Hidalgo: "Yo he sacudido los cimientos de esta ciudad, no tiene nada que ver con la que encontré"

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria enfila el final de su mandato con las ideas claras: "Yo he venido aquí a cambiar las cosas y a hacer que cambien"

Martín Alonso / Darío Ojeda

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Augusto Hidalgo, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, dialoga con una vecina de Guanarteme durante la fiestas del barrio por El Pilar. /LPGC
Augusto Hidalgo, alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, dialoga con una vecina de Guanarteme durante la fiestas del barrio por El Pilar. /LPGC

Si alguien piensa que Augusto Hidalgo está de retirada en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, es que no conoce a la persona. Cierto, en ocho meses dejará el consistorio para lanzarse a la carrera por la presidencia del Cabildo de Gran Canaria, pero no deja de perder el pulso con la ciudad que tiene en su cabeza, con su proyecto que ya termina. Va con fuerza –como los buenos centrales– cuando se le cuestiona alguno de los problemas del municipio. Y no le tiembla el pulso: "yo he venido aquí a cambiar las cosas y hacer que cambien", afirma contundente en su despacho de la alcaldía.

[Pregunta] ¿Cómo va a compaginar, durante los próximos ocho meses, la alcaldía con su candidatura a la presidencia del Cabildo?

[Respuesta] Bueno, era algo que ya se suponía que iba a pasar. Además, teniendo en cuenta que los procesos internos del Partido Socialista son complejos porque requieren una participación importante de los militantes y hace que se anticipen con bastante tiempo, provocó que yo tuviera que presentar mi candidatura. Ahora, en noviembre, tendremos un candidato o candidata a la alcaldía Las Palmas de Gran Canaria y yo seguiré siendo alcalde. Esto es parte normal de la democracia y lo tenemos que aceptar así.

¿Nunca se planteó un tercer mandato como alcalde?

Yo lo tenía claro desde el minuto uno y así se lo transmitía, lo sabían mi círculo más interno y en el partido, que yo no iba a ir a un tercer mandato, independientemente que las encuestas fueran propicias. Ustedes, por ejemplo, han publicado alguna hace poco que nos da la victoria de nuevo en lo que fue un bastión de la derecha.

Un bastión de la derecha en el que gobierna la izquierda desde 2015...

Cuando me presenté, en su momento, me miraban como un poco por encima del hombro, porque era casi imposible ganar en el bastión del PP de toda Canarias, que estaba aquí, en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Lo conseguimos y hoy le saco casi diez puntos de ventaja a la segunda fuerza, que es precisamente el Partido Popular. En su momento yo quería presentarme por segunda vez para ratificar, o mejor dicho, para ser ratificado por los ciudadanos, la gestión del gobierno. Lo conseguimos aumentando los resultados y tenía claro que no me iba a volver a presentar de nuevo. Creo que en este tipo de responsabilidades es importante que haya regeneración. Estar en un puesto de este tipo te hace perder la perspectiva al final sobre lo que se debe hacer. Ahora voy a compaginar una realidad con otra, porque me lanzo a un proyecto totalmente nuevo, aunque conozco la institución [por el Cabildo] y lo único que cambia y es que dedicaré más horas, si cabe, del calendario para hacer ese esfuerzo para seguir con mi labor de alcalde hasta el último día, hasta el día que entregue el bastón de mando, y para explicar nuestro proyecto al Cabildo con los compañeros de la organización en toda la isla de Gran Canaria. Pero lo hago con ganas de hacer volver de nuevo al PSOE a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria, que llevamos muchos años sin tenerla.

Hidalgo y Lago Ochoa tras suscribir el Protocolo de Intenciones que permitirá a la ciudad recuperar parte de su frente marítimo a la altura de la Base Naval. / LPGC
Hidalgo y Lago Ochoa tras suscribir el Protocolo de Intenciones.

¿Cree que la persona que le sustituya en la alcaldía se encontrará un municipio mejor que el que usted recibió?

Bueno, yo me encontré un municipio en el que no pasaba nada y esa era la buena noticia. Quizá era un complejo, un trauma, diría yo, de encadenar multitud de gobiernos con inestabilidad o con situaciones de crisis. Y eso era lo habitual en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la gente casi pedía tranquilidad y se vendía eso como un valor. Yo no coincidía con esa perspectiva. Yo creo que las cosas tienen que moverse, tienen que cambiar. Una ciudad tiene que estar viva en el contraste y además tener un proyecto de futuro. Yo he sacudido los cimientos de esta ciudad, no tiene nada que ver con la que encontré hace siete años y medio.

¿Qué cambios destacaría en esa sacudida?

