Óscar Hernández será, salvo sorpresas de última hora, —la política a veces es impredecible—, el líder de Municipalistas Primero Canarias. El alcalde de Agüimes encabeza la única candidatura en un congreso que servirá para consolidar de manera definitiva a un partido que nació entre polémica y ganas de renovación.
La formación está compuesta por varios cargos públicos que decidieron salir de Nueva Canarias (NC) después de que su dirección no cediera a sus peticiones de que tanto Román Rodríguez como Carmelo Ramírez dieran un paso a un lado en el liderazgo del partido canarista. Por ello, decidieron emprender su propio camino bajo unas nuevas siglas.
Hernández concede una entrevista a Atlántico Hoy en la que reflexiona sobre su relación con NC o los liderazgos en Primero Canarias. Además, en varios temas se muestra tajante como el vínculo que mantendrán con Coalición Canaria (CC), una formación donde asegura que no se van a integrar —como se ha insinuado en repetidas ocasiones durante los últimos meses—.
[Pregunta] ¿Por qué han decidido que sea usted quien esté al frente de la única candidatura a dirigir Primero Canarias?
[Respuesta] No es una voluntad particular. Nosotros empezamos con este movimiento por lo que ya sabes y al final se trata de plantear una propuesta de trabajo conjunta sin personalismos, ni ningún tipo de ambiciones. ¿Por qué se ha decidido así? Creo que los compañeros consideran representativo el trabajo realizado en los municipios y lo que hemos hecho en Roque Aguayro desde los principios de la democracia.
Por lo que entiendo, le ha dado razones a sus compañeros para confiar.
Supongo que por ese modelo de compromiso con los ciudadanos y el trabajo de abajo hacia arriba, habrán decidido que yo represento esa manera de entender la actividad política.
Salvo sorpresas, saldrá elegido para estar al frente del partido. ¿Cuál es la hoja de ruta que se ha marcado? ¿Qué es lo más urgente?
Lo más urgente es plantear esa mesa de compromiso por Canarias. Se trata de abordar la descripción exacta de cuáles son los problemas más importantes del Archipiélago con la fórmula para poder corregirlos y posteriormente buscar el formato electoral. Pero primero hay que generar un espacio abierto donde dejemos a un lado las cuestiones que nos separan y centrarnos en las que nos unen.
¿De qué manera?
En esta tarea constructiva, lo más importante es la generosidad y la voluntad de centrar los esfuerzos en propuestas resolutivas. En esa mesa de trabajo no solo caben los partidos tradicionales nacionalistas que tengan a Canarias como prioridad, sino también otros grupos que vienen haciendo las mismas tareas que nosotros en otros ayuntamientos con la filosofía de solucionar los problemas inmediatos.
¿Qué probabilidades hay de que en esa mesa de trabajo participe también Nueva Canarias?
Espero que la responsabilidad. Creo que si puede más la responsabilidad que el enfado, el resquemor y la situación de una ruptura reciente, se podrán sentar con nosotros. No nos diferencia absolutamente nada en cuanto a las metas a conseguir aunque alguno se haya puesto como objetivo acusarnos de que tenemos una deriva ideológica.
¿Es posible entonces un acercamiento?
Sé que les costará porque todavía hay algunos en el interior de la organización a quienes les puede más la parte emocional que la racional, pero [espero] que, en el fondo, impere el sentido común.
Ustedes los han invitado al congreso. ¿Les han confirmado asistencia desde Nueva Canarias?
Hasta estos momentos [el mediodía del miércoles para el lector] no nos han confirmado asistencia, pero están invitados desde el principio. Incluso cuando celebraron su congreso y decidieron dejarnos a nosotros fuera, dijimos que, pese a eso, nosotros los íbamos a invitar.
Es un hecho que en NC aún siguen dolidos con la marcha del que se denominó como sector renovador y Luis Campos nos dijo en una entrevista hace unas semanas que las heridas aún siguen abiertas. ¿Lo llamará pronto para limar asperezas?
Sin ninguna duda. Entiendo que cuando hay una ruptura siempre surgen dos visiones distintas de la realidad y no quiero hacer hoguera de esa situación. Todo lo contrario. Pero lo llamaré, le propondré que nos sentemos y poco a poco, a medida que se vayan limando esas asperezas, seguir cumpliendo nuestra función: buscar soluciones para nuestro pueblo.
