Loading...
Carmelo Ramírez, consejero del Cabildo de Gran Canaria y secretario de Organización de Nueva Canarias. / Archivo

Carmelo Ramírez (NC): "Los 22 cargos públicos que se han ido del partido son tránsfugas de manual"

El secretario de Organización de Nueva Canarias concede una entrevista a Atlántico Hoy en la que ofrece su punto de vista sobre el conflicto interno de la formación y el momento que vive el nacionalismo en la Isla

El nacionalismo vive una etapa de incertidumbre en Gran Canaria. La isla ha sido en los últimos meses escenario de tensiones internas, fracturas municipales y desafíos que han puesto contra las cuerdas a Nueva Canarias (NC).

La marcha de 22 cargos públicos independientes ha sacudido los cimientos de la organización. Ocurre en un momento donde espacio nacionalista enfrenta retos de reunificación de cara a las elecciones de 2027.

Carmelo Ramírez, secretario de Organización del partido, concede una entrevista a Atlántico Hoy donde critica lo que considera decisiones personalistas alejadas del proyecto colectivo y plantea cómo Nueva Canarias pretende fortalecerse. Además, acusa a los que han decidido irse de transfuguismo político.

[Pregunta] Nueva Canarias nació hace más de 20 años, momento en el que Román Rodríguez rompe con CC y ahora es NC la que se ha dividido. ¿Qué ha fallado?

[Respuesta] En el año 2005, NC nace de una profunda división. Hay que tener en cuenta que CC en ese momento era una coalición de siete partidos de ámbito canario. Pero bueno, nos pusimos de acuerdo en torno a una agenda Canaria en Madrid y el tema fue funcionando bastante bien. Se lograron importantes avances en muchos temas de infraestructuras, de equipamiento, de obras estratégicas por la influencia que tenía el grupo canario en el Congreso de los Diputados.

¿Entonces qué ocurrió?

Las dos opciones ideológicas que convivían en Coalición Canaria entraron en una confrontación por el afán hegemónico de ATI para imponer la línea ideológica dentro de lo que era CC. Además, incumpliendo acuerdos internos que reflejaban un cierto equilibrio. Y no es que rompiera Román Rodríguez. Lo hizo ICAN o también el CCN en Gran Canaria.

Fue una desbandada llamativa. 

[Se fueron] varias opciones con una presencia importante en Gran Canaria ante ese afán hegemónico de ATI que es quien manda realmente en Coalición Canaria con una opción escorada absolutamente a la derecha. Trató de imponer su propia hegemonía y eso fue lo que produjo la ruptura. Nos fuimos el ala más de izquierdas y también algunos grupos centristas.

Carmelo Ramírez, consejero del Cabildo de Gran Canaria. / CABILDO DE GRAN CANARIA

¿Y qué ha fallado?

No es que falle, sino que la dinámica política siempre es muy cambiante y compleja. En estos 20 años de existencia de Nueva Canarias hemos logrado importantes avances en la isla de Gran Canaria, en el Parlamento y en el Gobierno autonómico apoyando al Ejecutivo en el Pacto de las Flores.

No hace tanto de aquello, pero han cambiado muchas cosas.

En este último año ha habido un acuerdo de Fernando Clavijo y Teodoro Sosa al que se ha sumado un grupo de los alcaldes independientes que estaban, a través de sus respectivos partidos, en el seno de Nueva Canarias y que han optado por fortalecer el nacionalismo que representa CC en el Archipiélago. Nosotros no estamos de acuerdo por varias razones.

¿Cuáles son los motivos?

Primero, porque somos una organización nacionalista de izquierdas. En segundo lugar, porque las decisiones en Nueva Canarias se toman de manera democrática y no por chantajes, por imposiciones de una minoría a la que pertenecen los diversos alcaldes. Y con una clarísima visibilidad de entendimiento con Coalición Canaria, el sector más reaccionario en las Islas. Pero en el caso de Gran Canaria, apoyada por candidaturas locales como Onalia Bueno, clarísimamente de derechas y con un comportamiento muy poco democrático; y además, por el líder de CIUCA.