La ciudad que yo me encontré no es ni será la ciudad que se encuentre el que venga detrás de mí, porque hemos transformado las infraestructuras, hemos cambiado el modelo de movilidad, que es un elemento radical y fundamental en la estructura de crecimiento de un municipio. Una ciudad que no tiene un Plan de Movilidad es una ciudad que si crece, se estrangula a sí misma y si no crece, es que está en una crisis económica y eso genera desempleo y y pobreza. Entonces, en 2015, yo creía que había que crecer económicamente. Eso requiere un aumento de la movilidad de los ciudadanos y por tanto había que cambiar el modelo para que fuera sostenible. Y es lo que hemos hecho haciendo, que es lo que se ha hecho en el norte de Europa y en Centroeuropa durante muchas décadas de los años 80 y que incluso ya empieza a verse en Estados Unidos: dar prioridad al peatón, al vehículo de movilidad personal, como bicicletas, patinetes, etcétera. También hemos apostado por el transporte público de alta ocupación, que no existía en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y sí en la isla de Tenerife con el tranvía. Después hemos mejorado la red de trnasporte público que no es de alta ocupación, como la flota de Guaguas Municipales. Y en el último escalón hemos situado, sin que desaparezca, al transporte privado.

Han encontrado mucha resistencia en ese plan de movilidad...

El elemento de prioridades estaba invertido por completo en esta ciudad, con las grandes vías y grandes infraestructuras diseñadas para el transporte privado. Y ahora tenemos una ciudad con muchas más zonas peatonales. Tenemos una ciudad con mejores vías para una movilidad sostenible, para empezar con carriles bici, que te hacen llegar de un sitio a otro con seguridad, donde te puedes mover de verdad para que sea un medio de transporte real. Hemos aumentado la movilidad personal en ese sentido y vamos a seguir apostando por ello, transformando la ciudad para adaptarla a un sistema que era complicado encajar, como la MetroGuagua como sistema de transporte de alta capacidad. Además, las guaguas tradicionales han aumentado de forma exponencial su capacidad de transportar personas, incluso por encima de nuestras previsiones. Nuestros estudiso dicen que este plan funciona y ya se ha convertido en una de las banderas de la ciudad. En eso ya ha habido un cambio, un cambio real de la ciudad. Pero le podría comentar otro, como el Plan de Vivienda. Ha sido radical y la periferia se ha transformado por completo.

Saludo entre Ángel Víctor Torres y Augusto Hidalgo. / LPGC
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No nos vayamos aún de la movilidad. ¿No cree que ese plan se ha estancado respecto al anterior mandato? Lo digo por la rede de kilómetros de carriles bici, la MetroGuagua o la Gran Vía Peatonal. ¿No cree que ha faltado dar un paso al frente? 

La única diferencia con el primer mandato es que entonces teníamos un debate y una controversia sobre los carriles bici, porque los cambios generan miedo y el miedo a veces genera debate público y controversia. Las obras añadidas, además, generan quejas. Ahora, en este mandato, el debate ha aparecido y se ha tomado con normalidad. Entonces, las obras que estamos haciendo a la ciudad, que son más contundentes en este segundo proceso, porque son los lugares más complicados y donde interfieren más al tráfico, pues se toman con cierta normalidad e incluso con alivio en algunos lugares. Miren, cuando yo me presento por segunda vez en las elecciones estábamos con el debate de los carriles bici, que curiosamente debería ser menos impactante que las obras de la MetroGuagua, que son mucho más voluminosas y afectan de forma mucho más contundente. Pero yo se lo decía a la gente de Movilidad, el director general de Movilidad. Se lo dije meses antes de que empezaran las obras de los carriles: aunque la gente está de acuerdo filosóficamente con los carriles bici, por la sostenibilidad y el cambio climático, en cuanto empiecen las obras van a generar un debate mucho mayor que el de la MetroGuagua, porque cambias la mentalidad de la gente en cuanto en su calle, en la que viven, empiezan a desaparecer los parking de los coches o los carriles donde iban los vehículos privados . Y todo eso lo cambias por un carril rojo que ocupa ese espacio, porque el espacio es finito, no lo puedes estirar, tienes que quitar un espacio para colocar el otro. Eso es empezar a generar un debate, pero es un cambio de mentalidad. Todo el mundo está de acuerdo, menos cuando pasa por delante de su casa. Y eso es lo que se produjo. Yo me encontré con un debate en la semana previa a las elecciones, donde decían que me había suicidado por aquel debate. Pero yo tenía meridianamente claro que la mentalidad de la ciudadanía había cambiado y que había una mayoría silenciosa que estaba de acuerdo con el modelo y que, bueno, la solución del caso era sencilla: la ciudadanía iba a las urnas y opinaría. ¿Qué es lo que ha cambiado de un momento a otro?

