Luto en el Parlamento de Canarias, abatido por la muerte de Jerónimo Saavedra

El corazón del parlamentarismo canario se paró dos veces en la mañana del martes 21 de noviembre

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Instante en el que la Mesa del Parlamento da a conocer la noticia de la muerte de Jerónimo Saavedra./
Instante en el que la Mesa del Parlamento da a conocer la noticia de la muerte de Jerónimo Saavedra./

El corazón del parlamentarismo canario se paró dos veces en la mañana del martes 21 de noviembre. Una primera, sobre las diez, en la calle Luis Millares de Las Palmas de Gran Canaria, al fallecer Jerónimo Saavedra. Una segunda, unos treinta minutos después, cuando Astrid Pérez interrumpió la sesión de control para anunciar su deceso.

Tenía el turno de palabra Luis Campos, de Nueva Canarias, claramente desubicado por ver a la Mesa hacer un corro improvisado al que se sumó el presidente Fernando Clavijo. Campos intentó seguir con su intervención, no sin antes expresar su pesar “por una de las personas que ha sido referencia absoluta en nuestra tierra”, pero el ambiente había mutado.

En su turno de réplica Clavijo verbalizó el abatimiento general, en particular de Casimiro Curbelo, visiblemente afectado. “Es muy difícil en estas circunstancias terminar esta sesión de control”, lamentó. Después de casi tres innecesarias horas del parlamentarismo más apesadumbrado la presidenta del Parlamento dio por suspendido el pleno.

Curbelo y Franquis, abatidos

No era de extrañar, por su relación personal a lo largo de los años, que los más consternados por la noticia fueran Chano Franquis y Casimiro Curbelo.

El más célebre exmiembro del PSOE, con desconocida dificultad para articular su discurso, confesó que acababa de fallecer “un amigo entrañable, un hombre de Estado dialogante, tolerante y culto”. Entrecortado, el líder de ASG, “con un sentimiento de pena y tristeza”, reconoció que “lo llevo en el corazón”.

Mientras tanto la mente de Franquis volaba hacia tiempos pretéritos, cuando comenzó en política de su mano. “Tengo 1.000 imágenes de Jerónimo Saavedra, un fiel y leal compañero, una referencia política que va mucho más allá de las siglas del partido socialista”.

Jerónimo como sinónimo de nación, de comunidad, de pueblo. “Una persona que participó en la Transición Española y fue capaz de ver el futuro, de compartir esa España que queremos para todos, plural y diversa, por la que tanto trabajó”. El portavoz socialista reclamó que él sea el ejemplo de lo que debe ser la política, “alejada de lo que estamos viendo desgraciadamente en estos últimos momentos”.

Un maestro

Cuando mueren personajes de renombre es rara la voz discordante en las loas al finado de cara a la galería, más por tradición que por respeto. No es este el caso, pues cierto es que no hubo una sola manifestación que pudiese considerarse impostada, lo que da buena cuenta de la talla del nombre en cuestión.

Saavedra además de político era profesor, y todos se llevan sus enseñanzas. Por ejemplo, Astrid Pérez destacó cuanto había aprendido de “un gran político de la historia contemporánea, un hombre cariñoso, dialogante y de consenso”.

En el caso de Javier Nieto, de Vox, la afirmación es literal, Jerónimo fue su profesor de Derecho del Trabajo, "maestro personal al que le debo tanto”. Un buen ejemplo de que en los momentos de verdad las siglas políticas se difuminan, como quiso recordar. “Venga del partido que venga, lo estoy diciendo con el corazón abierto”.

Reacciones

El hondo legado de Saavedra alcanza a todos los partidos y sentimientos de Canarias. Fernando Clavijo puso en valor una cualidad de valor incalculable de su presencia: “Rara vez me iba sin haber aprendido algo”, porque además era “de esas personas que al final dejan su impronta por ser como son y no por lo que hacen en el día a día”.

El portavoz de Coalición Canaria, José Miguel Barragán, dijo lo que todos pensaban, que era “imposible resumir en pocas palabras lo que significaba Jerónimo Saavedra para esta tierra”. Se atrevió un poco y aseguró que “hoy seguramente se cierra una página, que continúa, sobre la modernización de Canarias y a la que él contribuyó”.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, destacó también una figura “que trasciende” a la esfera política por la “talla humana”, de una persona que “forma parte de la historia de nuestra tierra”.

El líder del grupo popular, Manuel Domínguez, fue un poco más allá y extendió su pésame a todos los españoles, “porque el presidente Saavedra fue uno de los hombres que trabajo por la unión de este país”.

Compañeros socialistas

Sus compañeros socialistas tuvieron, cómo no, palabras cariñosas para el ex casi todo: presidente regional, diputado, ministro, Diputado del Común…

Su paisana Nayra Alemán alzó su nombre como “referente para las personas que entramos en el partido socialista con posterioridad a él. Era el maestro al que había que escuchar y atender, porque lo que decía era sabiduría, conocimiento, estrategia”. Tiene claro que no va haber otro como él, por todo lo que vivió. “Ese bagaje muy pocos lo van a tener”.

El expresidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, fue más taxativo: “Se trata probablemente de la figura política más importante de Canarias en el siglo XX. Es difícil encontrar un personaje público que haya tenido tanto impacto en la vida de Canarias, que hoy no se puede explicar sin una figura que simboliza a una generación de intelectuales de izquierdas que lideraron el cambio, no solo a nivel canario, sino a nivel nacional”.

Para refrendar todo lo dicho anteriormente, la diputada Patricia Hernández manifestó que “hay pocas figuras que susciten tanto consenso como la de Jerónimo”, de quien no era raro “que cogiera el teléfono para llamarte y comentar algo que había visto de tu actividad política. Lo hacía con frecuencia, no solo conmigo si no con más compañeros”.

El final está en la respuesta a un tuit que lanzó la exalcaldesa de Santa Cruz este martes preguntando cómo debían despedir a Jerónimo Saavedra: “Con Mozart”.