Manuel Domínguez, vicepresidente del Gobierno autonómico, participó este miércoles en el Foro Canarias. Allí, dentro del emblemático Hotel Santa Catalina, abordó los retos económicos que tienen por delante las Islas. Uno de los que más ha sido protagonista de titulares en el último año es el cambio de modelo turístico que un sector de la población ha pedido a gritos en diversas manifestaciones.
Entre las reivindicaciones que se han escuchado con mayor frecuencia está la tasa por pernoctación, una medida a la que se opone el también consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos siempre que los residentes también deban pagarla si viajan a otra isla.
Domínguez concede una entrevista a Atlántico Hoy en la que aborda este asunto y otros como la migración, la realidad que viven los trabajadores por cuenta propia canarios o la saturación de los servicios esenciales.
[Pregunta] El presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, ha planteado sacar adelante en Canarias una Ley de Residencia. El Archipiélago tiene recursos colapsados como la sanidad, las carreteras o la educación. ¿El principal problema de las Islas es la sobrepoblación?
[Respuesta] Canarias es un archipiélago dispar con condiciones específicas en cada uno de los rincones. Por lo tanto, si nos referimos a algunas islas, podremos hablar de sobrepoblación. Pero si hablamos de otras, se necesita gente. La Palma, por ejemplo, sufre un crecimiento negativo de su economía. No se puede hacer un tratamiento igual para todo el territorio.
¿Qué me dice de las islas capitalinas?
Si hablamos de la isla de Tenerife y nos referimos a municipios como Buenavista del Norte o Los Silos, vemos cómo no hay sobrepoblación. En el caso de Artenara en Gran Canaria, mantener los centros escolares es sumamente complicado. Por eso creo que las medidas no pueden ser lineales, ni homogéneas y no se puede tratar a todas las islas por igual.
Este martes conocimos los datos del paro y en Canarias las cifras cayeron por tercer mes consecutivo. Es llamativo porque venimos de Semana Santa, que suele ser un espejismo, pero, ¿está la economía del Archipiélago en un buen momento? Porque si hablamos de pobreza o exclusión social, los datos son negativos.
Canarias ha crecido, en cuanto a su PIB se refiere, en el año 2024, por encima de la media nacional, en torno al 4%. Eso ya marca la tendencia. Por otro lado, vemos cómo los índices según el informe AROPE de pobreza descienden en nuestra tierra. Es verdad que tenemos un alto porcentaje, pero también es cierto que han descendido con respecto al ejercicio anterior.
¿Cuál es el principal hándicap?
El principal problema que hemos detectado desde el Gobierno es el poder adquisitivo. A los canarios, aún trabajando, aún teniendo un sueldo, les resulta complejo llegar a final de mes. Porque la capacidad de consumo de bienes y de servicios que tiene en estos momentos es muy baja. No solo son los bajos salarios, sino que luego hay un coste de la vida en vivienda, cesta de la compra u otros elementos esenciales que son muy caros. Mejorar el poder adquisitivo de los canarios es la piedra angular de toda la situación en nuestra tierra.
El verano está a la vuelta de la esquina y, si se repite la historia de los últimos cinco años, las calmas en el mar traerán un repunte del flujo migratorio. ¿Está Canarias preparada para lo que se viene?
No solo Canarias no está preparada para lo que pueda venir, sino que al mismo tiempo vemos que el Gobierno central nos deja solos y que no nos acompaña. Ni siquiera toma medidas para evitar que el mar entre Canarias y África se haya convertido en Oriente Medio, en Ucrania, en un lugar donde mueren diariamente personas. Solo por esa situación, el gobierno debería, de la mano de la Unión Europea, emplearse a fondo para evitar que sigan saliendo cayucos y pateras desde África. Esa es la principal acción que debería llevar a cabo el gobierno en materia migratoria.
¿Cómo debe continuar para ustedes la hoja de ruta?
A partir de ahí vienen otras acciones: derivación de menores no acompañados, atención a los niños que llegan con derecho a asilo político o cómo integrar en la sociedad a quienes han llegado a nuestra tierra. Pero lo primero es evitar que sigan muriendo personas, evitar que muchos niños, niñas, madres y padres se suban a un cayuco o una patera pensando que aquí van a encontrar la solución a sus problemas y que se queden en el trayecto.
El reparto de menores ha levantado ampollas en Cataluña y en las comunidades gobernadas por el PP, su partido. ¿Va a aprovechar la visita de Feijóo esta semana a la isla para pedirle que convenza a presidentes autonómicos como Jorge Azcón (Aragón) o Isabel Díaz Ayuso (Madrid) de que pongan las cosas más fáciles?
