El problema de la vivienda en Canarias ha llegado a un punto crítico, y el presidente Fernando Clavijo ha anunciado medidas contundentes para revertir la crisis. En su intervención en el Debate sobre el Estado de la Nacionalidad Canaria 2025, el mandatario confirmó que su Gobierno impulsará una regulación que limite la compra de viviendas por parte de no residentes, tal como ya ocurre en algunas regiones ultraperiféricas europeas.
Además, para frenar la falta de oferta de alquiler residencial, el Ejecutivo sacará adelante la Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de Viviendas, que regulará el alquiler vacacional y evitará que siga expulsando a los residentes del mercado inmobiliario.
Más suelo
Para dinamizar la construcción de nuevas viviendas, Clavijo adelantó que su Gobierno aprobará un segundo decreto ley que agilizará la concesión de licencias urbanísticas, uno de los principales obstáculos que ralentizan la edificación en el Archipiélago.
Asimismo, se fomentará la colaboración público-privada con el objetivo de recuperar los niveles previos a la crisis de 2008, cuando se construían 30.000 viviendas al año, frente a las 2.000 actuales. Para lograrlo, se estudia la posibilidad de que la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC), que acumula 2.000 millones de euros, pueda destinarse a la construcción de vivienda en alquiler asequible.
FDCAN para vivienda
Otra de las novedades será la revisión de los criterios del FDCAN para redirigir sus fondos hacia la construcción de viviendas, infraestructuras sociosanitarias e I+D+i, adaptándolo a las necesidades actuales del archipiélago.
Con estas medidas, el Gobierno de Canarias busca recuperar el equilibrio en el mercado inmobiliario, proteger a los residentes y garantizar el acceso a una vivienda digna en un contexto de creciente presión demográfica y turística.