¿Eso cree?

Aunque lo nieguen, todo el mundo está hablando de la unidad nacionalista para propiciar estratégicamente, de cara al futuro, una opción de gobierno como la actual: un ejecutivo de derechas entre Coalición Canaria y el Partido Popular. Además, presidido por Fernando Clavijo. Esa es una operación que cuenta con un apoyo mediático importante y del lado de ciertos sectores empresariales.

Teodoro Sosa, consejero de Presidencia y Movilidad Sostenible / AYUNTAMIENTO DE GÁLDAR

¿Usted por qué apuesta?

Tiene que ser un congreso quien quite o designe la dirección del partido, no ultimátum chantajistas y absolutamente antidemocráticos. Vamos a seguir existiendo porque somos militantes que nos movemos por principios, estrategia e ideología. No nos vendemos por un puesto, por un poder. Si no, ya habríamos abandonado hace mucho tiempo.

Desde que saltó a la opinión pública el conflicto interno del partido ha dado la impresión de que el diálogo entre ambas partes no ha dado demasiados frutos. Ahora, que estamos muy cerca de conocer el nombre de la nueva formación nacionalista, ¿puede contar cuántas veces ha levantado el teléfono para decirle a Teodoro Sosa que se lo pensara mejor o viceversa?

En este último año y medio hemos tenido muchísimas reuniones y hemos puesto sobre la mesa propuestas para buscar un acercamiento. Por ejemplo, adelantar el congreso. Lo teníamos previsto para el verano del 2026 y lo hemos adelantado al de 2025. Hemos planteado que en la preparación del evento participaran ellos también, todos estos grupos.

¿Han diseñado alguna medida más?

Llevaremos al congreso una estructura de dirección política mucho más horizontal, más colegiada. Hemos hecho propuestas, lo que pasa es que ya había una clara intención antes de empezar las primeras reuniones: que la actual dirección se tenía que apartar. Nosotros dijimos que eso no era democrático.

A la izquierda de la imagen, Carmelo Ramírez, secretario nacional de organización de NC / NUEVA CANARIAS

Lo que vino después ya es historia. 

Decidieron poner en marcha una campaña para salir de Nueva Canarias, pero además haciendo el máximo daño a la organización. Lo hicieron con un apoyo descomunal, tremendo, desproporcionado y nada equilibrado de algunos medios de comunicación como Canarias7, La Provincia, Televisión Canaria o Cadena Ser. Además, hay 22 cargos públicos en la isla de Gran Canaria que dejan NC en un acto de transfuguismo político sin abandonar el acta.

Veo que es muy tajante.

Nosotros respetamos las decisiones individuales, pero cuando una persona ocupa un cargo público porque lo ha presentado un partido político, en este caso Nueva Canarias, si abandona la formación, como se ha producido en estos 22 casos, debe entregar el acta. Si no, en virtud del pacto antitransfuguismo firmado por todas las fuerzas políticas en este país, son considerados tránsfugas.

Retomando la historia del nacionalismo, en el año 2004 ocurrió una situación similar cuando varias personas, entre ellas usted, quisieron irse de CC para montar Nueva Canarias.

No, eso es absolutamente falso e irreal. Coalición Canaria en el 2004 no era un partido, sino una federación de partidos. Y si un partido político decide salir de esa coalición, no es un acto de transfuguismo. En ese momento quien presidía CC en Gran Canaria era yo y fue un debate profundo. Es igual que ahora, nosotros no los hemos acusado de tránsfugas cuando se han ido partidos como el Bloque Nacionalista Rural (BNR), COMFIR o Roque Aguayro.

Carmelo Ramírez, consejero del Cabildo de Gran Canaria y secretario de Organización de Nueva Canarias. / Archivo

¿La diferencia está entonces entre si son personas o partidos?

Nosotros consideramos que quienes estén afiliados a Nueva Canarias, que son estos 22 cargos públicos, sí son tránsfugas de manual.

¿Van a tomar medidas contra ellos?