Díganos usted.

Que aquel debate desapareció el día después de las elecciones. Aumentamos nuestra mayoría de forma sustancial y el PSOE en particular casi multiplicó los votos por dos. Entonces ese debate desapareció. Ahora nadie discute esto. De hecho, estamos proyectando 30 kilómetros más de carril bici en la parte alta de la ciudad y ya no es un elemento de disputa. Por lo tanto, hemos ganado una batalla de convicción. Pero reitero, este es un elemento transversal y la gente nos identifica por esto y ya nos contratan incluso de otras ciudades para que les asesoremos sobre esto. Pero yo creo que hay otros elementos, a lo mejor menos conocidos, como por ejemplo el Plan de Vivienda que comentaba antes que son sintomáticos. Somos el ayuntamiento que más Vivienda Pública ha construido de toda Canarias, el único sitio donde se ha construido de España. Pero podemos hablar también de las zonas de expansión urbana en la ciudad o el número de hoteles que se han construido en los últimos siete años, la cifra más alta de todo el Archipiélago. Más de 20 hoteles en un solo municipio, ni en las zonas turísticas durante los años 80. Todo eso sí es una transformación, y todo se ha ejecutado en estos últimos siete años. El que no lo vea debe estar ciego.

¿El plan de reposición de viviendas de Tamareceite es el gran legado de su mandato?

Claro y eso es algo que la gente ya vive. Es decir, cuando llegamos el proyecto lleva parado seis años, porque se firma con Zapatero en el Gobierno de España y con Jerónimo Saavedra como alcalde. Yo entonces era concejal, pero se quedó estancado y bloqueado porque durante la crisis económica de la época de Rajoy aquí tampoco se movió un papel. Nosotros prácticamente teníamos que empezar de cero. Y eso fue lo que hicimos. La gente ya está viviendo en sus casas. Y eso es un elemento radical y transformador. Un barrio que era un foco de generación de situaciones complicadas, no sólo desfavorable en lo económico, sino de seguridad, de consumo de estupefacientes, de actividades delictivas que irradiaban al conjunto del entorno, solo con una actuación urbanística lo estamos transformando porque esas personas siguen viviendo en el barrio, pero lo hacen en un edificio totalmente nuevo, remozado. En algunos, incluso sus bajos son oficinas nuestras municipales, lo cual habilita que haya allí personal municipal. En otros hay una comisaría y un servicio que atiende a personas con problemas de convivencia por culpa de la violencia de género. Todo eso ha transformado el hábitat de un barrio como Tamaraceite, que hoy es un lugar donde la gente quiere ir a vivir. Como pasaba con Guanarteme. Era un lugar del que la gente se iba, y ahora no es un lugar conflictivo desde el punto de vista social y económico. Eso es una transformación urbana, como se hizo con El Polvorín en su época. Es un sitio atractivo donde se venden pisos a 150.000 o 200.000 euros en este momento en el sector privado. Por lo tanto, estamos hablando de una transformación urbana a partir de la vivienda pública.

Augusto Hidalgo, durante un acto municipal. /LPGC
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La reposición de las viviendas en Tamaraceite también ha servido para que el ayuntamiento pudiera mostar capacidad financiera.

No somos los competentes, pero hemos sido los que más hemos fabricado porque hemos hecho algo que era fundamental, que era dar primero solvencia económica al ayuntamiento para luego ir al Gobierno central y decirle: yo firmo un convenio contigo porque voy con el dinero por delante, adelantamos el dinero y empezamos la obra. Y antes de que nos transfirieran los recursos desde el Ministerio, los edificios ya estaban levantados, algo que generó asombro en Madrid, porque eso no ocurre en el resto de España. Por eso hemos ido tan rápido. Estamos terminando las viviendas para 375 familias que tiene su casa. Nos faltan las últimas del último edificio, pero más de 200 familias ya las tienen

El siguiente paso es la reposición de viviendas en Las Rehoyas.

El primer edificio de ese plan también generó controversia, porque el cambio es la controversia. ¿Recuerdan eso? Pero la realidad es que cuando la gente ve el edificio levantándose y ve los planos de su nuevo piso, cae la controversia. Cualquier debate que ocurra sobre si yo quería mi edificio antiguo y me sacan de ahí por una vivienda completamente nueva se cae porque, obviamente, es de sentido común. A las reposiciones de Tamareceite y Las Rehoyas hemos añadido más de 3.000 rehabilitaciones de casas en toda la ciudad, de viviendas privadas en realidad, pero de rentas muy bajas. Lo hemos hecho en un trabajo combinado con el Gobierno de Canarias y con el Estado. Ahora empezamos con La Paterna, que es la mayor rehabilitación de la historia en cantidad, no solo en número, sino en cantidad de recursos. Vamos a poner unos 22.000 euros por cada vivienda para rehabilitarla: darle las mejores condiciones medioambientales, arreglar las fachadas, poner el acceso adecuado al entorno, ponerle bombas de calor para que consuman menos en sus termos, etcétera. Es decir, una transformación que yo creo que ha sido bandera y quizás no ha sido uno de los elementos que más se han conocido de este gobierno, pero yo creo que ese si dejará huella, porque la familia que disfruta de una nueva vivienda empieza una nueva vida que ya disfruta.

