Hace 20 años Román Rodríguez se presentó en la casa común del nacionalismo, dijo hola y adiós; y el portazo sonó como un signo de interrogación. Aquello no fue la rabieta de un niño majadero. Fue otra cosa más seria. En 2005 entendió que la dirección de Coalición Canaria (CC) le había traicionado dos años antes: el cartel de los anteriores elecciones autonómicas llevaba el nombre de Adán Martín como candidato a la Presidencia y el suyo propio a la vicepresidencia y la consejería de Hacienda. Ese acuerdo tácito saltó por los aires tras el paso de los ciudadanos por las urnas: CC pactó con el PP, las áreas de Román se las repartieron José Manuel Soria y José Carlos Mauricio y aquello derivó en una escisión con el nacimiento de Nueva Canarias (NC).
Entonces, dos décadas atrás, el camino fácil en Gran Canaria consistió en seguir los pasos de Román Rodríguez rumbo a NC. Lo hizo una mayoría de cargos —públicos y orgánicos— y buena parte de la militancia de Coalición en la isla. Sólo unos pocos se quedaron defendiendo el fuerte con la bandera de CC. Durante estos 20 años, a los que optaron por seguir dentro de la casa común del nacionalismo, les tocó resistir, saborear alguna alegría electoral —en Guía, Telde y San Bartolomé de Tirajana o colarse en el Parlamento regional y el Cabildo— y dibujar un crecimiento sostenido del proyecto. Así ha sido hasta ahora, justo cuando una crisis interna en Nueva Canarias ha derivado en una implosión que hace crecer a Coalición en intención de voto en Gran Canaria.
Dos parlamentarios
La encuesta elaborada por Electomanía para Atlántico Hoy, a mitad de legislatura autonómica, indica que CC ya es la tercera fuerza en intención de voto en Gran Canaria bajo la presidencia insular de Pablo Rodríguez. Roza el 12%, dos puntos más que en las elecciones regionales de 2023, una cifra que le permitiría alcanzar dos actas parlamentarias por la circunscripción insular. La muestra, realizada antes de que el sector que ha abandonado Nueva Canarias presente su nuevo proyecto político —se dará a conocer este lunes en Infecar con Teodoro Sosa y Óscar Hernández al frente—, recoge el derrumbe de la organización dirigida por Román Rodríguez: desde los comicios de hace dos años hasta hoy se dejaría por el camino cinco puntos en intención de voto —del 15% de aquel 28 de mayo pasaría a un 10% y pasaría de tres diputados a dos—.
El estirón de Coalición Canaria en Gran Canaria —donde el PSOE volvería a ser el partido más votado con una horquilla que ronda entre el 30 y 32% de los votos, seguido del PP (24-25%)— es lo más destacado del sondeo por islas, un estudio que deja una fotografía clara: la formación nacionalista, bajo la presidencia de Fernando Clavijo, afianza su poder hegemónico en buena parte del Archipiélago al ser la opción con más apoyos en Lanzarote (30-32%), Fuerteventura (31-32%), Tenerife (33%-35%) y La Palma (45-47,8%). La Agrupación Herreña Independiente (AHI) es la opción mayoritaria en El Hierro (35,2-37,1%) y la Agrupación Socialista Gomera (ASG) de Casimiro Curbelo es imbatible en La Gomera (60,7-63,9%).
Circunscripción autonómica
De celebrarse hoy las elecciones autonómicas, justo a mitad de legislatura, en la circunscripción autonómica —lista regional que reparte nueve actas parlamentarias—, Coalición Canaria lograría sumar un diputado más que hace dos años —pasaría de dos a tres—, espacio en el arco de la cámara que perdería el PSOE —obtendría tres en lugar de los cuatro registrados en las urnas en 2023—.
PP, con dos, y Vox, con uno, repetirían los mismos resultados del 28 de mayo de hace 24 meses y volverían a quedar fuera —por esta vía— partidos como Nueva Canarias, Podemos, Sumar o Drago.
Hegemonía en el Archipiélago
La encuesta por estimación de voto por islas deja una fotografía en la que Coalición Canaria refuerza su posición. Sube en todas las circunscripciones insulares. En Tenerife, respecto a las elecciones autonómicas de 2023, incrementaría sus apoyos entre uno y tres puntos —de un 32% a moverse entre un 33 y un 35%—; en Lanzarote, donde hace dos años ganó el PSOE, el crecimiento se rondaría entre dos y cuatro puntos —de un 28% a una horquilla de 30-32,5%—; en Fuerteventura sumaría entre cinco y seis puntos más —de un 26% a alcanzar un 31,1% o un 32,7%—; y en La Palma, cuatro años después de la erupción en Cumbre Vieja, la fuerza nacionalista se dispara para rondar un 47% tras acumular el 43% hace dos años.
Nueva Canarias, por contra, pierde el paso en la provincia de Las Palmas. Además de la caída de Gran Canaria, donde se dejaría cinco puntos porcentuales —de un 15% bajaría a un 10%—, en Lanzarote y Fuerteventura registaría una merma similar —de un 9% a un 5% y de un 11% a un 7%, respectivamente—. El sondeo también registra la aparición de Se Acabó La Fiesta (SALF), liderada por el agitador ultra Alvise Pérez, que obtendría más votos en las dos islas capitalinas —por encima del dos por ciento—.
Ficha técnica
Este panel electoral ha sido elaborado entre el 25 de abril y el 5 de mayo —ambos incluidos—, con una muestra de 1.204 respuestas entre la población mayor de 18 años con derecho a voto en la Comunidad Autónoma de Canarias. El margen de error es de +/- 3 puntos y se ha realizado mediante entrevistas online.
Atlántico Hoy colabora con EM-Electomanía para medir el pulso político de la ciudad al ecuador de la legislatura autonómica. El ElectoPanel, estimación electoral de Electomanía.es, es una de las proyecciones con mayor grado de acierto del país.
