo ni por tener un cargo público, sino para luchar por la sanidad. Lo vivo con pasión y soy enfermero desde hace 18 años.
Ahora, desde el plano político, la situación es diferente.
Otra cosa es cuando yo voy allí a fiscalizar la labor del director del Servicio Canario de la Salud, porque es mi trabajo, y que nada más empezar él empiece a rebuscar en mis cosas personales, que vio supuestamente en Facebook. Pero ya está en manos del servicio jurídico para ver si no ha habido también otra forma para acceder a mi historia clínica.
Entiendo que uno de los principales problemas ha estado en cómo utilizó esa información Adasat Goya.
El director del SCS no puede utilizar esa información para atacarme en lo personal. A mí que me lo diga el señor Díaz Estévanez, como hizo un día en un pleno me da igual. Pero no que lo haga mi jefe, quien debería garantizar la protección de datos de los pacientes y proteger a ultranza a sus trabajadores. Hay compañeros que me han dicho: “Yoné, si a ti te hace eso, ¿qué le hará a cualquier delegado sindical de un hospital? ¿Qué tipo de protector tenemos?”.
¿Qué supuso para usted ese debate?
Me removió cosas del pasado, de la pandemia. Porque además era mentira. Él dice que al segundo día del Estado de Alarma yo cogí la baja. Pero quiero recordar que en aquel entonces se tardaba hasta 10 días en conocer los resultado de las PCR. Y en Lanzarote había que mandarla incluso a Tenerife o Gran Canaria.
¿Cómo recuerda aquellos momentos?
Yo tuve el primer contacto en Urgencias con una paciente positiva el 27 de marzo. Tres días después me llamó Salud Laboral, me lo notificó y me dijo que debía estar en casa aislado durante 10 días. El 9 de abril me incorporé otra vez a mi puesto de trabajo y ya está. No volví a tener más bajas. Además, es mentira que me enchufaran en puestos de gestión. En esas publicaciones [de redes sociales] yo estaba fiscalizando al gerente.
Que [Adasat Goya] utilice un momento jodido y duro para desprestigiar mi honor como profesional de la sanidad me parece rastrero. Me dio una crisis de ansiedad porque somos humanos y el tema de la salud mental para mí es muy sensible. En la comisión no pude aguantarme y subí a la sede del grupo porque no daba crédito a lo que estaba ocurriendo.

¿Alguien subió a hablar con usted?
Quiero agradecer que subieron los portavoces de los grupos parlamentarios. Del PSOE, de Vox, de AHI o de ASG. También subió la consejera de Sanidad, Esther Monzón, aunque no lo hizo nadie del grupo de Coalición Canaria. Luego también lo hizo el señor Adasat Goya, pero no era el mejor momento para hablar por cómo me encontraba emocionalmente y los trabajadores del grupo se lo transmitieron. Hasta la fecha tampoco he recibido ningún mensaje suyo ni nada [mañana del martes 21 de octubre para el lector].
¿A qué cree que se debe todo esto?
Sé que yo molesto mucho en el tema sanitario porque conozco el sistema, lo vivo con pasión, pido datos y voy con un argumento armado. Soy consciente de que estoy molestando en el Parlamento y me consta que están rebuscando todo lo que puedan contra mí para quitarme del mapa político antes de 2027. Pero el apoyo que tengo de mi gente no lo van a poder controlar ni ellos ni a través de publicaciones como han hecho algunos medios donde parece que la víctima debe demostrar que lo es.
Entiendo que la información a la que hace referencia es la publicada este lunes por la Cadena Ser, donde cuentan que usted reveló su baja médica en 2020. ¿Justifican sus declaraciones a un medio de comunicación o vertidas en redes sociales el uso que les dio Adasat Goya el viernes?
En el 2020 yo publiqué esa foto porque estábamos en un contexto de alarma total y reclamé que hacía falta material. Y claro que no se justifica porque una cosa es decirlo en mi Facebook y otra que toda Canarias sepa ahora que soy asmático. La cuestión es el uso que ha hecho [Adasat Goya] de esta información en una sede parlamentaria donde se va a enterar todo el Archipiélago.
Y si la Cadena Ser no ve eso grave… Si el día de mañana alguien de la Ser se pone en contra del SCS, ¿le gustaría a algún periodista de la emisora que el Servicio Canario de la Salud utilizara en su contra que un día, yo qué sé, publicó que tenía cualquier tipo de enfermedad? Ya me dirán en el medio si lo ven ético.
¿Emprenderá acciones legales contra Adasat Goya?
Ayer tuve una reunión con los servicios jurídicos y ellos están recopilando toda la información, estudiando bien la situación y todavía no sé si van a emprender o no acciones legales. Esperemos que desde que yo soy diputado nadie con puestos de gestión se haya metido en mi historia clínica sin mi consentimiento. Porque ahí tendrían un problema.