Entiendo que uno de los principales retos que tienen por delante es configurar los liderazgos en las principales instituciones. Hay razones para pensar (de lo contrario, corríjame) que Raúl García Brink podría ser el candidato en Las Palmas de Gran Canaria y quizás usted sea cabeza de lista para el Parlamento. ¿Pero qué pasará con el Cabildo de Gran Canaria?
Entiendo la preocupación y el comentario genérico porque la gente siempre va por delante de lo que sucede internamente en las organizaciones. Pero en serio, estoy convencido de que hay un montón de personas en esta propuesta renovadora, mujeres y hombres muy formados capaces de defender cualquiera de los puestos en cualquiera de las listas.
¿No han pensado en ello?
Ese tema, sinceramente, no nos lo hemos planteado y además yo creo que debe ser la última de las tareas que debemos acometer. Que pensemos abierta y libremente sin centrarnos en la posición individual de cada uno a la hora de programar el desarrollo del proyecto.
Teodoro Sosa formará parte de la comisión permanente de la formación política, un órgano que estará presidido por usted. ¿Por qué se tomó la decisión de que él tenga un perfil menos visible dentro de Primero Canarias?
Dentro de esas infinitas reuniones, Teodoro Sosa siempre dijo que no quería cargos orgánicos. Sobre todo con el objetivo de que la gente no interpretara que la propuesta de renovación se hacía para buscar ocupar el espacio de otros. Él quería participar como un militante más. Seguro que por su experiencia, no solo en Gáldar, sino también en el Cabildo de Gran Canaria, tiene mucho que aportar a este proyecto.
En ese caso, ¿podemos descartar que Teodoro Sosa será el candidato de Primero Canarias al Cabildo?
No es momento de tomar esa decisión, ya se tomará. Además, la participación de Teodoro Sosa dentro de la organización como un militante más, diversifica también el liderazgo, es otra manera distinta de enfocar. Nosotros no creemos en los órganos presidencialistas donde se toman decisiones y después el resto de la estructura las obedece.
¿Qué defienden ustedes?
Creemos en otro modelo distinto de trabajar, donde las iniciativas se toman en las asambleas de los municipios y se llevan hacia arriba a la hora de que los dirigentes apoyen el debate real.
Ustedes han defendido la necesidad de reunificar el nacionalismo, pero Nueva Canarias se niega a pactar —por ejemplo— con Juan Antonio Peña (Ciuca), quien se adhirió hace unos días al proyecto. ¿Pondrán empeño en persuadir a NC para que cambie de opinión?
Nosotros hemos puesto el foco en esa mesa de unidad canaria con un objetivo claro: la presencia y la representación de las Islas en Madrid y también fuera. En un espacio donde no habrá mayorías absolutas, la presencia de alguien que tenga prioridad absoluta en la defensa del Archipiélago será fundamental para que tengamos un mejor trato en las decisiones y en las normativas que se establezcan desde ahí.
¿Y aquí en Canarias?
En el ámbito local, insular o regional no está sobre la mesa. Eso se definirá porque hay islas en las que será fácil tener acuerdos porque las relaciones personales influyen independiente de los programas; hay otros en los que habrá entendimiento porque la gente simplemente se pone de acuerdo; y otros en los que no.
¿Qué relación mantienen con el PSOE? Se lo pregunto porque los socialistas han promovido o apoyado mociones de censura en municipios donde gobierna o influye Primero Canarias como Guía, Agaete y ahora se ha anunciado otra en Valsequillo. El distanciamiento con ellos parece palpable.
Nada más lejos de la realidad. Nosotros mantenemos una magnífica relación tanto con los órganos insulares como con la Secretaría regional y hemos celebrado distintas reuniones. Entendemos también que pese a que la militancia de algunas personas en Guía, Agaete o San Mateo, el partido no ha tenido la oportunidad de modificar esas mociones de censura.
¿Cuáles serán los siguientes pasos?
El compromiso que tenemos en la actualidad es de que eso no se produzca en Valsequillo y yo confío plenamente en la estructura del Partido Socialista. Y repito, es un espacio abierto de posibles encuentros en el futuro para seguir trabajando por nuestra tierra.
