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Marta Gómez en el Parlamento de Canarias / FLICKR PARLAMENTO

Marta Gómez: "Durante una votación me quedé en el baño porque no podía apoyar lo que me pedía Vox"

La exdiputada de Vox en el Parlamento de Canarias concede una entrevista a Atlántico Hoy, cinco meses de su salida de la formación, en la que cuenta cómo fue su paso por el partido

Marcos Moreno / Martín Alonso

Marta Gómez, diputada en el Parlamento de Canarias, dejó Vox a finales de septiembre de 2024. Las diferencias ideológicas que existen entre el partido y ella fueron insalvables. Decidió abandonar el grupo, pero mantuvo su escaño como no adscrita. También influyó el ninguneo al que asegura haberse visto sometida por no ir en total consonancia con los de arriba.

No se puede obviar que la mano del Opus Dei en la formación ha fortalecido la vertiente nacional-católica debilitando al ala liberal —que tendía a ser, en cierta manera, más moderada—. Se trata de una realidad que avivó el tono de los discursos pronunciados allá donde tenían un micrófono por delante.

“Aquí cortan cabezas”

La principal discrepancia entre Goméz y Vox se da en materia migratoria. No es capaz de comprender cómo los de Abascal mantienen un discurso radical incluso con los menores no acompañados. “Cuando los ves mirarte con esos ojitos y lo único que quieren es que haya un feedback, ¿qué mal te están haciendo?”, se pregunta con indignación. 

En una entrevista concedida a Atlántico Hoy relata la situación que vivió en las entrañas de Vox, un partido donde las consecuencias para quienes ya no resultan útiles son muy directas: “Aquí cortan cabezas y no tienen ningún tipo de problema”.

[Pregunta] Usted fue una de las primeras en marcharse y todo apunta a que habrá más gente que salga de Vox en Canarias. ¿Cómo lo ve con el paso del tiempo? No sé si llegó a sentirse engañada, pero imagino que esperaba encontrarse con otra cosa. 

[Respuesta] Hay parte del ideario de Vox sobre el que sigo convencida de que es válido, el problema es que hay un segmento de ese argumentario que se está radicalizando de manera cada vez más exagerada.

¿Se refiere a la migración? Porque ha sido el eje del discurso de Vox en los últimos años.

Tenemos muchos ejemplos, pero podemos centrarnos en materia migratoria, que para mí ha sido algo bastante complicado porque en las comisiones se me planteaba llevar una serie de iniciativas que yo no compartía o no estaba de acuerdo en la manera de presentarlas.

¿No podía negarse a hacerlo o pasarle el testigo a otro compañero del partido?

Cuando tú te niegas a llevar una iniciativa en concreto te apartan y te hacen la vida imposible porque es un mandato que viene desde la dirección nacional. Quizás al haber perdido un número muy grande de diputados están llevando políticas nacionales a municipios que no tienen competencia absolutamente para nada.

Hay propuestas que pueden chirriar un poco en según qué instituciones.

Piden cerrar las fronteras, tú me dirás qué fronteras puede cerrar un municipio. También plantean montar a las personas en aviones y llevarlas a su lugar de origen aunque se conozca de dónde vienen o directamente mandarlas a Bruselas.

Marta Gómez, exdiputada de Vox / EFE

Lo sorprendente es que se haga con el visto bueno de la dirección nacional.

Si el señor que está en Madrid [Santiago Abascal] no tiene muy claro cuáles son las limitaciones de cada institución tiene un verdadero problema, porque se supone que aspira a ser el presidente de España.

Ellos cuentan con una idea de país que no tiene en cuenta lo que pasa más allá de la M-30. No pasa solo con Vox, sino con muchos partidos también de ámbito nacional. Ocurre sobre todo con la inmigración, el problema está lejos y prefieren mantenerlo así. El mensaje al final cala en un sector de la población, pero también es bastante populista. 

Creo que cala en ese nicho que tiene Vox de votos que son radicales. Yo presenté el martes una pregunta porque en Canarias el mayor índice de los delitos de odio que ocurren aquí son como consecuencia del racismo, la xenofobia y la homofobia.

¿Cuál es la causa?

Todos los mensajes de estos partidos políticos. Me resulta gracioso porque a mí me han llamado de ultraderecha. Nunca me he considerado así porque esa parte es con la que yo no comulgaba. Por no hablar de sus satélites mediáticos en las redes sociales, son verdaderos hooligans.

¿Sus campañas son agresivas?

Muchas veces dicen que los jóvenes los están votando, pero es que se trata de un sector de la población que se puede moldear. A mí me da mucha pena cuando en Santa Cruz de Tenerife o en La Laguna se ven esas reyertas entre gente joven e inmigrantes.