¿Le ha sorprendido que Adasat Goya no haya dimitido?
No me sorprende. Yo sabía que no iba a dimitir ni lo iban a cesar porque funcionan así: no tienen ética ni moral ni escrúpulos. En la misma comparecencia, la consejera le tendría que haber cortado la palabra. Quien estuvo muy bien fue Gustavo Santana, el presidente de la comisión. Fue riguroso, pero eso lo tendría que haber hecho Esther Monzón.
¿Cuál es su relación con la consejera?
Yo llevo dos años luchando con Esther [Monzón], nos llevamos muy bien. Tenemos nuestros debates, nuestros pleitos y luego hablamos entre nosotros. No hay ningún tipo de problema, además nos tenemos estima. Estoy seguro de que ella no habría llegado a esos límites. Pero también me ha defraudado un poco que no fuera capaz de cortarle [a Adasat Goya], de llamarle la atención antes de llegar a lo que llegó. Porque todo era mentira.
¿Por qué diría que el director del SCS actuó así?
Fue a hacerme daño, a hundirme y a decirme: "Tú no eres nadie aquí, no estés alardeando". Yo [durante la pandemia] incluso pedí que me dejaran en Urgencias con mis compañeros a pesar de que me ofrecieron dedicarme al rastreo de los pacientes desde un despacho porque era personal de riesgo al padecer asma. Yo me mantuve allí, no me escapé.
El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha pedido templanza en el Parlamento autonómico, ha asegurado que no es positivo entrar en el terreno personal y ha insistido en la importancia de evitar la crispación. ¿Está satisfecho con la respuesta que ha dado el jefe del Ejecutivo regional?
Creo que ha hecho lo que le define. La gente en Canarias tiene ojos y ve las cosas. Él sabrá lo que ha dicho. Tendría que fulminar, cesar a este hombre por lo que hizo. Más allá, que ya se verá, de si tiene recorrido legal o no. Pero no se puede permitir moral, ética y políticamente lo que ha hecho el director del SCS. Si Clavijo no quiere crispación, que se lo diga a su director del Servicio Canario de la Salud.

¿A qué se refiere?
Que [Adasat Goya] se prepare las cosas, que vaya con rigor, que me debata, pero que no vaya al ataque personal. Ahí se demuestra el nivel que tiene y eso es lo que me preocupa, porque estamos en manos de ese hombre. Ya no que me ataque a mí, sino que lo haga el día de mañana a cualquier sindicalista o trabajador. Está manejando la sanidad de los canarios, que no es bobería. Si a mí me ofrecieran el cargo, me lo pensaría mucho e igual hasta diría que no. No es ir a ganar 5.000 o 6.000 euros y ya está. Por la responsabilidad que supone yo no podría dormir tranquilo.
Usted ha solicitado amparo parlamentario tras considerar que sus derechos fundamentales a la intimidad, al honor y al libre ejercicio de su labor en la Cámara han sido vulnerados. ¿En qué consistirá en caso de que se lo concedan? ¿Tendría quizás algún efecto sobre Adasat Goya a modo de reprobación?
Es como el inicio de un protocolo interno cuando se vulnera algún derecho o se falta a la verdad en cualquier actividad parlamentaria. Nosotros ponemos en conocimiento formalmente primero al presidente de la mesa y luego que se tomen las medidas de reprobación o lo que considere el organismo. Además, hemos pedido que se eleve a la mesa del Parlamento para que tome las decisiones. Se puede amonestar, se puede llamar la atención. En definitiva, tomar medidas para que esto no se vuelva a repetir.
¿Le preocupa de dónde pudo salir esa información?
Luis Campos [secretario general de Nueva Canarias] estuvo hablando conmigo y me dijo: “Es que yo no he visto eso en 10 años en el Parlamento”. Adasat Goya no dijo ni que fuera de Facebook, sino que lo informaron. Tendrá que explicar quién lo informó de que yo tenía asma o el motivo de mi baja. Veremos si se enteró por Facebook o si lo vio en mi historia clínica. Es muy grave lo que ha hecho. Creo que se metió en un berenjenal.