Habla de reposición, de rehabilitación en general de la vivienda pública. ¿Es una respuesta al problema del alquiler, al que no es ajeno Las Palmas de Gran Canaria por la subida de precios?

Yo creo que es un elemento determinante. España tuvo un periodo, después de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Civil en los años 40 y 50, con construcciones de muy mala calidad y en unas condiciones infrahumanas por parte del régimen de Franco. Pero es verdad que durante el periodo democrático hubo otro boom de construcción de vivienda pública en los años 70 y 80. Eso se frenó y generó un problema que se alimentó, hasta la burbuja económica, con una construcción desaforada en el sector privado. Esa oferta y demanda se ha roto después de la burbuja inmobiliaria y tenemos una presión, sobre todo en todas las grandes ciudades, sobre el precio de la vivienda, de los alquileres. Es verdad que a pesar de que en Las Palmas de Gran Canaria los niveles del alquiler son altos y que tenemos incluso zonas que son muy demandadas, como Las Canteras, la apuesta por la construcción y rehabilitación de la vivienda pública es un ejemplo para combatir ese problema.

Augusto Hidalgo, rodeado por Sebastián Franquis, Elena Máñez y Ángel Víctor Torres, al presentar su candidatura para la presidencia del Cabildo de Gran Canaria. / Quique Curbelo (EFE)
Augusto Hidalgo, rodeado por Sebastián Franquis, Elena Máñez y Ángel Víctor Torres, al presentar su candidatura para la presidencia del Cabildo de Gran Canaria. / Quique Curbelo (EFE)

¿Y cuál es la solución? Sobre todo para los jóvenes que se quieren emancipar.

Sigo creyendo en una apuesta por la vivienda pública. Por eso nosotros hemos puesto muchísimo suelo público en manos del Gobierno de Canarias, para que sus mayores promociones se hagan en esta ciudad, lo cual es obvio porque es la de mayor demanda de vivienda normal en la zona urbana. El proyecto más grande del Ejecutivo regional lo tiene en Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, como zonas metropolitanas que son, pero aquí es donde más suelo le hemos dado. Al igual que nosotros cuando pusimos en marcha el reposición en Tamaraceite, al Gobierno de Canarias le pasó lo mismo. Ángel [Víctor Torres] y [Sebastián] Franquis tenían que transformar todo el sistema, que estuvo paralizado durante los 15 últimos años, para volver a poner en marcha la máquina a funcionar. Nosotros ya teníamos una maquinaria puesta en marcha, aunque nosotros no éramos los competentes en materia de vivienda pública. Nosotros reponemos y rehabilitamos. Ellos tienen que construir vivienda pública nueva o buscar en el mercado para que haya alquileres públicos en el sector privado, que es otra opción. Yo creo que esa es la mejor opción, porque si no, distorsionas el mercado. El modelo de intervención al sector público de la vivienda se ha experimentado en sitios aparentemente tan poco intervencionistas como Nueva York o Viena. Lo de Austria puede ser un modelo llamativo en intervención y en modelos a seguir. Hay que mirar dónde han fracasado y dónde han triunfado. Además, yo creo estamos todos a la expectativa de lo que va a pasar con la ley del suelo, porque va a ser determinante si se desarrolla en los términos que se ha visto. Los borradores van a tramitación y parece que podría dar una serie de competencias al Gobierno de Canarias, a los gobiernos locales y veremos a nivel insular también que competencias habrá. Estamos en espera de eso y sobre eso tendremos que trabajar. Pero evidentemente la vida pública cuenta con unos elementos determinantes para incidir, desde el ámbito público, en el coste de la vivienda.

La vivienda ha protagonizado el debate municipal en las últimas semanas: vecinos de Tamaraceite, San Juan y San José protestan y recuerren los planes urbanísticos de esos barrios.