Le propongo un ejercicio de política ficción: imagine que en 2027 dan los números para que Primero Canarias y el PSOE gobiernen en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria o en el Cabildo insular. Usted me dice que la relación es buena, pero es cierto que han apoyado mociones de censura que los han perjudicado. ¿Cabría la posibilidad de pactar con ellos de aquí a un año y medio?
Sin ninguna duda, no tenemos ningún problema. Seguro que podremos seguir poniéndonos de acuerdo de cara al futuro.
Centrémonos en la moción de censura en Guía. Teodoro Sosa comentó en junio que había visto “flojera” por parte de NC a la hora de parar la moción de censura al ya exalcalde Pedro Rodríguez. ¿Usted opina igual? ¿Se atrevería a decir que Nueva Canarias promovió el cambio de gobierno en ese ayuntamiento?
Es una parte del pasado que tampoco ayudaría mucho, pero también es verdad que las acciones de excompañeros de Nueva Canarias no van precisamente en la ayuda a la consolidación de nuestra marca. Nos tienen como rivales y están planteando cuestiones lícitas que no son precisamente amistosas. Espero que esa relación cambie en el futuro, pero coincido en que no se ha hecho ningún esfuerzo [en parar la moción de censura].
A partir del sábado, el proyecto tendrá sus bases más que consolidadas al tener un líder de manera oficial y muchas personas podrán plantearse la pregunta del millón: ¿qué puede traer Primero Canarias a la ciudadanía que no haya ofrecido antes los otros partidos nacionalistas?
La defensa del municipalismo como principal herramienta de contacto con la ciudadanía a la hora de conocer sus problemas para resolverlos; y evidentemente la defensa de Canarias por encima de cualquier otra prioridad. Como municipalista convencido de toda la vida, creo que desde ese ámbito es donde realmente se ejercen políticas igualitarias, sostenibles y justas para favorecer a aquellos que tengan peores condiciones de vida. Sin dejar a un lado a quienes tengan mayor capacidad de desarrollo económico.
Hace unas semanas le preguntamos a Luis Campos y él lo veía complicado, pero quiero planteárselo a usted: ¿ve viable una candidatura de Antonio Morales al Cabildo con NC y Primero Canarias juntos? ¿Es al menos a lo que se aspira?
Todas las soluciones que sean fruto del consenso siempre son más positivas que la división. En estos momentos Antonio Morales está concentrado y es lo que nos ha trasladado. Quiere cumplir con el programa de gobierno del Cabildo en este mandato. Ha intentado desde el primer momento mediar para que no se produjera la ruptura con Nueva Canarias.
Si se diera ese escenario de acuerdos entre Primero Canarias y Nueva Canarias con la candidatura de Antonio Morales, también sería un magnífico escenario. Nadie duda de él. Primero como alcalde de Agüimes y después como presidente del Cabildo en tres ocasiones consecutivas, un dato histórico. Es un valedor del nacionalismo progresista.
¿Qué posibilidades hay de que Onalia Bueno acabe integrada en Primero Canarias?
Dependerá de sus objetivos, planteamiento y decisión. Todas estas cosas que están más vinculadas a las posiciones personales sobre una determinada organización, dependerán mucho de lo que decida esa persona. Nosotros ponemos el espacio sobre la mesa para el debate. Las soluciones no las tenemos, pero hay que buscarlas entre todos y yo creo que ese es el mensaje también para Onalia Bueno.
¿Qué papel jugará CC en el proyecto de Primero Canarias? Desde Nueva Canarias siempre han defendido que la salida de ustedes del partido es una estrategia para crear “la marca blanca de Coalición Canaria”. ¿Qué hay de cierto en esto y qué le parece?
Para empezar, es absolutamente falso. Nosotros hemos planteado un debate interno de renovación leal con la dirección y además en base a los resultados electorales de las últimas contiendas. Por lo tanto no es una observación caprichosa, sino responsable. No es agradable decirle a tu compañero que debe dar un paso a un lado porque la conexión con la ciudadanía se ha roto.
Para evitar centrar el debate en la necesidad de la renovación, se han centrado en esa división o en esa supuesta venta de la isla de Gran Canaria a CC. Es absolutamente falso, nosotros no nos vamos a integrar en Coalición Canaria.
