El portavoz del PP y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Guía de Isora, Carlos Álvarez, ha negado rotundamente las acusaciones de acoso laboral formuladas por la exconcejal del Partido Popular, Acerina González Prieto, quien esta semana ha abandonado el grupo de gobierno y se ha incorporado al grupo mixto.
En una entrevista concedida a Atlántico Hoy, Álvarez se ha mostrado “sorprendido” y ha calificado la denuncia de “un sinsentido”. “Me parece algo fuera de lugar, no estoy de acuerdo prácticamente con nada de lo que dice”, afirma. Según explica, se enteró de la denuncia “por el recorte de prensa el miércoles por la noche”. “En ningún momento ella se dirigió a nosotros. La he llamado antes de esto y no me cogió el teléfono”, añade.
Denuncia por hostigamiento
González Prieto, en una rueda de prensa ofrecida este viernes en La Laguna, ha denunciado haber sufrido un hostigamiento constante, con “vejaciones reiteradas, descalificaciones públicas y un trato humillante” que le han generado ansiedad, insomnio y problemas físicos. También ha afirmado que ha sido excluida de reuniones internas y actos institucionales, y que ha trabajado en un entorno laboral marcado por el aislamiento y la tensión diaria.
Carlos Álvarez ha rechazado de plano esas acusaciones. “Dentro de su propia concejalía, ella es su jefa. Ninguno nos hemos metido nunca en lo que ella tiene que hacer”, afirma. También aclara que se le habían retirado competencias, pero no de forma punitiva, sino como parte de una reorganización del área de Servicios Sociales: “Había que remodelarla fuera como fuera, porque salimos entre los peores de toda España”.
Reestructuración del área y una baja
El área estaba entonces dividida entre dos concejales y el grupo de gobierno decidió unificarla en una sola persona. “Esa compañera lleva todo ahora. Y a ella se le ha dado otra área. No se le dejó sin funciones ni se la echó a la calle, para nada”, asegura.
Según relata, ese mismo día, que ocurrió hace cinco meses, González preguntó por el personal con el que contaría y se le ofreció elegir el despacho que mejor se adaptara a sus preferencias. “Pues ese mismo día se da de baja y así estuvo cinco meses, de baja”, explica Álvarez. Durante ese tiempo, añade, “no hemos tenido contacto alguno, aunque la he llamado y escrito para saber cómo estaba”.
Acusaciones de gritos
También desmiente las acusaciones sobre gritos y vejaciones: “¿Gritar yo? En una reunión podemos levantar el tono varios, pero eso no es una pelea. Estamos hablando, resolviendo problemas, no estamos peleando”.
La salida de la concejal ha dejado al grupo de gobierno en minoría. Ante la posibilidad de una moción de censura, Álvarez señala: “Está en manos de David Reyes [otro exconcejal del PP que también se fue al grupo mixto] y de la propia Acerina. Por nuestra parte, no hay motivo para una moción de censura”. También confirma que el altos cargos del Partido Popular en el Cabildo y el Gobierno de Canarias han mantenido reuniones con González, "pero actúa por detrás, no nos enteramos de nada”, reprocha.
“Los nombres de los tres compañeros que supuestamente la hemos acosado están ahí. Pero es que no tiene cabida, no tiene sentido”, concluye Carlos Álvarez.