Miren. Una de las ventajas que tenemos en este momento para atraer inversión es que tenemos las reglas del juego claras para el inversor. Es decir, tenemos un planeamiento aprobado y adaptado por completo, más que en la mayoría de los municipios de Canarias. Me siento todos los días aquí con inversores para una apertura de una gran superficie comercial o de otros proyectos y sabemos que si en un punto concreto del municipio se puede o no hacer. Los inversores lo agradecen. Primero, porque estamos dando una licencia súper rápido y, segundo, porque hay una garantía jurídica del planeamiento. Pero había que pasar a una segunda fase de los planes especiales, ir a lo personalizado para garantizar que los barrios, cada uno con su realidad, tengan una posibilidad de desarrollo. Lo hemos hecho con el casco histórico, con Vegueta, con Triana, donde el impacto ha sido tremendo. Antes hablamos de los hoteles porque precisamente cambiamos los usos del casco viejo, protegimos los edificios garantizando que se pudieran reabrir, reformar. Antes se protegía y la propietarios los dejaban derruir porque no tenían dinero para sacarle partido. Nosotros cambiamos los usos y sobre la marcha ha sido un boom económico. En Vegueta, en Triana, en Perojo. Lo hemos hecho también, como decía en San Nicolás, en El Batán.

¿Por qué se han encontrado con esa respuesta ciudadana entonces? ¿No se ha informado bien?

En San Juan, San José y en La Paterna nos hemos encontrado con la respuesta ciudadana, si quieren llamarlo así. Y es curioso, porque allí contratamos un equipo multidisciplinar para explicar a los ciudadanos y recibir de los ciudadanos cuáles eran sus necesidades. Por eso tenemos la convicción de que esa planificación se tiene que realizar para solucionar los problemas históricos, sobre todo en lugares como los Riscos, que todo el mundo los ha olvidado históricamente y que siempre están en las reivindicaciones. Cada vez que una autoridad municipal va a hablar con los vecinos, ellos te cuentan una retahíla de necesidades y nunca se termina de solventar. No sería bueno abordarlas de golpe. Vamos a dar este momento de oportunidad que deja un legado a medio y largo plazo, pero hay que hacerlo ya. Nosotros hemos puesto dos años de trabajo que se ha encontrado con una respuesta vecinal.

Augusto Hidalgo, durante una visita a un centro educativo del municipio. / LPGC
ALCALDE HIDALGO EN II EUROPE WEEK 1

¿Cuál es la vía para solucionar esto?

El diaólogo. Yo me he reunido con los sectores que se han manifestado en los medios de comunicación, primero con el grupo de vecinos de San Juan y después con el de Tamaraceite. Y les he dicho: "muy bien, si ustedes consideran que estos dos años de trabajo no han sido suficientes para que ustedes estén informados, y yo entiendo el miedo de que se transmite de que se les van a quitar las casas y demás, cuando aquí no se va a quitar la casa a nadie, pues hablemos de nuevo. Porque con la planificación antigua de los años 80 y 90 habría más expropiaciones". Los únicos terrenos que se han expropiado, la mayoría, han sido por donaciones o por acuerdo de los propietarios que están en zonas degradadas y por razones familiares. Pero yo entiendo el miedo y como entiendo el miedo porque la gente vive allí, de repente se le ha trasmitido que se le va a quitar la casa, el lugar en el que ha vivido toda la familia. Siempre hay que transmitir certeza a la gente y ser mucho más exhaustivo. En la información que hemos hecho, hemos dicho que vamos a ampliar los plazos. En Tamaraceite igual. Ahora ha habido una controversia sobre la fecha en la que se publicó en el Boletín Oficial, que era un trámite que había que hacer. El trámite inicial se tiene que publicar. Es obligatorio, pero da igual, porque igual que hicimos en San Juan, también vamos a dialogar con sus vecinos. Eso garantiza que la gente pueda alegar, cualquier propietario pueda alegar y por lo tanto, que se lo responda.

Lo que a un vecino le puede ir bien, a otro le puede ir fatal...

La unanimidad no existe, pero vamos a intentar llegar al máximo consenso, entre otras cosas porque habrá intereses confrontados el propietario de una casa que pueden afectar a otro. Tenemos que buscar una solución al interés general. Pero estamos llegando a soluciones con San José y San Juan. Estamos casi cerrando el acuerdo casa por casa y cuando lo cerremos habremos avanzado décadas. Y lo mismo va a pasar en Tamaraceite, con el añadido de que su plan es muchísimo más espectacular porque está en un sitio en plena expansión, el lugar de mayor expansión de la ciudad de Las Palmas. Estamos consiguiendo calles, parques, conexiones viales nuevas, junto a la transformación del gran centro comercial que lo ha transformado todo. Las viviendas públicas nuevas, o sea, aquello que se ha quedado en medio del casco viejo del barrio, tiene unas posibilidades tremendas y va a revalorizar la vivienda de mucha gente. Y nosotros vamos a cambiar también los usos, vamos a mejorar su capacidad constructiva, vamos a ampliar las plazas de muchas de las casas que están allí. Por tanto, la gente va a dotar incluso recursos propios porque su casa va a tener más valor o su propiedad va a tener más valor para poder venderse. Pero falta información. Por eso vamos a sentarnos, vamos a ir casa por casa y ya verán que salen beneficiados, porque van a salir con la misma cara que sale la gente que viene de San Juan. Es una cuestión de forma de procedimiento.