Menores migrantes recién llegados a Canarias / EFE - CARLOS DE SÁA

Se habla mucho también del ‘efecto llamada’.

El otro día una diputada comentó que la expresión 'efecto llamada' se debería cambiar por el término 'efecto huida'. Es una realidad, están huyendo del hambre, de la pobreza o de sitios de guerra. Pueden ser personas que están amenazadas de muerte.

Los movimientos migratorios se han convertido en algo natural.

Yo soy inmigrante dentro de España, me marché de mi lugar de origen y vine [a Canarias] a buscar trabajo, es muy digno. ¿Qué pasa? ¿Que por ser una española que se mueve a otra comunidad autónoma o por ser blanca ya está bien visto, pero si eres de fuera no?

El tema de los menores también es delicado. 

Yo tengo un poco más de delicadeza con el tema de los niños, no sé si es por mi profesión o también por ser madre, pero cuando tú ves a los críos que te miran con esos ojitos y que lo único que quieren es que haya un feedback, ¿qué mal te están haciendo? ¿Qué quieren que hagamos con ellos? ¿Los dejamos ahí abandonados? ¿Los tiramos al mar? 

El término ‘MENA’ —menores extranjeros no acompañados—, que incluye a adolescentes, pero también a niños hasta recién nacidos, se ha deshumanizado mucho dentro del argumentario de Vox. ¿Usted cómo se sentía en las reuniones donde se elaboraban los discursos?

Cuando yo hacía mis discursos en materia migratoria, que siempre han sido muy humanos, tenía que enviarlos para que lo revisaran [como el resto de los miembros del partido]. Puedo demostrar cómo cambiaban trozos muy grandes en letra roja. Nunca fui capaz de pronunciarlos.

Marta Gómez, diputada de Vox / VOX

Eso no sentaría muy bien a los de arriba. 

Me habrán llamado blandita, me habrán llamado de mil maneras, pero me da igual, no voy a luchar contra mis principios y mis valores. Y si la manera de demostrarlo es hacer lo que he hecho puedo decir que ni me arrepiento. Hubo una votación en la que me quedé en el cuarto de baño porque no podía votar lo que se me estaba pidiendo.

Entiendo que salir a votar según su conciencia nunca fue una opción.

Si te saltas la disciplina del voto ya sabes a dónde vas. Te expulsan sin ninguna dilación como ha pasado con los procuradores de Castilla y León.

Si algo está claro es que las diferencias entre comunidades son mínimas.

Vox es un partido muy simétrico. Además, Santiago Abascal dijo el otro día que defienden lo mismo en Murcia, Madrid, Galicia o Castellón. No debería ser así porque, por ejemplo, el problema del agua cada comunidad lo vive de forma muy distinta. Y dentro de Canarias no ocurre lo mismo en La Palma, en Tenerife o en La Gomera.

¿Está desconectado el líder de Vox con la realidad del Archipiélago?

Canarias no la conoce de nada, sigue pensando que somos los de la cajita, que estamos ahí las ocho islas metidas y ya está. No tiene ni idea de los problemas que ocurren en el Archipiélago. Se ha negado al reparto de los migrantes de manera equitativa. Vamos a ver, ¿cuántos migrantes van a tocar cada comunidad? Es un volumen muy chiquitito.

Santiago Abascal, presidente de Vox / EFE

La sensación es que en Vox el ala liberal ha perdido el pulso con el lado nacional-católico. 

Se está radicalizando en ese tema. El gran problema surge una vez que entra el Opus Dei en Vox. Sale ahora mismo en todos los medios, ¿quién es la mano que mece la cuna? Ariza, Quique Méndez Monasterio y Jorge Buxadé. Santiago Abascal es un muñeco y llegará el momento, cuando no les sirva, en el que le corten la cabeza. Aquí cortan cabezas y no tienen ningún tipo de problema.

¿Qué le parece que cada vez se marche más gente?

A mí me da verdadera pena. Vox es la tercera fuerza política en España y estoy convencida de que si hubieran seguido trabajando sin esa radicalidad podrían haber marcado una gran diferencia con el PSOE y con el PP. Era una herramienta necesaria, pero desde el sentido común.

¿Lo han perdido?

El martes en el Parlamento de Canarias llevaron a cabo algo que hasta ahora no habían hecho: un ataque de manera muy sutil hacia el colectivo LGTBI. Preguntaron por el aporte de la figura del coordinador de igualdad y educación afectivo-sexual y de género en los centros educativos no universitarios.

¿Cuál cree que era su intención?