Han manifestado que se van del partido, pero que no abandonan el acta. Entonces, nosotros nos vamos a dirigir a cada una de las instituciones para comunicar que estos señores no representan a Nueva Canarias porque han abandonado el proyecto y que, por tanto, deben figurar como no adscritos. Es una cuestión de coherencia política.

En el grupo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria hay representantes de ambos ‘bandos’. Está por ejemplo usted como consejero de Cooperación Internacional y Teodoro Sosa como consejero de Movilidad. ¿Va a afectar de alguna forma a la convivencia? El presidente Antonio Morales ha insistido mucho en que no será así, pero en el día a día pueden darse fricciones.

Es evidente que afecta la convivencia. No puede ser que esto no tenga tenga una incidencia directa en las relaciones personales, pero nosotros lo que decimos es que a aquellos como el Bloque Nacionalista Rural (BNR) [encabezado por Teodoro Sosa], que se ha salido como partido, los respetamos.

¿Y el resto?

Creemos que los que hayan sido propuestos por NC en esa coalición electoral que se llama Nueva Canarias-Frente Amplio Canarista y ahora se han dado de baja voluntariamente deben entregar el acta.

Antes comentaba usted una cosa que me gustaría retomar. Cuando hablaba al principio de la entrevista sobre Fernando Clavijo y la relación que tiene con el sector renovador, ¿quiso decir que Clavijo está detrás de la formación de este nuevo partido para afianzarse en el poder y hacer su opción nacionalista más fuerte?

Personalmente no tengo ninguna duda en eso. Esto responde a un entendimiento encabezado por Fernando Clavijo y Teodoro Sosa. Ahí están los recortes de prensa, las declaraciones mutuas que van haciendo, de la unidad del nacionalismo que en Gran Canaria debería encabezar Teodoro Sosa. Eso lo dicen los líderes de CC, no solo Fernando Clavijo, sino también Pablo Rodríguez. Y lo dice Onalia Bueno, que de nacionalista tiene lo que yo de cocinero, que solo sé freír un huevo.

¿Los renovadores plantearon de forma oficial sus intenciones?

Estos representantes nunca plantearon en los órganos de Nueva Canarias el tema. Se limitaron a hacer un escrito hace un año y medio planteando estas exigencias de apartar de la dirección del partido a Román Rodríguez, a mí y a otros militantes, pero curiosamente la mayoría de los que solicitaban la renovación del partido llevan más años que Román Rodríguez desempeñando cargos públicos como Teodoro Sosa y Óscar Hernández.

¿A ustedes les duele que al sector encabezado por Teodoro Sosa y Óscar Hernández los llamen renovadores? ¿Creen que les deja una reputación de inmovilistas y anticuados?

Nosotros somos gente con rodaje, no nos metimos en política hace tres días. Llevamos mucho tiempo, hemos pasado por situaciones muy difíciles, por campañas de descrédito a nivel personal tremendas que muchas veces eran propiciadas por sectores económicos o lobbies mediático que no se presentan a las elecciones, sino que van montando la campaña a través de los recursos, los medios que controlan y dando una opinión para sacar del escenario político a quienes los incomodan.

¿Se atreve a dar un ejemplo?

A principios de este siglo, cuando Román Rodríguez presidía el Gobierno de Canarias, aprobó una ley que a los grandes empresarios no les hizo ninguna gracia. Eran las medidas urgentes para el control del crecimiento turístico [conocida como moratoria]. Se desclasificaron unas 490.000 camas. Cuando hoy hay una conciencia creciente y manifestaciones públicas pidiendo límites al crecimiento turístico, ya en el año 2002 se quitaron del mercado casi 500.000 camas turísticas.

Los sectores económicos que se vieron afectados y que a través de influencias clasificaban suelo para luego especular, se la tienen jurada a Román Rodríguez y a la mayoría de los que estamos en NC. Por esa razón no nos vamos a doblegar. Estamos en política por principios, valores, compromiso e ideología. No estamos para defender el interés personal, sino el bien común.