¿Han hecho algo mal?

Si es necesario entonar el mea culpa se entona, pero hay la firme voluntad y eso se lo hemos dicho, de que el planeamiento de Tamareceite se termine, porque si no estaremos condenando a esas personas a que ningún gobierno sea capaz de transformar las cosas. Y yo he venido aquí a cambiar las cosas y hacer que cambien. La gente tiene miedo, se lo toma como una elección. A mí me da igual. Vamos a ir a hacer una transformación real porque estamos mejorando la vida de la gente y yo estoy convencido que llegaremos a un acuerdo. 

El alcalde, Augusto Hidalgo, durante la firma del convenio con la ministra Raquel Sánchez
El alcalde, Augusto Hidalgo, durante la firma del convenio con la ministra Raquel Sánchez

¿Hasta cuán se van a ampliar los plazos de alegaciones?

El plazo para San Juan y San José finalizaba con el cambio de mes, pero hemos hablado de dar diez días más. Y con Tamareceite ahora empieza un plazo de un mes. Si vemos que dentro de tres semanas no hemos llegado a un consenso, que la cosa no está clara, pues lo haremos. Lo haremos, pero no de forma indefinida. Ya lo hemos dicho, porque el mandato de este gobierno se acaba. Tenemos que jugar con eso tiempo, porque si no perderemos la oportunidad histórica de mejorar el entorno, de que esos barrios tengan calles anchas, zonas de aparcamiento, espacios de comunicación, lugares incluso donde vamos a construir casas nuevas para la gente. Hay lugares donde vamos a mover a una persona, pero siempre con reposición. Le construiremos una casa nueva en el barrio porque van incorporados procesos de restitución que no existían. Las unidades de actuación privadas que fracasaron en el pasado las hemos hecho públicas para que la gente nunca pierda su casa. Siempre. Incluso se podrá mejorar con una casa nueva construida por nosotros. Por tanto, es una oportunidad histórica. No creo que la quieran perder. 

Hablemos de dos sensaciones que se han instalado un poco en el ideario colectivo de la gente: la ciudad está sucia y la inseguridad crece.

Bueno, lo segundo yo creo que esa sensación no es real, aunque de vez en cuando alguno lo diga por ahí. Para eso los datos son tozudos. Somos la segunda ciudad más segura del país por datos de criminalidad y lo hemos sido durante los últimos años en un país que es de los más seguros del planeta. Les juro que esto es indiscutible. Por tanto, la criminalidad a veces es una percepción, pero con datos se desinfla por completo. Y yo creo que la gente no tiene sensación de inseguridad y además se debe a un esfuerzo tremendo. Los niveles de criminalidad los hemos ido rebajando, e incluso lo rebajamos el año después de la pandemia, que era cuando se preveía un repunte, porque no había estadística del año anterior porque fue durante el periodo de pandemia y de confinamiento, porque hemos reforzado la ciudad con más policías, más bomberos y ahora con la garantía de que tienen más vehículos, más instrumentos. Y estamos ahora pasando una nueva fase con el CME, para tener un sistema de seguridad que sea del siglo XXI, es decir, con inteligencia artificial, cámaras y sistema electrónico de control desde la ubicación de todos nuestros vehículos de seguridad. Pero reitero que habla por sí solo con los datos.

No nos olvidemos de Limpieza, por favor.

En el ámbito de la limpieza, lo dije hace años. A mí también me dijeron que no nos metiéramos en una transformación del Servicio de Limpieza del ayuntamiento. El servicio estaba mal y estaba mal diseñado, además que se alimentaba de recursos humanos de manera ilegal, algo que en un momento determinado iba a estallar. Pero entramos a transformar todo el sistema de limpieza del ayuntamiento, aunque eso supusiera una negociación con los trabajadores y eso provocara una conflictividad que da la sensación de que la ciudad está mal. Y eso lo hemos sufrido en los últimos años, pero hemos llegado a un acuerdo con los trabajadores. Hemos mejorado la parte pública, porque en el Ayuntamiento de Las Palmas, como saben, se combina el sistema privado y público, algo insólito. Aquí hay una mezcla, algo que no sucede en otros municipios. Hemos hecho que los trabajadores públicos tengan mejores retribuciones, mejor horario de trabajo y condiciones de trabajo. Y también lo dijimos, nosotros teníamos que reforzar con mayores camiones, con más personal en la parte de contrata. Y es lo que hemos hecho con incorporaciones de vehículos, de personal y de transformación de espacios donde operan distintos trabajadores. Eso se está haciendo y llevamos meses donde ese trabajo se está viendo con la limpieza de choque, con la mejora de la limpieza y por esoha dejado de ser un debate en los últimos meses. La gente va a perder esa percepción de que la ciudad está sucia, porque vivimos una situación de conflicto que ya hemos solucionado. 

