Senegal protesta contra su Gobierno; Canarias se inquieta por las consecuencias

Simpatizantes de Ousmane Sonko, el líder opositor arrestado por el Gobierno de Macky Sall, organizan una protesta para la próxima semana en Gran Canaria

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A dos horas y media de Canarias en avión, las calles arden en Dakar. La condena de dos años de cárcel al líder opositor Ousmane Sonko ha provocado una ola de protestas que, de momento —según fuentes oficiales—, ha dejado 15 muertos. El Gobierno ha desplegado a las Fuerzas Armadas en lugares estratégicos después de que la revuelta popular, que comenzó el jueves, se llevara por delante gasolineras, supermercados, centros universitarios, edificios públicos y propiedades privadas.

La insurrección comenzó después de que Sonko fuera condenado a una pena de dos años de cárcel por el delito de corrupción de jóvenes. El jefe de los Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef) fue denunciado hace tres años por una empleada de un salón de masajes, quien lo acusó de haberla violado. El tribunal absolvió al líder opositor de ese delito, pero lo sentenció por corromper sexualmente a la joven —un delito recogido en el artículo 324 del Código Penal senegalés y que consiste en “atentar contra la moral, ejecutando, favoreciendo o facilitando habitualmente el libertinaje o la corrupción de jóvenes menores de 21 años—.

Sall quiere un tercer mandato

Esa condena contra Sonko —que permanece arrestado e incomunicado en su domicilio desde hace una semana—, unida a la intención del presidente Macky Sall de optar a un tercer mandato —posibilidad que prohíbe la Constitución senegalesa— en las elecciones previstas para febrero del año que viene, ha llevado al país africano a una situación límite: el Gobierno ha suspendido temporalmente las redes sociales y ha sacado al ejército a las calles después de que la policía no pudiera contener en varias ciudades la insurrección.

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Una guagua, calcinada, tras las protestas en Dakar. / JEROME FAVRE-EFE-EPA

El panorama en Senegal genera inquietud en Canarias. Pathe Wagne, militante como Sonko del Pastef, prepara "una protesta para la próxima semana en Gran Canaria contra el Gobierno de Sall". "Se celebrará", explica, "en Las Palmas de Gran Canaria o en Vecindario, que es donde viven más senegaleses, pero saldremos a la calle porque nuestro país está jodido. Hablo con mi familia y me dicen que nadie puede salir a la calle, que las Fuerzas Armadas están tomando el país y todo por una historia que sabemos que es falsa, la acusación contra Sonko es mentira y todo el mundo lo sabe".

Levantamiento contra el Gobierno

Wagne advierte que "el pueblo de Senegal, si nadie interviene y contiene a Sall, se levantará, vamos camino de eso". "Están encarcelando a periodistas, a activistas. La población va a seguir, no nos queda otra, porque además Sall no tiene derecho a presentarse a un tercer mandato. Pero no es sólo eso. Su Gobierno está marcado por la corrupción, toda su familia ocupa puestos importantes. Vives bien si eres de los suyos", puntualiza Wagne.

Para justificar su intención de optar a un tercer mandato al frente del Gobierno senegalés, Sall esgrime que está habilitado porque la ley se reformó durante su primer mandato y la limitación impuesta no se le aplicaría de forma retroactiva. Otros mandatarios africanos, como Alpha Condé en Guinea o Alassane Ouattara en Costa de Marfil han interpretado la ley bajo ese prisma con diferentes desenlaces: el primero fue destituido tras un golpe de Estado de los militares y el segundo se maniene en el poder.

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Columnas de humo en diferentes barrios residenciales de Dakar tras las protestas. / JEROME FAVRE-EPA-EFE

Relación humana y comercial

La relación entre Canarias y Senegal va más allá de la proximidad geográfica. En el país africano, según el INE, viven 213 isleños, mientras que en el Archipiélago residen más de 3.000 senegaleses.

En el plano económico, empresas como Domingo Alonso, Galletas Bandama, Gofio La Piña, R&Lb Engineering Consulting o Codexca mantienen vínculos comerciales con Senegal. En relación con el resto de comunidades y ciudades autónomas de España, Canarias ocupa el número uno como exportador de bienes al país africano y el número cuatro como importador —según datos de 2020 de Proexca—. En 2019, por ejemplo, el valor de las exportaciones de bienes desde Canarias a Senegal supuso algo más de 65 millones de euros, mientras que las importaciones a Canarias se situaron en cerca de siete millones de euros, generando un saldo de 58.899.190 de euros. Esta tendencia fue en aumento de 2014 a 2019, según indicaba la ficha de Proexca.