El consejero de Economía, Industria, Comercio y Autónomos, Manuel Domínguez, ha dicho este miércoles que, a su juicio, es "demasiado arriesgado" que a partir del próximo enero se aplique una reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas a la semana, como ha dicho la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
En comisión parlamentaria y en respuesta al diputado del grupo Mixto, Raúl Acosta, el consejero ha subrayado que el gobierno canario no es contrario a que haya una reducción de la jornada laboral, ni tampoco a que haya una subida laboral, pero, ha insistido hay que tener en cuenta la productividad.
Manuel Domínguez ha señalado que la estructura empresarial de Canarias está formada por pequeñas y micro empresas en las que implantar la reducción de la jornada laboral sin tener en cuenta la productividad podría llevar al cierre de un gran número de ellas.
Sin acuerdo
Ha comentado que si la reducción de la jornada laboral lleva al empresario a tener que incluir en el precio los costes de elaboración no se conseguirá mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Por ello, al consejero le parece "demasiado arriesgado" llevar a cabo la reducción de la jornada laboral sin acuerdo con la parte empresarial, sin dar incentivos para que esas micro empresas puedan mejorar la productividad.
Ha insistido Manuel Domínguez en que si se quiere aumentar la productividad se necesita tiempo y tener en cuenta que no es lo mismo una librería que una industria, por lo que ha pedido un periodo de reflexión y apostar por incentivos.
En la comisión, el también vicepresidente del Gobierno canario ha hablado asimismo de la necesidad a atraer inversión extranjera, así como de que la estrategia para conseguirla no está atomizada, sino que se adopte desde empresas públicas como Proexca.