El alcalde, Augusto Hidalgo, participa en la inauguracioìn de las jornadas de Enfermería 1
El alcalde, Augusto Hidalgo, participa en la inauguracioìn de las jornadas de Enfermeriìa 1

Bueno, en la parte privada del Servicio de Limpieza hay servicios que tienen contratos que están vencidos y que no se han podido sacar a concurso o renovar.

Estamos pendientes de un concurso muy grande. Bueno, eso es lo que critica la oposición, porque durante la pandemia hicimos concursos específicos, porque teníamos que tomar medidas extraordinarias que no estaban previstas: la limpieza extraordinaria de la parada de guagua de los colegios, la esterilización y de paso era extraordinario que se hiciera en su momento. Hoy estamos hablando de otra cosa. Vamos a sacar un concurso muy potente. La ventaja es que si vamos a trabajar en la parte pública ahora vamos a un proceso de concurso que es el que ha criticado la oposición, pero donde vamos a la recogida particular mecanizada, en el que vamos a tener una 40 vehículos en la calle, en el que vamos a tener más de 200 trabajadores nuevos en la calle y el efecto va a ser mejorado.

No es el único contrato vencido. Tiene una buena cantidad de contratos de ese tipo. Pero mi pregunta es, y pongo un ejemplo reciente, el de mantenimiento de los semáforos, que hubo grandes problemas después del paso del ciclón tropical Hermine, ese tipo de contratos, ¿por qué no se sacan a concurso? Ha pasado toda la legislatura con ese contrato de mantenimiento de semáforos vencido. ¿La pregunta es por qué tantos problemas para sacar a concurso un contrato de ese tipo? 

Se sacan a concurso muchos y algunos se vencen y entran en el proceso de nulidad. Pero no hay problema. Eso ha ocurrido en esta administración históricamente y ha sido un problema de funcionamiento de la propia administración. Pero el servicio se garantiza porque se va el proceso de nulidad, que no existía en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que lo incorporamos nosotros, porque a lo que se iba antes era sencillamente a un pago con un reconocimiento judicial de crédito. Nosotros incorporamos un criterio de garantía y de seguridad, que es el que aparece en toda la administración, que es el legal, que es el del proceso de nulidad y el pago a las empresas. Ni más ni menos. Tenemos proyectos o concursos que están recurridos por las empresas que se presentan y se bloquean en los tribunales. No hay nada nuevo bajo el sol. Lo importante es que los servicios se den. Y en lo que ha pasado con el Hermine ha sido que hemos tenido problemas de electricidad, como todos los municipios de Gran Canaria. Y tenemos un problema importante con el sistema eléctrico cuando hay lluvia de este calibre. Pero nada más. Eso no es causa nuestra. Pero con eso tenemos un plan ligado a la MetroGuagua que puede mejorar el funcionamiento de los semáforos de la ciudad.

Explíquese.

Es una apuesta que la íbamos a implementar en la MetroGuagua, pero que queremos extender al conjunto de la ciudad, que es unificar todos los semáforos de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria con un sistema centralizado. Así podremos jubilar el sistema arcaico que seguimos teniendo cruces, porque cuando hay una lluvia importante se bloquean algunas zonas. Trabajamos en eso, pero todo no lo podemos cambiar de la noche a la mañana, pero es la idea. 

Hidalgo, en el taller de entrenamiento de memoria UP Guanarteme. / LPGC
HIDALGO Y ARMAS EN EL TALLER DE ENTRENAMIENTO DE MEMORIA UP GUANARTEME

Pasemos a la parte más festiva de la ciudad. ¿El Womad y el Carnaval se podrán celebrar en el entorno del parque Santa Catalina, metido de lleno ya en la obra de la MetroGuagua?