No tienen idea de que hay muchos niños que todavía no saben realmente lo que les está pasando y esta figura los puede ayudar. Siguen sufriendo bullying a fecha de hoy. En nuestra época también existía [el acoso escolar], pero yo creo que lo veíamos como normal. Se decía que era el rarito de la clase. Pero no es el rarito, es que se siente diferente. Eso es a lo que ellos [Vox] llaman adoctrinamiento.

Niños y niñas en el aula de un colegio / EFE

¿Qué habría pasado en Vox Canarias si el Opus Dei no hubiera penetrado tanto en el partido?

Pues estaríamos los que estábamos. Yo fui la vicepresidenta de Vox en Santa Cruz de Tenerife, una persona normal. Muchas veces me decían: "Ah, sois normales." Yo respondía: "Sí, no tengo rabo ni tridente ni cuernos". Lo único que pretendíamos era luchar por los verdaderos problemas de la gente de Canarias. Cuando yo digo que a mí me preocupa la pobreza que hay en el Archipiélago lo mantengo.

¿Vox no tiene la misma coherencia?

Todos los grupos parlamentarios y una servidora han firmado la creación de una comisión de estudio para la pobreza infantil en Canarias y Vox se ha negado a hacer lo mismo. Mi pregunta es: una vez que se constituya la comisión, ¿acudirán? Sí lo harán, porque hay dietas.

Volviendo a la migración, Feijóo ha dicho que el PP no está de acuerdo con el reparto que había alcanzado Canarias con el Estado. ¿Cree que el Partido Popular está condicionado por el apoyo de Vox en varias comunidades autónomas?

No creo que el PP tenga miedo a ese problema porque ya se produjo la ruptura en los parlamentos. Y para sacar adelante los presupuestos, si el Gobierno de la nación lo ha conseguido, no creo que en comunidades autónomas o ayuntamientos eso sea un problema. El inconveniente que tiene el PP a nivel nacional es que no está de acuerdo en que Cataluña y el País Vasco queden fuera de la cuota por los favores que debe Pedro Sánchez.

En Canarias parece que se vive distinto. 

La situación de Manuel Domínguez no debe ser nada fácil porque el problema no lo tiene Feijóo, lo tiene él. Gobierna en un pacto con Coalición Canaria. Sabe perfectamente que hay que dar una solución. Ahora bien, esto es un parche. Que ahora mismo haya un traspaso de 4.400 menores no acompañados a la Península es pan para hoy y hambre para mañana.

Manuel Domínguez (PP) y Fernando Clavijo (CC) dialogan en el Parlamento. / RAMÓN DE LA ROCHA-EFE

Me imagino que también tiene la sensación de que al final Canarias es moneda de cambio a nivel peninsular.

Sí. Pedro Sánchez es para lo que nos utiliza. El año pasado no entró con el bono transportes y al final para que se le apoyara los presupuestos sí firmó. Yo no soy canaria de nacimiento, llevo en el Archipiélago 11 años, estoy muy arraigada porque mis hijos son prácticamente ya de aquí y al fin y al cabo uno no es de donde nace, sino de donde pase. Como canaria de corazón estoy cansada de que se nos utilice como moneda de cambio.

Volvamos a su salida del partido. Ha llegado a comentar que desde la cúpula autonómica no se ponían en contacto con usted. Pero a mí me gustaría dar un paso más allá: ¿cuántas veces pudo hablar con líderes nacionales como Abascal, Buxadé u Ortega Smith?

Yo solamente he hablado con Ortega Smith en el año 2022 siendo vicesecretaria de afiliación. Y con Santiago Abascal siendo vicepresidenta del partido, una vez que presenté mi renuncia ya no tuve contacto con ellos. Pero voy a decir más.

La desbandada de Vox en Canarias: fugas, crisis interna y la sombra ultracatólica. En la imagen, un interno del centro de acogida del Canarias 50 observa a Jorge Buxadé y Nicasio Galván. / QUIQUE CURBELO-EFE

Adelante.

A raíz de la caída de la lista de Santa Cruz de Tenerife al Congreso de los Diputados María Ruiz [vicesecretaria de Vox a nivel nacional] vino a reunirse con todos los cargos institucionales. Invitaron únicamente a concejales de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y del cabildo solo fue Naim porque también era edil.

Entiendo que no es capaz de explicárselo.

¿Cómo puede ser posible que ocurra algo tan sumamente gordo, que te pueden dar la información de primera mano de lo que pasó con esa lista, y tú solamente vas a escuchar a una parte?

¿Se sintieron ninguneadas?

