Miguel Rastrero, el que era único cargo público de Vox en alguna de las instituciones de Fuerteventura, ha presentado su dimisión la mañana de este lunes y anunciado que no entregará el acta, sino que pasará al grupo mixto en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario.
Desde que comenzó la legislatura, el concejal había manifestado discrepancias con las líneas "extremistas" de Vox. "No vine al ayuntamiento a ser radical, racista y homófobo, sino que vengo a construir y a servir a Fuerteventura", expuso Rastrero.
Desbandada
Con la salida de Rastrero, Vox en la isla queda profundamente tocado. No hay coordinador a nivel insular, como tampoco coordinadores municipales de Puerto del Rosario, Pájara, Betancuria, Tuineje y Antigua.
De hecho, el único coordinador municipal que queda en Fuerteventura de la formación conservadora es el de La Oliva.
En ese contexto, Rastrero subrayó que la dirección provinical de Vox "me ha demostrado la deslealtad y traición, sobre todo a afiliados y votantes". "Tengo lealtad y dignidad, lo que ellos nunca han tenido", añadió.
Crisis en Vox
El partido está sumido actualmente en una profunda crisis en Canarias. Las salidas de la formación se cuentan a puñados y las tensiones internas se acrecientan, especialmente con la mayor cuota de poder alcanzada por el sector ultracatólico del partido.
Estas circunstancias hacen prever que la dimisión de Rastrero no será la última.