Ya estamos trabajando en ese sentido. La idea es que se hagan en el Parque Santa Catalina. Nosotros estuvimos trabajando con un plan B, porque al final todo el concurso se licita pero depende de si la empresa es capaz de cumplir con los plazos de la obra. La idea era terminar el Carnaval y empezar la parte dura de la obra del parque. Indudablemente, en algún momento tendremos que abrir en canal el Parque de Santa Catalina, habrá una gran zanja y eso va a afectar a cualquier evento, que son muchos en esa zona. Incluso el Womad se había planteado como alternativa a otro lugar. Pero por ahora la idea es, que por lo menos hasta marzo, se puedan hacer los eventos en la parte central del parque, aunque ya estamos haciendo obras que no son estrictamente de la calle, más bien del vial subterráneo y que tienen que ver con las canalizaciones. Estamos cambiando toda las canalizaciones del entorno, tanto de saneamiento como eléctrica, y después habrá que cambiar la entrada del parking del mercado.

Llega la Navidad y se están imponiendo planes de ahorro energético. ¿El municipio rebajará el número de luces o usted es de la escuela de Abael Caballero?: 

Bueno, nosotros vamos a intentar poner la mejor de luces de la ciudad y los últimos años ya hemos incorporado el LED para que el ahorro energético sea importante, tanto que nos permitió aumentar el número de luces. Esa es la filosofía: seguir poniendo más luces incluso y que el ahorro sea mayor. Intentaremos que sea verdad, que no haya una restricción específica con las normas que se han aprobado para reducir las luces de Navidad. Sobre todo porque creo afrontamos una situación económica complicada en todos los sectores comerciales de la calle y necesitan una buena campaña de Navidad. Esta ciudad siempre ha sido muy comercial. Es la ciudad con más espacio comercial de Canarias, es la ciudad con más metros cuadrados de espacio comercial cerrado de España -en metro cuadrado per capita por encima de Madrid, de Barcelona- y vamos a intentar que haya una muy buena campaña de Navidad. Estamos con muy buenos datos de empleo, acabamos de cerrar el mejor septiembre desde 2008 en ese apartado. Lo haremos intentando reducir al máximo el gasto energético y siendo solidario, porque esto es una visión general del Estado. Somos solidarios con la reducción que se pretende por parte de la Unión Europea en materia energía.

La persona que le reemplace al frente de la ciudad se encontrará con la candidatura de Las Palmas de Gran Canaria a Capital Europe de la Cultura en 2030. ¿Lo van a dejar todo al próximo equipo o ya trabajan en algo concreto?

Ya estamos trabajando en ello, en cómo va a estar configurada la oficina y el trabajo que se va a realizar para la candidatura. Con la experiencia que ya tuvimos en el intento anterior, que nos quedamos a las puertas de conseguirlo y la perdimos frente a Donostia. Pero creo que ahora hemos aprendido. Creo que nosotros ya no somos una aspirante exótica, como se nos vio por los asesores en algún momento durante el anterior proceso, sino que somos una ciudad que somos ejemplo por nuestra apuesta por la cultura. En el momento más crítico para este sector, con el confinamiento y toda la industria parada, apostamos por lo que llamamos la economía creativa. La cultura es un alimentador del espíritu, un generador de actividad económica y empleo mayor que otros sectores económicos, como el sector primario. Cada euro invertido genera más puestos de trabajo. Por tanto, tuvimos todo el calendario del año cubierto y ya somos una referencia a nivel nacional. Hemos mantenido miles de puestos de trabajo que gracias a esa actividad, incluso durante la pandemia, aumenó su función. Vamos a seguir apostando por ello y apostando por todo tipo de formatos y de actividad artística. Estamos construyendo edificios, como el de la cultura en la zona de Tamaraceite, que se han criticado, pero creemos en este tipo de proyectos porque creemos que hay que sacar de la zona central a las grandes infraestructuras de la cultura y está a punto de terminarse en los próximos meses. A ver si somos capaces de hacer la primera representación a principio de 2023. Esas instalaciones no son solo un auditorio, sino que son un lugar de ensayo, un lugar de cultura, lugares de encuentro. Estamos con la compra, también en la zona de Guanarteme, del antiguo cine Guanarteme, que también será otro centro de atracción junto al de la zona auditorio. Y pronto vamos a mostrar a Europa que no sólo somos una gran apuesta cultural por los eventos culturales y los lugares que tenemos para hacer cultura, sino que hemos conseguido lanzar a la ciudadanía, implicarlos en un proyecto cultural que tiene efectos económicos y que hemos medido más para demostrar que genera actividad económica y empleo. El último mes, que ha sido el mejor septiembre de datos de empleo de la ciudad Las Palmas de Gran Canaria, el empleo en el sector cultural creció un 225%. O sea, que es uno de los sectores que genera más actividad y empleo de calidad en la ciudad, las fronteras. Este proyecto no es solamente tener un título y tener un año maravilloso con muchas actuaciones. Ya la estamos haciendo a Las Palmas de Gran Canaria una capital cultural, lo estamos haciendo porque creemos en ello.