La candidata regional al Parlamento estaba en Tenerife y no tuvo ni un acto de campaña, ni un triste cartel. La candidata al cabildo, tres cuartas partes de lo mismo al igual que la candidata insular. Tres mujeres en las instituciones más importantes y no tuvimos ni un solo acto de campaña, ni uno. Además, se nos denunció en el comité de garantías, lo que sí saben hacer muy bien es injuriar y calumniar.

¿Quizás tiene relación con que pertenecían a un sector del partido menos beligerante? Lo digo en comparación, por ejemplo, con Paula Jover, quien este martes en el Parlamento aseguró que la migración es uno de los principales problemas de los canarios junto con la vivienda.

Tal cual. Nosotros somos más moderados, somos capaces de sentarnos a hablar, dialogar y consensuar. Entre el blanco y el negro hay un montón de tonalidades de grises. Para ellos es conmigo o sin mí. Te hacen la vida imposible.

Paula Jover, diputada de Vox en el Parlamento de Canarias / AH

Cambiando de tema, es curiosa su táctica de intentar debilitar al PP.

Cuando me bajaba del atril me decían que debía darle más caña al PP, que era muy blanda. Y yo le decía que mi enemigo no era el Partido Popular, sino el PSOE. Si yo quiero fulminar a Pedro Sánchez, ¿en quién tengo que centrar el objetivo? O las derechas se juntan o este señor se queda ahí como Maduro perpetuado en el poder.

A lo mejor a Vox, incluso, le viene bien un gobierno de izquierdas para seguir alimentando su discurso de odio y, mientras tanto, debilitar al PP. 

Ahora mismo el mayor aliado que tiene el PSOE es Vox. Se lo está poniendo en bandeja y no lo están viendo. De ahí no me sacan, lo tengo claro.

En estos dos años y medio que restan de legislatura en el Parlamento de Canarias, ¿qué se puede hacer?

Muchas cosas. Es cuestión del trabajo que se realiza. Me sigo reuniendo con diferentes colectivos, continúo presentando mis iniciativas, creo que cuando hago la pregunta, por lo menos cala, no pasa desapercibida. Es verdad que yo no puedo presentar proposiciones no de ley en el Parlamento, pero gracias a tener a dos concejales en Santa Cruz las presento en forma de moción.

¿Cuál es el objetivo?

Que el ciudadano vea que cumplimos con lo prometido, estar pendientes de ello no solamente 15 días o un mes antes de las elecciones porque no sabemos qué vamos a hacer, si queremos continuar o no. Lo que sí queremos es terminar esta legislatura y dejar nuestra huella en las distintas iniciativas, la mayoría de carácter social.

¿Por ejemplo?

Ayudas a las personas con implantes cocleares, erradicar el abuso en niños con autismo o acabar con la violencia en el deporte base. Es trabajo de calle, que es lo que esta gente [Vox] no sabe hacer. No saben lo que es la calle.

Pero tienen un discurso que cala, sobre todo en los jóvenes.

A mí es un tema que me preocupa. Mis hijos me preguntaban: "¿Pero me puedes decir qué haces tú ahí?". Me votaban porque era su madre, pero no lo entendían. La gente joven está muy formada, aunque no todos. A veces el nivel que hay en los colegios ayuda mucho a que la gente no investigue y no lea. 

Tengo la impresión de que Vox va a seguir creciendo. 

Mientras haya crisis migratoria probablemente Vox siga creciendo. ¿Pero qué ocurrirá cuando este problema se solucione? ¿Qué discurso venderá? Es su pilar fundamental. 

El tema está en que no solo huyen del hambre y de la guerra, sino que no valoramos que probablemente en Europa estemos pasando por un momento en el que ningún ser humano vivió tan bien. Me refiero a la esperanza de vida, la alimentación o los derechos civiles conquistados. Es normal que quienes viven unos peldaños más abajo quieran lo mismo. 

Debe haber unas políticas en las que tanto el Gobierno de España como en Europa actúen a nivel de origen, pero el problema es que está Rusia. Y yo hago una pregunta: ¿dónde está Vox en Europa? No digo nada más que eso. A mí hay cosas que me llaman poderosamente la atención. Yo no sé dónde tienen la coherencia. 

Igual van de patriotas y luego no entienden el país. 

Patriota no es el que lleva la bandera. Yo la bandera no la utilizo de capa, me parece una falta de respeto. Yo siento la bandera, siento los colores, siento cuando veo que la gente duerme en la calle. Siento cuando ha habido niños que no han tenido regalos de Reyes este año. Lo demás, pampiroladas, una expresión muy castellana. Es populismo puro y duro.

Además, la bandera de España la utilizan en situaciones muy diversas. 

Lo de ir a una manifestación por Venezuela y ponerse la bandera de España a modo de capa como Supermán no lo termino de entender.