Desgraciadamente Feijóo no tiene llegada con el presidente de Castilla La Mancha [Emiliano García Page], por ejemplo, que es del Partido Socialista y ha dicho que no le gusta el decreto y que hay que llevarlo a los tribunales. Por lo tanto, ¿aquí qué ha conseguido Pedro Sánchez? Que cada uno alemos la brasa para nuestra sardina. Esa es una expresión muy nuestra que escenifica lo que está sucediendo. Cada comunidad autónoma está defendiendo su terruño y es lícito que yo defienda el mío.
¿Cuál es el suyo?
He dicho desde un primer momento que el Gobierno de España primero tenía que legislar y luego debe hacer cumplir la ley. Y no lo está haciendo. Pero luego nos encontramos con otra situación, y es que hay más de 1.000 niños en nuestra tierra que tienen derecho a asilo político y dice el Tribunal Supremo que hay hacinamiento de los niños en Canarias y por lo tanto es urgente la atención de los mismos. Y les dio 10 días.
Que ya se han cumplido.
Hemos superado los 60 o 70 días desde esa sentencia. Los niños siguen estando en Canarias, no tienen asilo político, el Estado escurre el bulto y no los atiende. Por lo tanto, tienen dos herramientas en sus manos para que pueda llevarse a cabo la derivación: atender a los más de 1.000 niños malienses que están en nuestra tierra y ejercer la ley.
Quizás la gran diferencia entre Canarias y otras comunidades, varias gobernadas por el PP, ha sido la transparencia a la hora de decir cuántos menores migrantes acoge. El Archipiélago siempre ha sido muy claro, pero da la impresión de que en ciertas regiones no ocurre lo mismo.
Siendo cierta esa situación, a mí hay algo que me ha llamado curiosamente la atención, porque yo he participado de manera activa en esas reuniones. El Gobierno de España ha publicado las cifras de niños [migrantes no acompañados] que hay hoy en cada comunidad autónoma. Y tras esa publicación, emitió una propuesta de reparto.
¿Qué quiere decir?
El Estado sabe cuántos niños y niñas tiene cada comunidad autónoma. Cosa distinta es que lo quieran redar aún más y que quiera alargar la situación para seguir en el enfrentamiento constante del "tú más" donde Pedro Sánchez vive feliz. Es un hombre feliz en la bronca, en el enfrentamiento.
Le han preguntado mucho por el brete que ha vivido en el último año al defender unos intereses distintos a los de su dirección nacional en materia migratoria, pero a mí me gustaría saber si usted ha sentido que desde Génova lo ha traicionado a usted al votar en contra de lo que pedía la comunidad de la que es vicepresidente.
No he sentido una traición por parte de la Dirección Nacional porque en todo momento hemos tenido claro cuál es la postura del Partido Popular y además yo la comparto. Creo que el decreto es un parche y la solución existe: la pronunció Alberto Núñez Feijóo en un encuentro de presidentes de comunidades autónomas del PP en Asturias, donde dijo que la tutela de los menores no acompañados debería recaer en el Estado.
¿Es factible hacerlo?
Si analizamos con objetividad esa propuesta y siendo canario, vemos cómo es la solución al problema. Porque si esto fuese así, todos estos niños que han llegado a Canarias después de la aprobación en el Congreso de los Diputados, hoy no estarían bajo la tutela del Gobierno autonómico y no existiría la bronca de lo que dice cada comunidad. Gobierne quién gobierne habría solución al problema.
Cuando Ángel Víctor Torres llegó al Gobierno de España, se daba por hecho que iba a dirigir las negociaciones para el reparto de menores por el ministerio que ostenta y por haber sido presidente de Canarias. A lo largo de este tiempo, ¿ha estado a la altura?
Si alguien hace un análisis de sus manifestaciones públicas, debe comenzar por aquel enero del año 2024, donde dije que teníamos que convocar la conferencia de presidentes e inmediatamente me contestó diciendo que no entendía para qué la queríamos, que yo entendía poco de política. Y ahora está presumiendo de que la inmigración se va a tratar en la próxima conferencia de presidentes [este viernes]. No ha estado a la altura.
¿Qué habría sido para usted estar a la altura en su situación?
Solucionar el problema de Canarias y no embroncar aún más la situación. Lo que ha hecho es echar gasolina al fuego en una bronca diaria, pero dicen que quien con niños acuesta, amanece meado. Quien vive al lado de Pedro Sánchez se contagia y creo que es lo que le ha pasado.
