El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha decidido mantener a los concejales que abandonaron Nueva Canarias (NC) dentro de sus grupos propios, pese a la solicitud del presidente de la formación, Román Rodríguez, de que fueran declarados no adscritos. La decisión deja a NC-BC, de facto, sin representación en el consistorio.
Según el informe del secretario general accidental, los cuatro ediles —Samuel Henríquez Quintana, Mercedes Díaz Melián, Vicente Herrera Abrante y Juan Lorenzo Campos Pineda— solicitaron la baja de NC-BC el pasado 24 de abril para integrarse en el nuevo partido Primero Canarias, auspiciado por Teodoro Sosa y Óscar Hernández, petición que fue aceptada el 22 de mayo.
Medida desproporcionada
No obstante, el documento aclara que no abandonaron la coalición electoral por la que concurrieron a las elecciones de 2023, Nueva Canarias–Frente Amplio Canarista (NC-FAC), ni fueron expulsados de la misma. Por ello, aplicar la figura de concejales no adscritos sería, según el secretario, una medida desproporcionada que vulneraría el derecho fundamental de participación política de los ediles.
“Si bien el solicitante sostiene que los concejales han causado baja en la coalición NC-FAC, ello solo obedece a una interpretación jurídica de la salida del partido, no a una constatación fáctica del hecho, por lo que no procede hacer requerimiento alguno”, señala el informe, de 24 páginas.
Sin alteraciones
El documento añade que la baja voluntaria de los concejales no altera la voluntad popular ni las mayorías de gobierno, ya que estos permanecen en la oposición. Por tanto, declararlos no adscritos sería una sanción excesiva que no se justifica ni desde la ley ni desde la práctica política municipal.
Los cuatro ediles fueron elegidos en las elecciones del 28 de mayo de 2023 como parte de la coalición NC-FAC, y desde su cambio de partido han conservado el derecho a grupo propio y portavoz en el Pleno municipal, mientras NC-BC pierde, de facto, su representación en el consistorio.