Mismo sitio, distinto lugar (Bermúdez y Hernández, versión Parlamento)

Será la primera de muchas que tendrá esta legislatura, porque lo de este martes solo demuestra que el campo de juego se les había hecho pequeño

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La diputada socialista Patricia Hernández y el diputado nacionalista José Manuel Bermúdez./
La diputada socialista Patricia Hernández y el diputado nacionalista José Manuel Bermúdez./

Los enemigos íntimos se encuentran allá por donde van porque son su razón de ser. Góngora y Quevedo, Isabel I de Inglaterra y Felipe II, e incluso Sabina y Páez. El concepto lo llevó hasta el paroxismo Joseph Conrad pero ni a Ridley Scott se le presentaron dos protagonistas tan dispuestos como Patricia Hernández y José Manuel Bermúdez.

Tener a ambos en el Parlamento de Canarias es un caramelito periodístico. Primus inter pares municipales que en la cámara regional, sita en Santa Cruz de Tenerife, batallan al mismo nivel. Mismo sitio, distinto lugar.

El tema en cuestión era el desalojo de las familias de 358 viviendas en el santacrucero barrio de Añaza y, aunque el consejero Pablo Rodríguez estuvo a lo que pudo, ellos llevan un lustro discutiendo y era inevitable que se enzarzaran.

Será la primera de muchas que tendrá esta legislatura, porque lo de este martes solo demuestra que el campo de juego se les había hecho pequeño. Qué mejor que discutir paralelamente en el ayuntamiento y en la cámara regional.

Artículo 84

Tras la reforma del reglamento será el artículo 84 el más escuchado en cada sesión. En base al mismo intervino Bermúdez, por alusiones. En base al mismo no se dejó más tarde tomar la palabra al diputado socialista Gustavo Santana.

Si bien Manuel Domínguez estuvo certero al intervenir en la tribuna para hablar sobre la situación de la economía canaria, no es menos cierto que en su turno de réplica interpeló a Santana de manera directa, socarronamente tildándole de “maestro”, en principio suficiente para tener derecho a una contestación.

Al pedir el miembro del PSOE su minuto de réplica fue negado por la presidenta y la sensación es que no había necesidad, el envite se estaba ganando a los puntos y solo había mencionado la amnistía una vez el exalcalde de Los Realejos.

Murmullos

Entonces se escuchó un murmullo, porque Patricia ya había dicho previamente -al respecto de Añaza- que no había hablado del diputado Bermúdez sino del alcalde, y molestó en la bancada socialista que se diese la palabra al nacionalista. ¿Hubo alusión? Depende de a quién se pregunte, porque, como siempre, esto va por barrios.

En cualquier caso no podía dejar pasar la oportunidad para meter el dedo en la llaga Nira Fierro, estilete de la rosa cuando no está AVT, al pedirle a Pablo Rodríguez que no le llamara por su nombre porque no se le iba a dar turno de palabra.

Esto solo está empezando. Largo se le va a hacer el partido al PSOE si se materializa una amnistía a los procesados catalanes. Más aun si viene acompañada de una quita de la deuda autonómica, cuando Canarias lleva años cumpliendo monacalmente con las exigencias fiscales para presentar los guarismos más bajos del país.

Escasa respuesta

Se podría hablar largo y tendido de muchos más lances de la primera sesión plenaria de la semana pero uno recuerda las palabras del más veterano del lugar, el incombustible Casimiro Curbelo, y le embarga la desazón.

“Se debate mucho, pero se actúa de forma muy lenta y con escasa respuesta”. “Cada vez que hay pleno hablamos de lo mismo”.

Luego llega la sesión vespertina, y como la cosa va de presupuestos parece que puede entablarse una conversación para hallar fórmulas para que Canarias deje de estar a la cola en riqueza, en educación, en empleo, en sanidad, en productividad… Pero no, porque unos hablan de “poner a cero en esta legislatura los disparates cometidos” y otros de “la obra cumbre de la antología del disparate presupuestario”.

Y así seguimos, como dice Curbelo, en cada pleno hablando de lo mismo. A lo mejor tener a Bermúdez y a Patricia en el Parlamento es la manera de diversificar y hacer parecer que no estamos en el mismo sitio, sino en distinto lugar.