¿Mantiene su rechazo a la tasa turística? Se lo pregunto porque ustedes siempre han dicho que el problema de fondo está en que discriminaría a los canarios porque también habría que cobrársela.
Siempre he dicho con absoluta claridad que una tasa sí, pero un impuesto no. La tasa es por prestar un servicio, acceder a un espacio natural como el Teide o Timanfaya. Estamos a favor de que a través de los cabildos se pueda poner esa tasa en la que los residentes estemos exentos de pagar por acceder a un rincón de nuestra tierra. Sin embargo, con un impuesto no cabe la posibilidad de exceptuar a los canarios. Vivir en un archipiélago significa volar y tener que dormir fuera de casa de manera obligatoria.
¿Pero no hay herramientas para pelear en Europa, como región ultraperiférica, para que los canarios estemos exentos?
Hemos hecho un estudio y hemos pedido distintos informes para ver si alguien nos puede decir cuál es la fórmula pertinente que permita que los canarios no tengan que pagar por dormir fuera de casa y nadie nos ha dado solución. Si alguien nos dijese que existe esa posibilidad, yo he pedido que nos lo hagan llegar porque estaríamos en otro escenario. Pero ante la legislación vigente, a través de un impuesto los canarios estaríamos obligados a pagar.
Hay un sector de la población que no está convencido con el modelo económico basado en el turismo. Hasta el momento, hemos tenido tres manifestaciones. ¿Consideran que la respuesta que han dado desde el Gobierno ha estado a la altura? ¿O hay aspectos donde no están dispuestos a ceder?
Hay un factor común, creo que todo pivota sobre la vivienda. Es la causa principal de estas manifestaciones públicas. Allí, además, hay un muy buen relato de algunos medios de comunicación en el que preguntan a los asistentes y el 100% habla de la vivienda. Pero, ¿qué ha hecho el Gobierno ante esto? Primero, partirse la cara ante determinados lobbies por el alquiler vacacional. No ha sido fácil, hemos tenido que afrontar difíciles situaciones, pero le estamos poniendo el cascabel al gato.
¿De qué manera?
Hemos decretado la emergencia habitacional. Hemos pedido al gobierno una modificación del REF a través de la RIC, la reserva de inversión en Canarias, para que se pueda destinar esta inversión a la construcción de vivienda. Hemos facilitado y mejorado los módulos para que haya construcción de vivienda pública. No es sencillo, porque una vivienda no se construye en media hora. Por lo tanto, la solución al problema es de largo plazo y ahí yo entiendo que la población se desespere.
De todas formas, no es el único tema que genera quebraderos de cabeza a los canarios.
Luego hablamos de otras cosas, infraestructuras, carreteras, etcétera, que tampoco se construían en media hora y un cambio de modelo económico en el que nos encontramos. Yo he dicho que sí a la tasa turística y los cabildos están interiorizando ese mensaje que no es mío, ni del presidente del Gobierno, es de la población. Estamos trabajando en esa línea para que la tasa, bien entendida, se implante en Canarias y ya el cabildo de Tenerife, por ejemplo, se ha pronunciado al respecto.
Usted hablaba hace un momento de que se han enfrentado a lobbies, entiendo que se refiere a quienes especulan con la vivienda.
Claro, fíjese que con esta ley hemos intentado evitar que haya grandes concentraciones de vivienda vacacional en el futuro como se estaba produciendo hasta el momento y además permitidas por quienes nos critican hoy. Esto es muy gracioso, cuando gobernaban no hicieron nada y cuando gobernamos nosotros y actuamos no les gusta.
El rechazo no solo ha llegado desde la clase política.
Fuera de esa bronca política, lógicamente en todo esto hay quienes no lo ven y hay quienes quieren seguir llevando a cabo una actividad económica sin reglas del juego. Nosotros lo que hemos dicho es que esta actividad económica tiene que seguir existiendo, ha llegado para quedarse, pero se tiene que regular.
¿Qué le parece todo el lío que se ha montado con Gustavo Matos y su encuentro con Mohamed Derbah? ¿Cree que Ángel Víctor Torres, como secretario general del PSOE en Canarias, debería tomar cartas en el asunto?
Sencillamente, es una vergüenza. Si esto le hubiese pasado a alguien del Partido Popular, a mí personalmente, habría tenido que dejar la política porque la presión mediática y la del propio PSOE hubiese sido mayúscula. Sin embargo, vemos cómo en situaciones como estas todo el mundo escurre el bulto. Nadie se manifiesta al respecto y como en la política casi vale todo, aquí ni siquiera nadie dimite ni asume responsabilidades. Es lamentable lo que está sucediendo.
Volviendo al empleo, las Islas tienen más de 145.000 autónomos, pero casi la mitad no tiene la capacidad de contratar. Usted ha anunciado que intensificará las ayudas. Ahora bien, ¿los datos no son un fracaso del sistema?
En una población como la nuestra,en la que se habló antes de sobrepoblación, ahora se habla de falta de mano de obra, donde hay un crecimiento vegetativo negativo y donde se necesita mano de obra, es difícil la conclusión. No queremos que haya más personas, pero necesitamos más personas. No crecemos en la natalidad, pero llega gente del exterior, con lo cual nos encontramos en una difícil tarea. ¿Qué es lo que estamos haciendo? Cazar la oferta y la demanda.
¿Cuál es la estrategia?
Cazar la formación, particularmente la FP Dual, con la demanda real del mercado laboral. Si nosotros conjugamos esa situación y la volvemos a acercar y no la mantenemos en el divorcio actual, pues quizás, incluso con la misma población existente y con la incorporación de mano de obra cualificada desde el exterior, podemos cubrir ese déficit.
Imagino que el camino será largo.
Es casi como la vivienda, no se construye media hora, hace falta tiempo para que la gente primero entienda que la FP dignifica a las personas, no es algo para aquellos que no pueden llegar a la universidad. Por lo tanto, es ahí donde tenemos que incidir.
¿Les preocupa en el Gobierno el envejecimiento de la población? En un momento donde la natalidad cada vez es más baja, vemos también cómo los servicios sanitarios o sociosanitarios están cada vez más saturados y con un mayor número de personas en listas de espera. ¿No será esto una burbuja que nos acabe explotando?
Cuando la población envejece todo cambia, porque miras hacia delante y te das cuenta que no habrá un crecimiento poblacional, una natalidad que venga a cubrir las necesidades del futuro. Y que la prestación de servicios es distinta. Cuando la vida de las personas se prolonga gracias a Dios y gracias a la ciencia que ha avanzado de manera sustancial, también tienes que empezar a replantearte cuáles son los servicios a prestar de cara al futuro. La geriatría o la dependencia son asuntos de vital importancia en nuestra tierra.
¿Cuál es la base del problema?
Si hoy tenemos en determinados lugares algún tipo de colapso en las urgencias, y esto es una opinión sumamente personal y particular, creo que en gran medida viene marcado por la falta de camas sociosanitarias. Tenemos que incidir y ser muy pesados con las camas sociosanitarias para conseguir aliviar la sanidad. Es un círculo que está vinculado.
Los incentivos fiscales que Canarias aplica con el objetivo de atraer la inversión de distintos ámbitos son muy utilizados, por ejemplo, por el cine. Pero parece que otros sectores, que serían clave para la diversificación económica, se acogen menos a ellos. ¿Canarias tiene que hacer un trabajo pedagógico fuera de nuestras fronteras?
Creo que la industria creativa en Canarias tiene una oportunidad única. Cuando me refiero a la industria creativa hablamos del cine, del gaming y de la música. En este sentido, sumado a la aeroespacial y a la aeronáutica, nos encontramos con una oportunidad de futuro. Pero también soy consciente, por lo que he podido analizar en estos últimos tiempos, de que hay un gran desconocimiento fuera de nuestras fronteras, e incluso dentro.
¿Aquí también?
Hablar del REF en Canarias es casi hablar de una palabra malsonante. Sin embargo, estamos, a través de los colegios, intentando inyectar en los jóvenes, para que en un futuro el REF sea como para los vascos sus fueros. Una vez consigamos eso, y de manera paralela, hay que trabajar en el exterior. Yo estuve en República Dominicana hace tan solo un mes y en esa intervención pública que hice, hablé del REF y de nuestra zona especial canaria.
¿Tuvo aceptación?
Cuando bajé de la tribuna, la representante de Chile me dijo que iba a cancelar un viaje a Colombia para venir a Canarias y asistir a un encuentro con las cámaras de comercio por cómo había hablado del REF. Me comentó que no lo conocía. No puede ser cómo con el vínculo que tenemos con Latinoamérica, que la representante de la Cámara de Comercio de Chile no supiese que Canarias tiene estas ventajas competitivas.
